Capitulo 30

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Desperté con un leve dolor de cabeza, tuve un sueño muy extraño Dylan estaba sentado junto a mí tomando mi mano y decía que iba a arreglar las cosas y que me amaba y yo no podía hablar intentaba alcanzarlo pero no podía, no sabia como hacer para que mis labios se movieran para poder decirle que yo también lo amaba. No sé qué me lastimaba más las pesadillas en las que él me abandonaba o este sueño en el que decía que me amaba cuando eso no era verdad a veces creo que es mejor pensar en que el tal vez me amo y después se olvido de mi, la puerta se abrió y mi hermana, entro una gran sonrisa se dibujó en sus labios al verme despierto y se sentó a mi lado.

- ¿Cómo te sientes hermano mayor?

- Bien, solo tengo un pequeño dolor de cabeza.

- Estuviste dormido casi todo un día, no tienes hambre – Mi estómago hizo un ruido contestando por mí, me sorprendí al escuchar cuanto llevaba dormido, aunque debo admitir que me hacían falta unas cuantas horas de sueño – La enfermera te traerá comida en unos minutos.

- Tom recuerdas que fue lo que paso – Asentí sin querer dar detalles, me enfade e hice algo muy estúpido que casi me mata peo ella no tenía por qué saber eso, yo no era así sabia controlar mis emociones y desde que Dylan me dejo solo he estado sumido en mi propia miseria y no me gustaba la persona en la que me estaba convirtiendo; de ahora en adelante debo dejar de pensar en el castaño y poner prioridad a otras cosas Dylan me había lastimado pero ya no quería recordarlo, ahora es cosa del pasado y espero se quede ahí –

- Iba en mi moto y no vi que un coche salía por una de las calles – Ava me miro dubitativa, era mi hermana y me conocía mejor que nada en el mundo así que hice mi mejor intento para que no notara que estaba mintiendo – En serio no vi el auto, al menos dime que la prensa no se ha enterado todavía.

- No, nadie sabe acerca de esto solo Kaya que está muy preocupada, dijo que no contestabas sus llamadas – Me mordí el labio nervioso la verdad es que estaba evitándola para que no se enterara de todo lo que había pasado entre Dylan y yo – El accidente paso en un pueblo abandonado a unas horas de aquí. ¿Qué hacías ahí?

Un pueblo abandonado, en realidad yo solo conduje sin saber hacia dónde me dirigía – No lo sé intentaba despejarme ya sabes como soy Ava me gusta ir a lugares desconocidos cuando estoy aburrido.

- Pero nunca vas tan lejos y el conductor con el que chocaste dijo que ibas demasiado rápido y que por eso no pudiste frenar.

- No me di cuenta de donde estaba y ya sabes que suelo ir algo rápido pero nunca me exedo, el señor solo debe de estar exagerando.

- No te presiono más porque necesitas descansar pero no me creo lo que estás diciéndome.

- Solo digo la verdad hermanita – La enfermera llego con mi comida y Ava salió de la habitación, la enfermera me dijo que podría irme en unas horas y así fue después de que la doctora me dijera que debo tener más cuidado y me recetara unas pastillas que me ayudarían a dormir ya estaba en mi casa recostado sobre mi cama sintiendo todo el cuerpo cansado, me dolían los músculos, me había golpeado por todo el cuerpo y tenía moretones por todos lados. Decidí darme una ducha, en cuanto entre al cuarto de baño vi que tenía la mejilla raspada y una pequeña herida en el pecho, no podía dejar que mis emociones me controlaran otra vez, ahora salí ileso y con unos pequeños golpes pero tal vez a la siguiente no tendría tanta suerte, entre todos los cardenales y rasguños que tenía por todo el cuerpo reconocí una marca que no me había hecho en el accidente era un poco roja y estaba justo sobre mi clavícula, recordé que Dylan la había hecho hace unos días y sacudí la cabeza para espantar el recuerdo que empezaba a tomar forma en mi mente, tome una larga ducha y después fui a mi habitación llame a Kaya, ya era hora de hacerle frente a todo lo que había pasado y hablarlo con ella.

