En la guerra y en el amor todo se vale.

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Corrí tras de él y por más que le gritaba no volteaba ni un poco pero no fue un impedimento para dejar de seguirle gritando.

—¡Daniel! ¡Daniel! —Se volteó de mala gana, pero se detuvo.

—¿Qué quieres Scarlett?

—Saber porqué estás molesto, dime qué ocurrió.

—Tú, eres tú la que me molesta. ¿Contenta? —Siguió caminando pero a pesar que me dejó confundida lo volví a detener.

—¿Yo? ¿Ahora qué hice para que te molestaras?

—Primero te molestas porque vieron a mi prima y te pusiste celosa, después vas conmigo para "hablar" y me dices que te gustan mis ojos y me halagas, llega tu amigo el cual está más que celoso y se enojan, se hieren, te "consuelo" y luego dices que quieres hablar con él para arreglar las cosas pero lo que pasa en cambio es que se besan. Dime, ¿Acaso planearon esto para que yo de alguna manera saliera herido? Pues déjame decirte que no lo lograron, aunque su teatrito salió bastante creíble.

—Así que eso piensas, pues déjame decirte que no, no eres tan inteligente como creí que eras. Yo en ningún momento quería que esto pasara, yo quería hablar bien con él pero me perdonó más rápido de lo que pensé y me dijo que aún se sentía mal porque quería hacer algo y sin saber lo que quería le dije que lo hiciera y me besó. —Él se cruzó de brazos y rodó sus ojos esperando que le siguiera explicando. —Créeme, por favor. Como ya te dije eres de las pocas personas que me hacen sentir bien y no quiero perder eso.

—Sí lo quieres recuperar de nuevo te va a costar.

—¿Estás jugando?

—No, intenté hacer esto fácil para ti, ser un buen amigo para ti, para que me vieras diferente a como me ve el resto de la escuela pero creo que no funciona. Ahora sabrás porque todos me odian y critican.

—Pero...

—O simplemente te olvidas que alguna vez hablamos, te olvidas de la invitación para estudiar juntos. Tú decides. Porque, como ya te lo dije no doy segundas oportunidades.

—¿Entonces me tengo que sentir importante? —Volvió a rodar sus ojos pero esta vez se dio la media vuelta y volvió a caminar. —Está bien, lo haré. —Detuvo sus pasos y me volteó a ver con satisfacción.

—De acuerdo, pero como dije te va a costar, el que te vuelvas a ganar mi confianza desde cero.

—Y ¿Qué tengo que hacer exactamente?

—Eso es cosa tuya. Tú tienes que ver la forma en que yo vuelva a confiar en ti. Ahora si me disculpas me tengo que ir a la biblioteca.

—Y sobre estudiar juntos...

—Mañana a las cuatro de la tarde en la biblioteca.

—Yo creí que empezaríamos hoy.

—Yo creí lo mismo pero me dijiste que te querías poner en contacto con tu amiga. ¿O me mentiste para posponerlo?

—Yo no te mentiría, pero creo que la puedo buscar después e ir contigo ahora.

—Eso estaría bien... pero...

—Ahora quién pone el pero.

—Pero no puedes, te esperan. —Alzó ligeramente su cabeza dándome a entender que volteara atrás de mi.

—¿Qué? —Volteé hacia atrás y vi que se encontraban Lucy, Alex y Matt mirándonos con confusión. —Lo lamento, me tengo que ir.

—Lo sé, te veo luego.

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