Las buenas decisiones no son algo que caractericen a Scarlett Miller, pero, ¿quién la puede culpar después de la pérdida de su mamá?
Empezar desde cero en una internado lejos de su familia no fue una decisión fácil, ni mucho menos la correcta. Ella...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los fines de semana en este lugar se pasan demasiado rápido. El día se siente como un sábado, pero no, desgraciadamente es domingo.
—Aún no me quiero ir, chicos —dice Alex. Parece niño chiquito pidiéndole a sus papás que no se quiere ir del parque de diversiones o algo parecido—. Son muy aguafiestas.
—Alex, ya es tarde y no hemos acabado con la tarea. Además, tú fuiste quien nos obligó a venir.
—Tal vez, pequeña, pero ustedes aceptaron —comenta con una sonrisa burlona.
—No aceptamos, nos obligaste —comenta Matt.
—Me ofende escuchar eso de ti, aguafiestas. En otros tiempos no te hubiera importado.
—Ya lo dijiste, en otros tiempos.
—Acabas de romper el corazón de este pequeño inocente que sólo se quiere divertir —dice Alex, fingiendo dolor en sus palabras, mientras se toca el pecho como si le doliera el corazón—. Creí que lo nuestro era especial.
—Qué sentimental me saliste —se dirige Matt a Alex—. ¿Te molesta si nos quedamos un poco más? —pregunta en voz baja, ahora dirigiéndose mí.
—Tenemos mucha tarea por hacer, ¿lo sabes, verdad? —comento.
—Sí, lo sé, pero es Alex, es mi mejor amigo. Entiende que ahora lo que menos quiere es estar en el colegio, no se quiere encontrar a Lucy.
Me dirige una mirada de empatía. Y lo entiendo, es duro para Alex que después de estar enamorado de Lucy casi once años, ahora ella esté saliendo oficialmente con su hermano.
—Sólo una hora más —digo finamente.
—Te lo compensaré, hermosa, lo juro —dice, dejando un leve beso en mis labios, a lo que no puedo evitar sonreír.
—No hace falta, no me magino como se ha de sentir Alex en estos momentos.
—Resumiendo... destrozado. Pero ayer se desahogó, hoy está mucho mejor. Por cierto, ¿has hablado con ella?
—No, por el momento no.
Y es verdad, desde el viernes ya no le he hablado. Desde que escuché su comprometedora plática con Daniel no he querido saber nada de ella. Y en cuanto a Daniel... nada, no ha hecho mención alguna acerca de Lucy. Nada.
—Creí que ya se habían arreglado.
—Sí, pero ahora es por otra cosa, no quiero hablar de eso —aclaro. Matt en cambio pone una cara de molestia—. No te enojes, es algo insignificante.
—No, está bien. No quiero ser entrometido, pero también es mi amiga y tú eres mi novia.
—Y es tu ex —escupo.
—Scarlett... salimos un par de veces, ni siquiera la considero mi ex porque sólo salimos, nunca fue mi novia, pero ya pasó. Todas las chicas con las que salí son mi pasado, tú eres mi presente, ¿sí? No quiero que siquiera dudes un poco de lo que siento por ti.
