One Shots - Camila Cabello y tú

Yo te enseño (__G!p)

ADVERTENCIA: relación con alguien híbrido.

Por si no lo saben, alguien híbrido es el resultado de el cruce entre razas o especies distintas, tienen características de ambas y también son estériles debido a su condición genética.

Narras tu

–No puedo creer que me perdí– me dije y golpeé el manubrio de mi auto –GPS, por favor sálvame– saqué mi celular y no tenía señal –¡Ahh!– tiré mi celular al asiento de atrás y suspire, estaba en medio de un camino en el bosque y no sabía cómo volver a mi casa ni como llegar a la cabaña donde tendría una cita, y yo que quería follar, esto me pasa por caliente.

Suspiré y de pronto el auto se detuvo así que estiré mi mano buscando mi móvil. Encendí la luz de mi celular y le pegué al manubrio al ver que no me quedaba nada de gasolina.

Traté de tranquilizarme y salí del auto para ver si tenía un galón de gasolina guardado.

Abrí el maletero y escuché un sonido fuerte, algo como un disparo. Traté de no alterarme demasiado y vi que efectivamente había un galón lleno de gasolina, lo suficiente para seguir buscando un camino.

Lo tomé y llené el estanque, volví a escuchar un disparo mucho más cerca y cerré el maletero para ir a subir a mi auto rápidamente.

Abrí la puerta pero escuché algunas ramas romperse tras de mi, me giré y había una chica semidesnuda con algunas heridas en su cuerpo, no podía ver bien sus facciones debido a la oscuridad.

–Por...Por favor no me hagas daño– asentí sin dejar de mirarla, su tono me causó un sentimiento de pena, se escuchaba herida.

–¿Alguien te sigue?– asintió y abrí la puerta trasera del auto –Entra– lo hizo enseguida y me subí para encender el auto, pero en eso vi a alguien parado en los arbustos.

–No...Me va a llevar con él– susurró llorando y negué.

–Escóndete– seguí avanzando –¿Es solo uno?– susurré.

–Sí, pero tiene algo que hace mucho ruido y duele– encendí las luces del auto para verlo mejor.

–¡Detente!– la chica estaba escondida debajo de los asientos, era muy flexible.

Suspiré y algo me decía que no debía hacerlo, pero al ver que tenía una escopeta no podría pasar a su lado sin que me hiriera y encontrara a la chica.

Al estar a unos pocos metros bajó su arma y en vez de frenar, apreté el acelerador sintiendo como mi auto lo aplastó.

Tragué en seco, es primera vez que hacía algo así.

Me quedé congelada por unos segundos hasta que vi un árbol frente a mi y frené de golpe.

–¿Quién era él?– la chica salió de su escondite.

–Mi dueño– fruncí mi ceño.

–¿Dueño?– asintió.

–Pero me quería obligar a hacer cosas que duelen mucho, y me golpeó cuando no dejé que me tocara– retrocedí un poco con el auto para alejarme del árbol.

–Espérame aquí– asintió y bajé, caminé hacia el cuerpo que estaba tendido en el piso y suspiré cerrando mis ojos, estaba muerto.

No sabía que hacer, pude notar que tenía varias marcas de rasguños en su rostro, me levanté y miré mi auto, no muchos pasan por aquí.

Decidí ir hacia mi auto y volver a el camino, luego seguí derecho por algunos minutos hasta que encontré la carretera, íbamos en completo silencio.