Capítulo XXXIII: Intrigas.

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-¡¿Otro evento?!

Elaine exclamó mientras cerraba la puerta de la oficina de Christopher.

Acababan de salir de una reunión para discutir el tema de la revista del siguiente mes y empezar los preparativos de un evento, que al parecer, era más importante que el brunch que habían tenido la semana pasada. La semana anterior habían tenido un aura tranquila de trabajo, con menos estrés de lo normal, las ventas de la revista subiendo y los tabloides revueltos gracias a la portada. Christopher no explotó a Elaine aquella semana, solo le ordenó mantenerse al tanto de lo que dijeran las redes sociales, los periódicos y las revistas locales e internacionales. El brunch y la portada de la revista habían sido un total éxito, y Christopher estaba deleitándose con los comentarios positivos, incluso los negativos que comentaban la falta de innovación del editor de la revista y su racismo por aprovechar la ola de la cultura negra en América para promover su revista. Christopher se rió ante aquellos difamadores comentarios.

En cuanto a la relación de ambos, ninguno había hablado sobre lo que había pasado entre ellos aquel domingo.

En la oficina, Christopher se dio la vuelta al notar que Elaine lo siguió, ella estaba confundida, no entendía de donde diablos sacaban tanto dinero para todos aquellos eventos.

-Y no has visto nada, Elaine -dijo Christopher.

Elaine rodó los ojos, no tenía opción, era su trabajo.

-No es cualquier evento -continuó Christopher-. Es una gala benéfica que realiza la editorial de la revista todos los años en el verano. Cada año le toca a una revista parte de la familia editorial ser los anfitriones. El año pasado le tocó a la revista de finanzas del primer piso, este año nos toca a nosotros y ten por seguro, que será la mejor que la maldita editorial haya visto.

Elaine entrecerró los ojos, Christopher lucía muy competitivo para ser solo una gala benéfica.

-¿Por qué tan competitivo al respecto? Es solo una gala.

-No es solo una gala Elaine -Christopher se sentó en su escritorio frente a su laptop y empezó a escribir unas palabras-. Es la gala.

-Vaya que iluminador eso -Elaine rodó los ojos.

-Solo ven y entenderás.

Elaine se acercó a Christopher y miró la pantalla de la laptop. Había buscado fotos en internet de la gala pasada y sí, eran hermosas. Elaine no pudo evitar musitar un ''Vaya'' en asombro. Los salones eran inmensos, la decoración elegante, la comida le hizo la boca agua a Elaine de lo sabrosa que se veía. Pero las personas, las personas eran otra cosa. Habían de celebridades hasta políticos, vestidos como si fueran parte de la realeza. Hermosos vestidos largos y trajes más caros que un auto se presenciaban en la foto.

-La aristocracia moderna en su máxima expresión -murmuró Elaine.

-Ni que lo digas -Christopher giró su silla y subió la mirada para enfrentar a Elaine-. Es por eso que quiero que sea mejor que las anteriores. El año pasado recogieron mucho dinero, porque invitaron desde celebridades filántropas a políticos europeos y americanos. Todos aman estas galas, porque son buenas para la publicidad y la imagen de todos.

Elaine frunció los labios.

-¿Entonces no lo hacen por los que necesitan el dinero? ¿Por los niños enfermos? -Elaine se sintió decepcionada pero poco sorprendida.

-Claro que sí, solo que muchas personas aprovechan este momento para limpiar su imagen.

-Con tal lo hagan por una buena causa, está bien para mí.

Twenty-two.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora