REVENGE II [+18] •TERMINADA

CAPÍTULO 16

Eran las ocho de la noche, el departamento estaba en completo silencio, solo se oía el ruido de los autos que pasaban por la calle y voces amortiguadas a lo lejos. Un alfiler cayó al suelo, el repiqueteo se oyó claramente por todo el lugar debido al silencio que reinaba. Sophie se agachó y recogió el alfiler. Llevaba todo el día ocupada arreglando el vestido que usaría el día siguiente en la pasarela, quería impresionar, demostrar que aparte de ser una excelente modelo también sabía confeccionar atuendos. Pero a decir verdad estaba bastante estresada y no tenía nada que ver con el vestido, ni con la pasarela. Tenía que ver con Joseph, desde que habían discutido aquella mañana no lo había visto para nada. Intentó llamarle varias veces pero solo recibía la respuesta del contestador. Pero no estaba preocupada por él exactamente, más bien era el hecho de que sospechaba que Joseph estaba con su ex novia. Y eso era lo que la tenía tan furiosa. Resopló y se sentó en el sofa, meditó durante un largo rato acerca de todo, pero mientras mas pensaba su odio por Rachel iba en aumento. Pero muy pronto ella ya no se entrometería en su camino y de eso estaba totalmente segura.
Su móvil sonó en ese instante, contestó sin siquiera ver el nombre.

—¿Joe? —preguntó.
—No —le respondieron—. Je ne suis pas Joseph.
—¿Giussepe?
—Oui

Sophie se quedó en silencio y esperó... esperó a que aquella persona le dijera que era una broma, esperó que sólo estuviera soñando, esperó que todo fuera un malentendido... pero no.

—Comment tal est vous, ma petite sœur?
—Ça va, merci et toi, grand frère? —El tono de Sophie fue sarcástico.
—Je vais bien, merci.

Los dos se quedaron callados de nuevo. Sophie cerró los ojos, deseando que aquella conversación terminara ya, sabía que si él llamaba era significado de problemas, problemas muy graves. Al otro lado de la linea se oyo un carraspeo.

—¿No diras nada? —preguntó Giussepe en inglés pero se podía apreciar su acento frances.
—¿Qué quieres? —preguntó Sophie a su vez con un hilo de voz. No sabía que más decir. Todo era tan raro. Tan surreal.
—No deberías hablarme así Soph, debes respetar a tu hermano mayor.

Sophie pudo sentir la sonrisa burlona de su hermano, lo conocía tan bien a pesar de que hacía años que no hablaban.

—Sólo dime que quieres.
—Debo decirle que fue bastante complicado localizarla mademoiselle pero por fin conseguí tu numero y te llamé, dime ¿Quién es Joseph?
—¿Qué quieres? —repitió ella con impaciencia.

Su hermano se quedó callado.
Sophie esperó .
Durante unos segundos que a Sophie le parecieron infinitos hubo un tenso silencio, entonces su hermano habló.

—Sé a que te dedicas, sé lo que haces y sé para quien trabajas.

Ella no quería seguir escuchando, sintió el repentino impulso de colgar el teléfono, pero se contuvo.

—¿Estas ahi? —preguntó su hermano.

Ella asintió, entonces recordó que su hermano no podía verla y se apresuro en responder un "sí".

—Te llamo porque necesito que me hagas un favor.
—¿Cuál? - se arrepintió de haberlo preguntado. Conocía a su hermano y sabía lo problemático que era, y segura de que lo mas probable era que necesitara dinero. Pero no importaba, haría cualquier cosa con tal de que la dejara en paz.
—Necesito que me des alojamiento.

Ella abrió mucho los ojos. No podía creerlo, ella no podía aceptar, no podía permitir aquello, no debía... quiso gritar "¡No!" Y colgar el teléfono, pero el miedo que sentía hacía su hermano era superior a cualquier cosa.

—¿Me oíste?
—Sí.
—¿Dónde estás?
—Brooklyn.
—Bien, sólo era una pregunta de prueba porque te he estado rastreando y quería asegurarme de que mi hermana pequeña no me iba a mentir.
—Por supuesto que no.
—¿Vives sola?
—No
Su hermano solto una risita.
—Supongo que vives con ese tal Joseph ¿no?

Sophie no respondió, ahora debía explicarle a Joseph que su hermano mayor viviría con ellos... ¿podría haber algo peor?

—Te veo mañana, Soph —y colgó.

En cuanto oyo el "click" que indicaba que la llamada había finalizado se soltó a llorar. No quería a su hermano cerca de ella pero sabía que no tendría otra opción, tenía miedo de que le hiciera algo a ella o a Joseph, que los delatara ante la policía ¿Qué jodidos podría hacer? Sólo decir "Sí" a todo lo que Giussepe dijera.

* * *

Joseph fumaba un cigarrillo mientras veía a Rachel vestirse. Sabía que ella debía volver a la mansión de su jefe, pero la idea no le gustaba del todo, sentía una especie de pánico. Pensaba que quizá Rachel lo dejaría con alguna excusa o que le diría que lo que hacían no estaba bien o algo por el estilo, pero ella no había mencionado nada.
Cuando se terminó de vestir se sentó a un lado de Joseph.

—Te veo mañana —le susurro y se acercó a él para poder besar sus labios.
—Hasta mañana —respondió él y la abrazo—. Luego hablaremos con más calma y pensaremos mejor las cosas.

Ella asintió y se puso de pie, avanzó hacia la puerta y se detuvo en el umbral, miró a Joseph y le sonrió lanzándole un guiño y un beso. Y eso fue suficiente para que él se tranquilizara.

Esperó hasta que escuchó que la puerta principal se cerró. Suspiró y se recostó en la cama. Mientras contemplaba el techo pensaba en Rachel y en Sophie, se sintió como un completo idiota porque estaba jugando con esta última y estaba consciente de que debía dar por terminada aquella relación y pensó que lo mejor era hacerlo en ese instante, y también que lo mejor sería quedar de verse con ella en algún lugar público. Tomó su móvil y llamó a Sophie. Sonó tres veces y ella contestó hecha un mar de lágrimas.