100 Razones para amarte (Dylmas)

Capítulo 6

Había pasado cinco días en Corea y creí que no pasaría nada más después de la premier de anoche. Fue increíble ver a tantas personas reunidas hay por la película, Newt era uno de los mejores personajes que he caracterizado, y al parecer a todos los fans en Corea les había encantado nuestra película; recogí varias cartas y regalos que me habían dado la noche anterior, quería hablar con Ki después de esta entrevista para que me ayudara a traducir todas esas cartas. Pero algo raro había pasado hoy, cuando nos estaban tomando fotos, al menos la prensa lo había tomado como una broma; no obstante había sido algo un poco incómodo para mí.

Parecía que Dylan no recordaba nada de lo que había pasado hace unos días, pero yo si lo recordaba y cada día se me hacía más difícil estar cerca del castaño, sin querer arrojarme a sus brazos y sentir el dulce sabor de sus labios sobre los míos, me esforcé por evitarlo la mayoría del tiempo con la excusa de que estaba cansado por todo el tour de prensa, pero no podría continuar con esa escusa; ya que mañana viajaríamos a Los Ángeles y yo le había dicho que me quedaría en su casa, tal vez debería reconsiderar la idea de quedarme en un hotel. Al menos podría ver a Kaya en unos días y quizás ella me ayudaría a pensar qué hacer.

- No puedo creer que hicieras eso – Dijo Ki Hong, entre carcajadas, habían estado hablando del atrevido movimiento de Dylan al poner sus manos sobre nuestros traseros sin permiso, desde que salimos del salón donde la entrevista se llevó a cabo - ¿Qué hubieras hecho si no te seguíamos la corriente?

- Hubiera estado muy avergonzado, pero sabía que ustedes me ayudarían con la broma.

- Sinceramente yo no estaba muy seguro de si estaba bien seguirte la corriente ¿Y tú Thomas?

- Debo admitir que dude unos segundos, pero después pensé que sería algo divertido.

- Ves Tommy no se está quejando por lo que hice, deberías aprender de él Ki – Hablo Dylan con una sonrisa en su rostro-

- ¿Creí que nadie podía decirte Tommy?

- Nadie puede, no sé porque el sigue llamándome así.

- Dijiste que si podía.

- Solo con una condición, y tú sabes cuál es.

Dylan hizo un puchero y fingió que se limpiaba unas lágrimas inexistentes de sus ojos, para después mirarme fijamente por unos segundos, sentí que dejaba de respirar, me detuve y él se quedó a mi lado y el único pensamiento que llegaba a mi cerebro eran sus rosados y carnosos labios entreabiertos a punto de hablar.

- ¿Estas bien Tommy?

- Si, porque lo preguntas.

- Es solo que parece que me estuvieras evitando, no hemos hablado para nada a excepción de en las entrevistas.

- He estado muy cansado estos días, pero solo es eso.

- ¿Estás seguro?

- Si, si es solo el jet lag.

- Mientes tan bien como yo Tommy – Dylan lucia frustrado, pero no podía decirle que he estado evitándolo porque me beso y ahora no puedo quitarme ese recuerdo de la cabeza. Estaba acostumbrado a fingir que no sentía nada más que cariño hacia Dylan porque nunca había pasado nada entre nosotros, pero que haría ahora que algo había pasado – Dime ¿Hice algo que te molesto?

- No, tú no hiciste nada, yo solo...

- Oigan chicos se van a quedar ahí todo el día – Ki Hong me había salvado de tener que inventarme una excusa –

- Vamos Dyl, Ki nos está esperando.

- Esta bien – Dijo dando zancadas para alcanzar a Ki Hong, se notaba que estaba enojado, pero no podía hacer nada sin revelar mis sentimientos, no me gustaba que Dylan se enojara conmigo, más aun no sabía cómo estar junto a él como siempre. Pase una mano por mi cabello y camine hasta alcanzar a los chicos, después tendría tiempo para pensar en todo esto.

- Por cierto Ki me ayudarías a traducir algunas cartas que me dieron ayer.

- Claro, tengo tiempo ahora quieres que suba a tu habitación.

- Eso sería perfecto, gracias.

- Tu no vienes Dylan – Pregunto Ki Hong tan alegre como siempre.

- No, estoy cansado creo que voy a ir a echarme una siesta.

Mi amigo me miro como si preguntara ¿Qué le pasa ahora? A lo que yo simplemente me encogí de hombros, era obvio que Dylan estaba enojado. No podía creer lo egoísta que estaba siendo. Dylan estaba pasando por un mal momento y yo soy la única persona en la quien confía y empiezo a evitarlo sin darle explicaciones, tendría que darle algunas respuestas después.

+++

Ki Hong tradujo la mayor cantidad de cartas que pudo en una hora, y al final nos olvidamos de las cartas y comenzamos a hablar sobre cosas triviales, como nuestras familias, y recordamos varias anécdotas en el set. Me sentía bien al hablar con Ki, todos estos días había estado recluido en mi habitación pensando en cómo volver a actuar como antes con Dylan, me había olvidado lo agradable que era pasar el rato con mi amigo.

- ¿Sabes que le pasaba a Dylan?

- No lo sé creo que solo estaba cansado – Mentí sin mirarlo a los ojos Ki era como un padre a veces, podía descubrir que estabas mintiendo solo con una mirada –

- A mí me pareció que estaba un poco enojado, pero tal vez estoy imaginando cosas.

- Si tal vez sea eso.

- Me tengo que ir Thomas – Dijo mirando su reloj, yo también revise la hora en mi celular y me sorprendí al darme cuenta de que habíamos pasado más de 4 horas hablando – Le prometí a mi esposa que cenaría con ella –

- Claro, supongo que nos vemos en Los Ángeles.

- Nos vemos Tom

Luego de despedir a Ki me recosté en la cama, y me puse a pensar en que es lo que haría a continuación, no podía ignorar a Dylan por siempre e incluso si pudiera no me gustaría alejarme de el para siempre.

Escuche que alguien tocaba mi puerta, pensé que Ki había olvidado algo, pero cuando abrí la puerta Dylan se encontraba frente a mí.