REVENGE II [+18] •TERMINADA

CAPÍTULO 14

*En esta pequeña parte, y en algunas más adelante, cuento con POV de Joseph. La historia originalmente la escribí hace tiempo y estaba probando en sí podía hacer una historia en primera persona y mezcle aquí algunas partes. Espero que no sea molesto para ustedes. No quise cambiarlo porque sería literal reescribir prácticamente todo el capítulo. Disculpen las molestias.

* * *

Me quedo callado mirándola. Sí, yo en su lugar también habría sospechado de Sophie. Pero estoy seguro de que ella no fue y debía decírselo.

—No creo que haya sido ella —le digo serio.

Ella me mira con expresión inescrutable. Sé que no me cree pero debo convencerla porque necesito saber si no tiene alguna enemiga o enemigo por ahí de los que no es del todo consciente para que de esa manera podamos descubrir quien nos llamó.

—¿Por qué dices que no? —pregunta.
—Porque estaba demasiado ebria como para poder llamarte a esa hora. Además yo la habría escuchado, y eso sin contar que no tiene tu número.

Se queda callada unos segundos en lo que procesa la información, suspiro para mis adentros. Toda esta situación me pone demasiado tenso y ansioso. Necesito un cigarrillo pero eso no me calmará del todo.

—Bien, si no fue tu novia - dice en tono repulsivo—, ¿entonces quién?

Sé que quizá debió ofenderme el tono en el que se refirió a Sophie pero la verdad eso me sacó una sonrisa.

—No tengo la menor idea —digo aún sonriendo—, pensé que quizá tu tenias una sospechosa potencial.
—Sophie lo es.

Pongo los ojos en blanco.

—Pero ella no fue.

Ella suspira frustrada y se pone de pie cruzando los brazos sobre su pecho y comienza a caminar por la sala mientras mira el suelo. Yo tamborileo mis dedos sobre el cuero del sillón. Pasan los minutos y seguimos igual.

—Harás una zanja —le dijo riendo.

Ella no dice nada pero puedo ver como las comisuras de sus labios se elevan formando una sonrisa.

—Es que no se me ocurre nada más —dice quejándose.
—Yo estoy igual.
Suspiro.
—Quizá sólo sea una broma —dice.

La verdad es que eso no se me había ocurrido pero no es muy probable ¿por qué alguien nos haría una broma así? Quizá Nick pero él después habría llamado orinandose de la risa mientras se confesaba culpable y eso no había ocurrido y él tampoco tenía el numero de Rachel.

—No —respondo serio—. Y aunque fuera así ¿Quién? Porque no es una broma muy amistosa. —Hago comillas con mis dedos al pronunciar la palabra "broma".

Rachel se encoge de hombros, esta tan confundida como yo. Resoplo y también me pongo de pie, camino hacia ella. Estoy a escasos centímetros, puedo sentir el delicioso aroma a frutas que emana de su cuerpo. Es embriagador, me encantaría pasar mi lengua por su cuerpo...
Frunzo el ceño. Sacudo mi cabeza para despejarme y alejar esos sucios pensamientos de mi cabeza.
Me reprendo a mí mismo. Es increíble las cosas que ella puede provocar en mí con tan solo sentir su aroma. Pero no sé qué hacer, tengo unas putas ganas de aventarla contra el sofa, desnudarla, abrir sus piernas y follarla de todas las maneras posibles. Pero no. Yo debo respetarla, a menos que ella me lo pida entonces no pondré resistencia alguna.

Me mira unos instantes y entorna los ojos.
Camina hacia la ventana y se sienta en el alféizar mientras corre un poco la cortina y mira hacia afuera.

—Está empezando a oscurecer —murmura.

Camino hacía ella situandome atrás y corro un poco mas la cortina y efectivamente el cielo esta en un tono azul violáceo. Suspiro. En cualquier momento debemos irnos, o bueno, yo no.