Eran ya casi las seis, Rachel estaba a punto de llegar. Joseph estaba ansioso, esperaba que todo saliera tal y como él había planeado. Repasó todo de nuevo en su mente: Lo que haría cuando ella llamara a la puerta, lo que diría al verla, lo que diría después, lo que haría mas tarde. Todo.
Revisó la comida por enésima vez. Aún no podía creer lo bien que le había salido lo que había preparado, y se recordó a sí mismo llamar mas tarde al maestro chef que había tenido en Francia para agradecerle.
Después, se dirigió al comedor y comprobó que los cubiertos, copas y platos estuvieran acomodados perfectamente. Revisó las velas y las flores, unas hermosas rosas blancas. Todo estaba en orden.
Se dirigió a la habitación, se paró frente al espejo de cuerpo completo que estaba a un lado del tocador. Se revisó la camisa, el pantalón, la corbata, el cabello... se veía guapísimo.
Miró su reloj. Suspiró. Faltaban quince minutos. Regresó al sillón de la sala y aguardó. Todo estaba en completo silencio, a excepción del continuo tic tac de las manecillas del reloj que estaba a un lado de la chimenea y también del toc toc del péndulo que colgaba de este. Joseph maldijo por lo bajo, esos sonidos lo ponían bastante ansioso y se hizo otra nota mental para recordar que después de la cena debía llevarse ese reloj a una de las habitaciones. De igual modo, muy pronto él y Rachel ocuparían de nuevo ese apartamento. Su apartamento.
Tamborileó sus dedos en el reposa-brazos del sillón, se le hacía que los minutos se habían convertido en horas. De pronto el pánico lo sobrecogió.
«¿Y si no llega?» pensó «Quizá se arrepintió»
Se golpeó mentalmente ¿En serio? ¿Ahora mismo tenía que pensar esa clase de estupideces? Resopló echando su cabeza hacía atrás y miró el techo.* * *
Unas cuantas calles más y llegaría a la del viejo departamento en el que había vivido. Había recreado la misma hazaña que la vez anterior. Miraba hacia sus espaldas para comprobar que nadie la seguía, a pesar de haber comprobado que Edmund no estaba cuando ella salió. No creía que él hubiera ido a buscar a Joseph o a la ex novia de él, porque ya habría regresado a la mansión y aparte los tiempos no coincidían. Mientras se suponía que él iba a buscarlos, ella estaba con Sophie y minutos después Joseph la había llamado diciendo que estaba en el viejo departamento preparando algo para ella y que la esperaba a las seis. Apenas y había tenido cerca de dos horas para arreglarse. Traía un bonito vestido color azul rey que le llegaba un poco arriba de las rodillas. Los tirantes eran delgados y finos por lo que había optado por no llevar sujetador, le quedaba bastante ceñido, acentuaba su cintura y sus anchas caderas, al igual que las curvas de sus senos y su trasero. Llevaba el cabello suelto, el viento hacía que oscilara detrás de ella creando espirales. Calzaba unos zapatos negros de tacón de aguja. Ni ella misma sabía como era que los aguantaba.
Finalmente llego al edificio. Mientras subía por el elevador, no paraba de juguetear con sus dedos. Respiro hondo cuando se detuvo en su piso. Anduvo por el corredor hasta la puerta del departamento. Ella sabía que Joseph estaba ahí. Esperándola. Tocó el timbre.Joseph dio un respingo al escuchar el ding dong del timbre. Se incorporó de un salto y caminó hacia la puerta, la abrió. No se sorprendió al ver a Rachel porque sabía que era ella, pero aún así contuvo la respiración, se veía preciosa. Ella también se quedo boquiabierta al verlo ¿cuando había visto a Joseph de traje? Ambos se miraron a los ojos unos instantes antes de fundirse en un abrazo. El tiempo se ralentizó alrededor de ellos. Era como si ambos se hubieran envuelto en su pequeña burbuja donde nada ni nadie podía entrar o molestarlos. Joseph la tomó del mentón, ella levantó su rostro, apenas había tenido tiempo de mirarlo cuando él besó sus labios.
Rachel alargó su mano para acariciar su mejilla. Sus labios se movían en sincronía y con bastante lentitud.—Te extrañé tanto —le susurró a Rachel entre besos.
—Y yo a ti, mi amor.Joseph sonrió al escuchar esas palabras en sus labios "mi amor", era como volver en el tiempo, cuando todo entre ellos iba de maravilla.
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REVENGE II [+18] •TERMINADA
Ficção AdolescenteRachel y Joseph han estado alejados por mucho tiempo, cada uno tratando de vivir su vida; sin embargo el destino hará que vuelvan a encontrarse. Portada hecha por: @DanyZarahi