- Thomas.

- Hola Kaya – Lance un suspiro sin darme cuenta, extrañaba mucho escuchar la voz de mi mejor amiga – Lamento no haberte llamado hasta ahora.

- Si no hubieras tenido un accidente estarías recibiendo el regaño de tu vida por no haber contestado ni mis llamadas ni mis mensajes pero ya hablaremos de eso luego ¿Cómo estás? Ya te dieron de alta.

- Si ya estoy en mi casa y no pasó nada solo tengo unos pocos raspones pero aparte de eso estoy bien, como si nada hubiera pasado.

- Que bien, pero tienes que tener más cuidado Tom.

- Lo sé, lo sé – Me aclare la garganta ya era hora de contarle todo lo que había pasado con Dylan – Kaya hay algo que tengo que decirte.

- Dylan ya me lo conto todo no tienes por qué hablar.

- ¿Cuándo te lo dijo?

- Hace una semana, recuerdas que iba a visitarlos en Los Ángeles pues me lo dijo ese día por eso he estado tratando de localizarte como una maniática, estaba pensando en llamar a tu madre para ver si estabas bien.

- Lo siento, creo que necesitaba un poco de tiempo a solas... - No queria tocar el tema pero no sabia exactamente que le habia dicho Dylan - Y él te dijo todo lo que pasó.

- Si lo siento Thomas se lo mucho que lo quieres pero si te hace sentir mejor lo golpee cuando me lo contó – Sonreí ante el comentario de mi amiga, me esperaba esa reacción de su parte –

- No importa Kaya ahora mismo no quiero hablar de eso, solo quiero olvidarme de todo lo que paso en ese tour de prensa.

- ¿Estás seguro?

- Si ya no quiero sentirme miserable porque Dylan me abandono y creo que lo mejor va a ser que me olvide de él por completo – Kaya guardo silencio durante un largo tiempo, incluso creí que había colgado – Kaya estás ahí.

- Si, si, lo siento es solo que me sorprendió lo que dijiste, no creí que lo superarías tan rápido.

- No estoy ni cerca de superarlo solo me canse de sentirme mal por eso.

- Apoyo tu decisión pero si necesitas hablar con alguien, sabes que puedes llamarme no importa cuando o a que ahora-

- Lo sé por eso eres mi mejor amiga y por eso te quiero.

- Y yo a ti Tom, creo que voy a viajar a Londres en una semana entonces podremos hablar largo y tendido acerca de cómo te sientes en realidad.

- No es necesario que vengas solo por mí, en serio estoy bien.

- No voy solo por ti tengo que ayudarle a un amigo que está planeando algo haya, solo voy a aprovechar para visitarte ya que estoy de paso.

- Esta bien entonces ya quiero verte.

- Yo también Tom, pero ahora me tengo que ir pero antes de despedirme Ava me dijo que no has estado durmiendo bien y que has descuidado tu salud.

- Solo he tenido un poco de insomnio no es nada.

- Eso espero Thomas porque si te veo un gramo más delgado desde la última vez que te vi voy a obligarte a comer como elefante ¿Me escuchaste?

- Si mama voy a comer y dormir adecuadamente – Escuche como Kaya sonreía y le dije adiós, me alegro volver a hablar con ella y la idea de que en una semana podría volver a hablar con mi mejor amiga en persona me entusiasmaba aún más, apenas habían pasado unas semanas desde la última vez que la vi pero parecían años sin verla, aunque por otro lado la simple idea de volver a ver a Kaya sabiendo que ella ya hablo con Dylan y vio que el esta perfectamente bien mientras yo casi me muero de la depresión literalmente... No ya no tenia que pensar en Dylan ya no mas todo se había acabado y tendría que empezar a aceptarlo y olvidarme del castaño –

100 Razones para amarte (Dylmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora