Idelle no podía estar más nerviosa en su vida.
Apenas podía maquillarse bien los labios sin que sus manos temblaran y apenas podía subirse en los tacones.
Hunter la iba a ir a buscar en el apartamento para ir a algún lugar del cual ella no tenía ni idea.
Ella estaba nerviosa y Beatrice alteró eso nervios diciéndole que a lo mejor Hunter podría ser un secuestrador degenerado. Sus demás amigas ignoraron esa teoría descabellada y le dieron todo su apoyo a Idelle.
Idelle se sentó en el mueble esperando que el timbre sonara. Elaine no dejaba de hablar de cómo debía ser ante él.
Roxanne le ofreció un preservativo e Idelle no pudo evitar abrir los ojos como platos.
-Por si acaso... -dijo Roxanne e Idelle lo tomó lentamente con una expresión de confusión.
-No hables nunca de tus ex novios. Nunca hables tanto de ti misma -seguía hablando Elaine sin parar- Si van a tener sexo casual por favor, te lo ruego, pregúntale si no tiene una ITS.
-¿Cómo mierda se supone que le voy a preguntar eso de forma casual? -cuestionó Idelle.
-Es una pregunta vital por el amor de Dios.
-Y no creo que tengamos sexo en la primera cita, yo no soy así.
Elaine rodó los ojos por la respuesta tan prudente, como ella lo definiría, de Idelle.
-Lleva dinero por si acaso tengas que regresarte en taxi si termina siendo un idiota -le recomendó Juliette.
-No creo que sea un idiota, lo repito, se ve bastante amable y dulce -comentó Elaine.
-Pero nadie sabe querida. Idelle ten mucho cuidado en serio, llámanos si algo pasa -musitó Beatrice en una manera muy protectora, casi maternal.
-Nada va a pasar, tranquila.
Entonces, tocaron el timbre. Todas se miraron entre sí y sonrieron emocionadas mientras que Idelle se levantaba con expresión aterrada. Abrió la puerta y se encontró a su cita, Hunter, muy bien vestido, para los ojos de ella, se veía extremadamente guapo.
-Adiós chicas... -pronunció Idelle apenas mirándolas mientras se iba con Hunter.
-Que rápido crecen -dijo Roxanne de repente y todas rieron.
*
Idelle sentía escalofríos mientras estaba en el carro de Hunter.
Ella veía las luces de Londres iluminarse y para sus ojos se veía hermoso.
Hunter la miraba de reojo y ella nunca se atrevió a preguntarle a donde la llevaba porque apenas podía responder sí o no a sus preguntas. Aunque no quería parecer descortés, poco interesada y cortante, lo estaba haciendo; no pensaba en algo interesante que preguntarle.
Pero necesitaba romper el hielo como fuera.
-¿Vas a citas muy a menudo? -preguntó ella e inmediatamente se arrepintió porque sintió que había sido muy estúpida
Hunter la miró con una pequeña sonrisa pícara.
-¿Entonces esto es una cita?
Idelle no supo que responder, pero no tuvo más opción que asentir rápidamente.
-Sí, bueno si tú quieres.
-Obvio que quiero.
Hunter volvió su vista al camino y el silencio se apoderó de ellos de nuevo.
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Twenty-two.
Chick-LitCinco dementes chicas se mudan juntas a Londres haciendo su sueño realidad. Para ellas será algo de ensueño, pero no saben estarán por pasar muchas cosas insuales para ellas. Se veran enredadas en líos, nuevas amistades, amores y engaños. Todas tend...