Narras tú
Me levanté del sofá suspirando y vi a una sonriente Lauren en la cocina. Caminé hacia allí y vi que tenía muchos papeles en la mesa.
–Traje trabajo, mucho trabajo y es para ti– me quejé.
–Pero necesito hablar contigo– negó sacando un sándwich de el microondas.
–No quieres hablar, quieres sexo y lo tendrás luego– se sentó mirándome y tomé los papeles subiendo hasta la computadora.
Estuve al menos 20 minutos pensando en qué le diría a Lauren y cómo lo haría.
La idea de seguir pensando me enloquecía, decidí que solo diría lo que se me ocurriera en el momento ya que aunque planifique todo, se me saldrá de las manos.
Tomé los papeles y comencé a leerlos, las cosas de la empresa ya me estresaban bastante pero es mi trabajo.
Leía y leía anotando algunas cosas, me puse mis lentes de descanso para aliviar el ardor en mis ojos y escuché los pasos de mi esposa en la escalera.
Tomé otro papel para leerlo pero estaba dentro de un sobre, lo abrí leí el nombre de una clínica en la parte superior. Me extrañé demasiado, ¿Acaso Lauren está enferma? Seguí leyendo y aquellas palabras me dejaron en shock...esta era la oportunidad perfecta.
–¿Terminaste _____?– levanté mi vista pensando en algo triste, ya que mis ojos estaban llorosos –¿Qué ocurre?....– vio el papel en mi mano –¿Qué haces con eso?– me lo quitó y me levante de la cama.
–¿Cuando pensabas decírmelo?– pude notar su nerviosismo.
–Yo sé que debí hacerlo antes, pero quería darte la sorpresa– reí limpiando mis ojos.
–¿Sorpresa?– pregunté sarcásticamente.
–Sí, no puedes decirme que no quieres ya está hecho– reí nuevamente.
–¿Así que 1 semana de embarazo?– suspiré –¿Cómo fue que te embaracé si no tenemos sexo casi hace tres semanas?– su gesto cambió inmediatamente –¿Es obra del Espíritu Santo?– dije sarcásticamente y miró hacia otro lado –¿Piensas quedarte allí sin decir nada?– en realidad me dolía que Lauren me engañará, pero al fin y al cabo es lo mismo que yo hago.
–Yo no planee eso...No quise hacerte esto...Pero no me siento contigo como lo hacía antes– la miré dolida.
–¿O sea que mientras yo estaba aquí en casa te acostabas con alguien más?– asintió apenada y sonreí negando.
–No quiero seguir con lo nuestro...No sabía cómo decirlo– miré hacia otro lugar suspirando –Es bastante difícil darse cuenta de que ya no amas a la persona que en algún momento tuvo todo de ti, _____– cerré mis ojos.
La entendía, yo estoy pasando exactamente por lo mismo pero...pero ella no puede saberlo.
–Esto es demasiado– tomé un bolso que estaba en mi armario y sentí la mano de Lauren en mi hombro.
–No es necesario que tú te vayas– puse algo de mi ropa en él soltándome de su agarre:
–No es necesario que seas compasiva conmigo– caminé hacia la puerta de la habitación y me sentí demasiado mal...me sentí mal por no sentir nada.
No me dolía el que ella me engañara, en cambio, me hacía feliz. Yo nunca hubiera hecho esto hace algunos años.
Me decidí y bajé las escaleras saliendo de casa. Es obvio que debo volver en algún momento a buscar mis cosas, pero igualmente dejé las llaves sobre la mesa para darle a entender que no volveré a estar con ella.
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One Shots - Camila Cabello y tú
De TodoEste es el primer libro que escribo, espero que les guste Se que sí, porque son unas PECADORAS! Al igual que yo jajajaj