One Shots - Camila Cabello y tú

Última Vez (Triste-Camila G!p) Final Alternativo

IMPORTANTE: este capítulo es completamente distinto a la historia original, y es la continuación de una parte del capítulo 1, porque no veo otra forma de arreglar todo después de que Camila estaba con Lauren y _____ con Shawn, así que volví al origen del problema.

Narras tu

Me despedí con un beso de ella y tomé un taxi hasta mi casa, Shawn me estaba esperando en la puerta.

–¿Lista para disfrutar por última vez de la mejor polla que probarás en tu vida?– reí.

–Presiento que Camila la tiene más grande– rió y abrí la puerta hasta que ya estuvimos dentro.

Me cargó hasta mi cuarto y enseguida comenzó a quitarme la ropa mientras nos besábamos, luego se subió sobre mi y abrió el cierre de su pantalón para sacar su miembro por allí.

Volvió a besarme y dejé de mover mis labios al recordar lo que Camila dijo...No puedo hacerle esto, no lo merece.

–¿Qué ocurre?– frunció su ceño y lo alejé de mi.

–No puedo...– suspiró.

–Camila no se enterará– acercó su miembro a mi boca y relamí mis labios.

–Pero yo no podré vivir con la culpa por tanto tiempo...Debo decirle– me levanté de la cama y cerré mis ojos para pensar en otra cosa y no en la calentura que sentía.

–Esta será la última vez, si quieres luego ya no me aparezco en tu vida– me aprisionó contra la pared y pude sentir su duro miembro en mi vientre.

–Shawn...Vete, por favor no me provoques– bufó enojado y bajó rápidamente cerrando con un fuerte portazo.

Me quedé así algunos minutos y luego decidí darme una ducha, me demoré unos 20 minutos y salí envolviendo una toalla en mi cuerpo y otra en mi cabello. Salí del baño mirando mi celular, el cual tenía allí para escuchar música, y cerré Spotify, después caminé hasta mi mueble y quité la toalla de mi cuerpo.

–Wow– di un pequeño saltito y me percaté de que Camila estaba sentada en la esquina de mi cama, cubriendo sus ojos para no mirarme.

–Camila– reí y tomé la toalla –Ya puedes mirar– la puse alrededor de mi cuerpo y miré su mano, tenía una caja de condones.

–Yo...– dejó la caja en la cama y se recostó cubriendo su rostro.

–Veo que alguien está muy despierto– su miembro se marcaba a través del pantalón.

–No sé como bajarlo– me miró –Cuando te vi se puso mucho más duro– dejé caer la toalla y sus ojos recorrieron todo mi cuerpo.

–Creo que yo puedo ayudarte– me subí a la cama y gateé hacia ella.

–_____...Duele demasiado– me subí en ella y apoyé mi centro en su miembro, a la vez que me incliné para besarla.

–Siéntate en el borde de la cama– me bajé de su cuerpo y de la cama para luego arrodillarme en el piso.

Camila de inmediato fue hacia mi y me puse entre sus piernas abiertas.

–¿Me das permiso de hacer lo que yo quiera?– asintió y sonreí.

Tomé el cierre de su pantalón y lo bajé, luego desabroché el botón y lo bajé hasta sus rodillas.

Miré su marcado miembro por debajo de la tela del boxer y enseguida sentí humedad en mi centro.

Le saqué las zapatillas y le saqué por completo el pantalón, luego acerqué mi boca a su miembro y le pasé la lengua por sobre la tela.

–Ohh– le di mojados besos dejando mi saliva en su bóxer y luego levanté mi vista mirando a Camila.