Capítulo 10

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Tome un taxi hacia la casa de Dylan después de despedirme de Kaya, ella se había quedado esperando a su esposo en el centro comercial. Habíamos estado hablando como locos, poniéndonos al día con todo lo que había pasado en nuestras vidas. Kaya se tomó todo el tema del beso de Dylan con humor, incluso hacía varias bromas al respecto, diciendo que había perdido mi oportunidad para hacer lo que quisiera con él. Amaba pasar tiempo con ella, siempre hacia que me olvidara de todas mis preocupaciones con sus bromas y su alocada actitud.

Después de todo ella había reaccionado muy bien cuando le hable acerca de mis sentimientos hacia Dylan; en realidad ella me dijo que ya lo sabía, pues según ella era obvio que yo me quedaba embobado cada vez que ese hombre pasaba frente a mí, y desde entonces ella me había aconsejado que solo fuera sincero con mis sentimientos, pero yo nunca le hacía caso y ponía la excusa de que él tenía una novia.

Sin embargo ahora pienso que nunca quise sincerarme con él por miedo a perderlo, además de la obvia atracción que sentía hacia el castaño, también le tenía mucho cariño y no quería echar a perder nuestra amistad. Mas sabía que Kaya tenía razón, reprimir mis sentimientos y hacer como si todo estuviera bien mientras el dolor se acumulaba dentro de mi cuerpo no era bueno para mí; por lo que tendría que tomar una decisión tarde o temprano.

- Ya vine – Grite en cuanto entre a la casa de Dylan, pero no recibí ninguna respuesta por lo que camine por el pasillo hasta la sala y me encontré con Dylan, caminando por la habitación con el teléfono en su oído, ni siquiera había notado que yo estaba ahí, tenía un semblante serio que no era muy usual en el a menos que en serio estuviera enojado.

- No, no puedes venir. Thomas se está quedando aquí y no quiero molestarlo con nuestras peleas – Eso me tomo por sorpresa era obvio con quien estaba hablando, pero yo creí que el saltaría a cualquier oportunidad de hablar con ella y arreglar las cosas.

– Pero si cada vez que nos vemos terminamos gritándonos... No estoy diciendo que sea tu culpa... Claro que te sigo queriendo Britt... Sé que no te lo he demostrado últimamente... Si entiendo...

Era un poco extraño escuchar solo un lado de la conversación, pero no podía moverme, la curiosidad me ganaba – NO LO SE BRITT... - Dylan suspiro pesadamente intentando calmarse, estuvo un momento en silencio y después hablo con la voz un poco entrecortada – Es solo que... ya no sé si te sigo amando tanto como antes... ¿Britt?... Si creo que eso sería lo mejor-

No me di cuenta que la conversación había terminado, hasta que Dylan se giró en mi dirección y se quedó ahí mirándome apenado.

- ¿Escuchaste todo eso?

Asentí un poco avergonzado, me pesco infraganti curioseando en su vida personal – Lo siento Dyl, yo llegue y creí que no estabas en casa, pero después escuche que hablabas y...

- No importa – Dijo encogiéndose de hombros - Igual te lo hubiera contado en cuanto llegaras.

- ¿Cómo te sientes? – Sé que era la pregunta más estúpida del mundo, ya que era obvio que no iba a sentirse bien después de una charla como esa, pero quería que me dijera como se sentía exactamente –

- No sé, triste supongo –Dejo caer sus hombros y me vio con esos ojos color avellana llenos de pena, empezó a caminar en mi dirección y yo lo abrace sin dudarlo ni un segundo.

- Lo siento mucho Dyl, en serio – A veces sentía una rabia incontrolable por Britt, odiaba como lastimaba a mi amigo, cuando el solo se merecía que lo trataran bien.

- Si lo sé – Dijo ocultando su cabeza en el arco de mi cuello, no era mucho más alto que él, pero en ese momento sentí que estaba abrazando a alguien mucho más pequeño.

- Podría ir a un hotel si quieres hablar con ella tranquilamente.

- No, quédate, de todos modos solo le dije eso porque no quería que viniera.

- ¿Estás seguro? Si quieres arreglar las cosas con ella lo mejor sería que hablaran en persona.

- Si después de toda esa conversación al fin logramos ponernos de acuerdo en algo.

- ¿En qué? – Pregunte sin saber a qué se refería, acaso ¿Me había perdido alguna parte de la conversación?

- Que necesitábamos darnos un tiempo.

- Y tu ¿Estas bien con eso?

- Si creo que eso es lo mejor por ahora, así ambos podemos aclarar nuestros sentimientos, aunque creo que los míos cada vez quedan más claros– Su voz se escuchó sofocada, porque había colocado su frente en mi hombro y su cara chocaba contra mi pecho –

- ¿A qué te refieres?

- No es nada... solo estoy diciendo tonterías como siempre – Dijo separándose de mí y caminando hacia la cocina – Voy a ordenar algo para comer ¿Quieres que pida algo para ti?

- No cambies de tema Dylan, sabes que puedes desahogarte conmigo todo lo que quieras.

- No es que no quiera hablar, es solo que estoy muy hambriento, y quiero dejar de estar triste, al menos por hoy quiero dejar de torturarme pensando en ella.

- Este bien, entonces que puedo hacer para que ya no estés triste.

- No es necesario que hagas nada por...

- Sé que no es necesario Dyl, pero soy tu amigo y quiero ayudar así que tu solo dime que es lo que haces para alegrarte y yo te acompaño.

- Esta bien – Dijo con una sonrisa empezando a formarse en sus labios – Normalmente cuando estoy triste veo mi serie favorita hasta quedarme dormido.

- Entonces eso haremos – Hable con seguridad al ver que Dylan ya no se veía tan agobiado –

- Bien, está bien si ordeno pizza.

- Claro, por mi está bien.

- Puedes ir a cambiarte en lo que yo ordeno la comida.

- Ok me avisas cuando llegue la pizza.

Me dirigí a mi habitación y me cambie de ropa, aproveche que Dylan todavía no me llamaba para revisar mi celular, tenía una llamada perdida de mi hermana, después la llamaría, y vi que Kaya me había dejado un mensaje ¨Sabes que voy a apoyarte no importa la decisión que tomes, pero no voy a negar que me encantaría verlos juntos ;) Piensa bien lo que vas a hacer¨. Sonreí al leer su mensaje, me había quedado muy claro después de todos estos años que ella era nuestra fan número 1.

100 Razones para amarte (Dylmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora