Joseph contempló la mansión de Vondine unos segundos antes de empezar a subir los peldaños de la escalera que conducía a la entrada principal. No tuvo la necesidad de tocar, ya había avisado que iría. Caminó al despacho de su antiguo jefe y tocó la puerta tres veces.
—Adelante, Joseph —dijo Vondine desde adentro.
Suspiró y abrió las puertas dobles. Su jefe estaba sentado detrás de su escritorio con las manos en su entrelazadas sobre éste. Joseph acercó hasta él sin decir nada.
Vondine le indicó que se sentara con su mano.
Él obedeció.—Vaya no has cambiado nada —comentó su ex jefe y sonrió—, pero bueno muchacho iremos directo al grano.
Joseph asintió colocando su mano debajo de su barbilla para recargarse.
Y prestó atención.—Verás —dijo Vondine acomodándose en su asiento—, hace un tiempo, quizá lo recuerdes, yo estaba asociado con alguien más. —Joseph asintió nuevamente para indicar que lo recordaba. —Bien pues resulta que el ha formado su propio "negocio" —dijo haciendo comillas con los dedos— y ha estado invadiendo mis territorios.
—¿Quieres que me deshaga de él?
—Así es. Pero primero le daremos un escarmiento. Quiero que en el próximo robo que lleve a cabo tú lo arruines, no sé, llamas a la policía o le disparas a alguno y te haces el héroe incluso tu novia puede argumentar que ella vio todo, será tu testigo ocular.—Sí, me parece bien, ¿tienen alguna especie de modus operandi? —pregunto Joseph con curiosidad. Esa nueva misión le parecía divertida.
—No estamos seguros —admitió Vondine—, tal parece que eligen los bancos al azar.
—Bien, no se preocupe. Sophie y yo nos encargaremos de eso.
—¡Perfecto! —exclamó Vondine claramente entusiasmado.
Joseph llegó al hotel en el que estaba hospedado con Sophie. Entró en el elevador y oprimió el botón con el número "10" y esperó a que subiera. Al llegar a su piso caminó por el ancho pasillo hasta su habitación, pasó una tarjeta que funcionaba como llave de acceso. Se encendió una luz verde y entró. Sophie estaba sentada frente al tocador cepillando su espesa y larga melena rubia. Volteó y miró a Joseph.
—Hola, mi amor —dijo Joseph mientras avanzaba hacia ella, la tomó del mentón, levantó su rostro, besó su frente y después sus labios.
—Hola —musitó ella
Joseph tomó su mano e hizo que se levantara. Se sentó en la silla y después la sentó a ella sobre sus piernas.
—Comment tal est vous? —preguntó ella mientras le rodeaba el cuello con sus delicados brazos.
—Bien et vous?
—Bien* —musitó ella
* [Se pronuncia algo asi como Bian pero con sonido nasal.]
Sophie sonrió y se inclinó para besar los labios de su novio. Lo amaba realmente desde el primer momento en que se conocieron. A ambos los habían asignado para robar el mismo banco pero ella no confiaba de todo en él a pesar de no conocerlo siquiera, pero era "El chico de Nueva York" y los americanos no eran precisamente de su agrado; pero todo cambio al verlo, sintió una extraña sensación de vértigo. Nunca lo había visto tan cerca pero ahí los dos sentados en la camioneta hizo que ella pudiera observarlo detenidamente y se sintió repentinamente nerviosa, ningún hombre la había hecho sentir de aquella manera, para ella el amor no existía. Sophie disfrutaba de jugar con los hombres para después botarlos pero con Joseph era diferente. Lo amaba y no iba a permitir que nadie se lo quitara. Joseph era sólo de ella.
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REVENGE II [+18] •TERMINADA
Genç KurguRachel y Joseph han estado alejados por mucho tiempo, cada uno tratando de vivir su vida; sin embargo el destino hará que vuelvan a encontrarse. Portada hecha por: @DanyZarahi