Twenty-two.

Capítulo I: Introducción.

-¡El avión nos va a dejar! –exclamó Beatrice agitada de tanto caminar por el gran aeropuerto con semejante maleta.

Cuatro chicas más venían corriendo atrás de ellas. A pesar de la gente ocupada y apresurada, aquellas cinco dementes resaltaban en la multitud. Vestidas como si fueran a conocer a la Reina Isabel II, ellas estaban algo atrasadas.

-¡Corran rápido! –les gritó Elaine que ya iba un poco más adelantada que Beatrice.

Al fin, las pobres chicas a la puerta donde se encontraba una empleada del lugar, les entregaron sus boletos y fueron a revisar sus maletas. Luego, la emoción las comía a las cinco jóvenes muchachas que se embarcarían en una gran aventura.

Cuando las chicas se sentaron en sus respectivos puestos y todas estaban tan cercas, tuvieron su momento de emoción.

Elaine soltó un chillido emocionado y Roxanne aplaudía igual de entusiasta.

-Nuestro sueño hecho realidad, ¡al fin! –Idelle dijo levantando los brazos.

-¿Se imaginan que se caiga el avión? –murmuró Juliette riendo. Esa chica tenía cierto humor perverso.

Las otras cuatro la miraron y exclamaron su nombre, ella solo rió ante sus expresiones mientras ellas rodaban sus ojos.

-Tengo que llamar a mamá cuando lleguemos. –habló Roxanne mientras ponía su celular en modo avión.

Todas tenían que decir lo mismo ya que le debían un millón a sus madres por dejarlas ir después de tantos ruegos y favores. 

Pero no era solo ir.

Era vivir.

Trabajar.

Conocer.