One Shots - Camila Cabello y tú

Celosa

Narra Camila

–¿Ella es la chica nueva verdad?— miré a Dinah y luego a la chica.

–Al parecer...Es muy linda— me dio un pequeño golpe y reí.

–¿Culobello al ataque?– mordí mi labio.

–No sé, depende de cómo sea como persona– vi que buscaba un lugar para sentarse y nuestras miradas se conectaron un segundo, le indiqué que viniera y así lo hizo.

Narras tú

–Gracias– le sonreí a la enojada cocinera, ella me miró y me sonrió de vuelta.

–Eres la única que me ha dicho eso en mucho tiempo ¿Eres nueva aquí?– asentí –Ten, un pequeño obsequio de mi parte– me dio un pedazo de brownie y le sonreí.

–Muchas gracias, de verdad– tomé el brownie y luego miré unos segundos las mesas ocupadas, vi a la morena que me miró toda la clase, y cuando me índico que fuera camine lentamente hacia su mesa –Hola– sonreí y me senté.

–Hola– me sonrió –¿Qué se siente ser nueva?– reí.

–Hasta el momento no me he encontrado con la chica popular ni con los chicos abusivos, así que bastante bien– soltó una pequeña risa.

–No te preocupes, si estás conmigo nadie se te acercará para fastidiarte– miré sus labios unos segundos –¿Son mis labios demasiado irresistibles?– sentí un leve ardor en las mejillas y asentí.

–Lo son– vi que la chica rubia a mi lado se levantó y le guiñó un ojo a Camila al irse.

–¿Por qué te cambiaste de escuela?– levantó una de sus cejas.

–Murió mi...Alguien muy cercano a mi...Y creímos que lo mejor era cambiar de ambiente– hasta el momento ninguna había siquiera tocado la comida.

–¿Funcionó?– negué.

–No funcionará hasta que me sienta cómoda aquí, hasta que haga más que estar encerrada en mi cuarto todo el día– mordí mi labio.

–Si quieres...Puedes ir hoy a mi casa, y luego dar un paseo por la ciudad— sonreí asintiendo.

–Me parece buena idea, ¿Vives hace mucho aquí?– asintió y comenzamos a tener una amena conversación.

De repente escuché la campana sonar y miré mi comida que ni siquiera había tocado –Creo que hoy me moriré de hambre– reímos.

–Lleguemos tarde– la miré –Come rápido– reímos y nos terminamos todo demasiado rápido, para luego correr a la sala de clases.

-4 meses después-

–¿Quieres ser mi novia?– le pregunté a la chica recostada en mi regazo.

Nos encontrábamos en una plaza, sentadas sobre el pasto, mientras mi espalda estaba apoyada en el tronco de un árbol.

–Dímelo más bonito– sonreí cuando se sentó a mi lado.

–Karla Camila Cabello Estrabao, ¿Me daría el inmenso honor y placer de aceptar ser mi novia?– asintió dándome un pequeño beso.

–¿Eso quiere decir que ahora eres solo mía?– asentí –Te advierto que soy bastante celosa– reí.

–¿Crees que no me he dado cuenta?– rió –Te enojaste cuando miré de más a una chica, y en ese momento éramos solo amigas...Pero me gusta que seas así– asintió volviendo a recostarse en mis piernas.