Mi querido amigo bipolar

563 46 7
                                    



Si el viernes fue un día complicado, el fin de semana fue bastante... raro.

El sábado logré llegar a tiempo a la biblioteca con Daniel, su expresión cuando me vio fue una de confusión, tal vez no se imaginaba que iba a llegar a tiempo; pasamos más de dos horas haciendo el ensayo, ¡Vaya que es muy exigente! Se pasó cada minuto diciéndome que si algo salía mal sería mi culpa y me lo recordaría por el resto de mi vida, además de que me obligaría a hacer algo que no me gustaría, nunca me dijo qué. Después, platicamos por unos momentos y tocamos el tema sobre el chico que fue hospitalizado, al parecer su nombre es James y fue amigo de su hermano. No le quise tocar más tema sobre su hermano, si él no me ha platicado a fondo sobre él esperaré a que esté listo para hacerlo. Si es que un día planea hacerlo.

Por la tarde fui a comer con Matt, se arreglaron algunas cosas, entre ellas es que ahora soy... somos... él y yo... novios. Aún sigo creyendo que es algo apresurado, MUY apresurado pero al paso en que íbamos él nunca iba a parar de insistir y yo no iba a parar de negarme hasta conocerlo mejor, he tomado la decisión de conocerlo mientras salimos. Espero no arrepentirme.

Ayer pasé todo el día con Lucy, terminando tarea, acomodando el cuarto y lavando nuestros uniformes en el sótano del edificio, para ser un sótano es bastante lindo, tiene buena electricidad e incluso tiene lámparas fluorescentes. Se parece un poco al sótano de mi casa, desde que recuerdo ese sitio siempre me causó miedo, tal vez porque no tenía buena electricidad y siempre parpadeaba el foco. Me aterraba.

Suena mi despertador, hora de empezar la segunda semana. Tomo mi celular y paro la alarma. Escucho un leve quejido por parte de Lucy, ella no ha estado del todo bien, desde que regresó de visitar a su amiga del hospital ha estado muy rara, no me contó a detalle, sólo que Camille no despierta.

Me levanto, mi cuerpo pesa muchísimo, no quiero ir clases, ni mucho menos a la clase ABURRIDA del señor Colville. Me dirijo a mi closet y tomo mi uniforme, me visto y cepillo mi pelo. Veo el collar que me regaló Matt y lo coloco alrededor de mi cuello.

—Se te ve lindo —comenta sonriente Lucy, aún acostada en su cama —. Me alegra mucho saber que ya son novios.

—Noté tu alegría en cuanto te conté y soltaste el grito de tu vida.

—No exageres, Scarlett. En fin, eso no importa, siento que ustedes hacen una linda pareja

—Lucy, nos conocimos la semana pasada.

—¿Y? Se ven lindos juntos.

—¿Peleando? —comento fastidiada por su insistencia—. Es lo único que hacemos.

—Y si aún tienes dudas ¿por qué aceptaste ser su novia? —No puedo creer que esté preguntándome esto.

—No lo sé —ironizo— , tal vez porque TODOS me insistieron para que le dijera que sí.

Lucy pone sus ojos en blanco, toma el uniforme de su closet con brusquedad y se dirige a la puerta.

—No me esperes —contesta enojada. Sale del cuarto y azota a puerta detrás de ella.

No entiendo a Lucy, ¿por qué demonios se enoja por algo que yo me molesté?

Tomo mis cosas y salgo de mi edificio hacia la clase de física.

Al llegar al salón ya se encuentran unos chicos, entre ellos Daniel. Para su mala suerte o para mi mala suerte me tengo que sentar a su lado.

—Buenos días, Daniel —saludo colocándome a su lado para después darle un beso en su mejilla.

—Scarlett, buen día —dice en un leve sollozo.

—¿Estás bien? —me atrevo a preguntarle con el riesgo a que me conteste con un: No te interesa.

InternadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora