Capítulo 4

279 19 1
                                    


Bueno aquí está el cuarto capítulo, creo que voy a morir por este y el anterior capítulo pero... bueno comencemos.

-Perdón...- dijo mientras sacaba un pañuelo blanco del bolsillo de su traje.

Instintivamente golpeé su cabeza con la mía, retrocedió y soltó un gruñido, comensé a correr lo más rápido que pude hacia el interior de la casa, subí las escaleras, fui a mi habitación y saque una de mis armas semiautomáticas, salí de la habitación sin hacer el más mínimo sonido y fui rápidamente hacia el frente de la casa en donde estaba Derek.

-Wow, jamás creí que la princesita de papá supiera hacer algo más que ser bonita y una cabeza hueca, creo que te subestime- dijo con su maldito tono arrogante.

-Pues sí, como te parece que no soy una tonta niñita cabeza hueca como las otras- dije fría y seca.

-Pero eres extremadamente ingenua- dijo con una sonrisa ladeada.

-Jaj, el único ingenuo aquí eres tú cariño, al contarme tú pasado, al instante supe que no me mentías, y te puedo apostar a que ni siquiera sabes si lo que te dije era verdad- dije con un tono de diversión, a lo que el abrió sus ojos como si se los fuese a sacar.

-...- únicamente se quedó distante.

-No me conoces y nunca lo harás, además debes tener en cuenta que muchos tienen una idea errónea del como soy realmente- sentí como alguien estaba parado a mis espaldas, me di la vuelta y pude ver a un hombre de 1.90, cabello castaño y hojos negros con una aguja la cual contenía un un líquido transparente, tomé su brazo y lo puse tras su espalda y lance la aguja fuera de sus alcance, pero Thomas la tomó y en un segundo la clavó en mi cuello. Todo se torno oscuro y no pude resistir el enorme y repentino cansancio que se apoderó de mi cuerpo.

(...)

-¿Por qué no despierta?, ya lleva más de una semana cedada- dijo una voz ronca.

-Usaste demasiado sedante, lo suficiente como para dormir un caballo, será un milagro si llega hasta mañana- dijo otra voz la cual no conocía.

Luego escuché como se alejaban unos pasos y se cerraba una puerta.

-Espero seas la correcta- dijo la misma voz.

Escuché como se fue esa persona y me dejó aparentemente sola, quiero abrir los ojos pero algo me lo impide, me duele todo y siento como si en cualquier momento mi respiración fuese a cesar.

Listooooo hasta aquí el capítulo, no olviden botar y comentar.

𝕹𝖆𝖗𝖈𝖔𝖙𝖗𝖆𝖋𝖎𝖈𝖆𝖓𝖙𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora