- Hola – Dije intentando no delatar mi sorpresa, en realidad no esperaba encontrármelo detrás de la puerta –
- Hola... ¿Puedo pasar?
- Claro, adelante pasa.
- ¿Necesitabas algo? – Dije después de unos minutos en silencio, Dylan lucia nervioso, estaba jugando con sus manos, y no decía ni una palabra –
- Sí, quiero que me digas porque has estado evitándome.
- Ya te dije que no te estoy evitando.
- Entonces porque pasaste toda la tarde con Ki en lugar de conmigo.
- Le dije que me ayudara a traducir algunas cartas, te lo hubiera preguntado si supieras hablar coreano, y tú eres el que no quiso acompañarnos.
- Para que acompañarlos, cuando tú estás enojado conmigo.
- ¡Que no estoy enojado! – Grite probando todo lo contrario –
- Si lo estas, esta es la primera conversación que tenemos en días, y solo nos estamos gritando.
- Eso no es verdad – Dije poco convencido, sin poder mirarlo a los ojos, en realidad no recordaba la última vez que habíamos hablado –
- Claro que es verdad, solo te la has pasado encerrado en tu cuarto.
- Eso no tiene nada que ver contigo, solo quería estar solo.
- Claro que si soy al único al que no le has prestado atención.
- ¡SOY TU AMIGO DYLAN, NO TU MALDITA NIÑERA! No me puedo pasar toda la vida preocupado por ti – Me arrepentí de mis palabras, en cuanto vi el rostro de Dylan, su rostro se veía afligido, mire sus ojos que lucían tristes y no tenían ni una gota de ese brillo que los caracterizaba.
- Lo siento Dyl, yo no quise decir eso.
- No ya me quedo claro, porque estás enojado – Dijo caminando hacia la puerta –
- No Dylan espera – Lo tome por el brazo antes de que llegara a la puerta –
- Solo dime que es lo que está pasando Thomas.
Me quede pasmado al escuchar que me llamara por mi nombre, hacía ya mucho tiempo que no me llamaba así.
Se giró para quedar frente a mí, y yo solo pude quedarme hipnotizado en su mirada.
- Es porque has tenido que consolarme todos estos días.
- No Dyl ya te dije que, no me molesta hacer eso.
- Entonces. ¿Qué es?
- Yo solo... no lo sé es que...
- ¿Es porque te bese? – Pregunto Dylan sin mirarme a los ojos –
- No, no es eso... espera ¿Recuerdas lo que paso esa noche?
- No lo recuerdo todo, pero cuando caíste sobre mí me golpeaste la cabeza y desperté.
- Pero tú me dijiste que no recordabas nada.
- Creí que no querrías hablar sobre eso... en serio lo siento Thomas... sé que tienes derecho a estar enojado... pero tú estabas sobre mí y yo... yo solo no me pude controlar.
- ¿Cómo que no te pudiste controlar? – pregunte sintiéndome avergonzado; Dylan había estado consiente todo el tiempo, y recordaba lo del beso, no pude evitar sonrojarme.
- Yo... no lo sé... desde que llegaste a Los Ángeles comencé a sentirme mucho mejor... y cuando te tuve frente a mi... yo solo quise besarte... si me preguntas por qué... no puedo darte una respuesta que justifique lo que hice, pero en serio lo siento Thomas.
- No entiendo, yo pensé que me confundiste con Britt o que estabas soñando, pero dices que solo quisiste besarme, no te entiendo.
- Yo tampoco lo entiendo Thomas, no sé si era porque estaba ebrio o que era lo que pasaba por mi cabeza en ese momento. Solo sé que cometí un error al besarte y no quiero que nuestra amistad se arruine por eso.
Podría jurar que escuche como mi corazón se rompió cuando dijo la palabra error, ese momento que para mí había significado tantas cosas y me había hecho inmensamente feliz, para él era solo un simple error producido por el exceso de alcohol.
- Thomas por favor di algo – Hablo Dylan mirándome con los ojos llenos de preocupación, intente hablar pero mi garganta se sentía seca. Con que así se sentía tener el corazón roto pensé para mis adentros – Sé que no debí hacerlo, pero ya lo hice y sé que jamás debió pasar... en serio me arrepiento mucho...
- No importa – Dije casi tartamudeando, solo quería que dejara de hablar, cada palabra que decía se sentía como una puñalada en mí ya destrozado corazón – Solo has como si nada hubiera pasado.
- Lo dices en serio o solo porque quieres que te deje en paz. Porque no quiero que esto afecte nuestra amistad Thomas.
- Por eso deberíamos hacer como si nada hubiera pasado – Hice mi mayor esfuerzo para ocultar lo devastado que me sentía. ¿Por qué tenía que enamorarme de Dylan? ¿Por qué él? Respire hondo y empecé a hacer lo que mejor se me daba, actuar –
– Estabas ebrio y no sabías lo que hacías, todos hemos hecho locuras gracias al alcohol. Es verdad que me tomo por sorpresa y he actuado un poco raro estos días, pero ahora que te has disculpado creo que es una tontería estar molesto contigo por algo tan pequeño.
- ¿En serio? – Sus ojos recuperaron ese brillo que tanto me gustaba, y me miraba como si le hubiera dado la mejor noticia del mundo, un nudo se empezó a formar en mi garganta y sentí un escozor en mis ojos. Asentí y Dylan me abrazo de inmediato – Gracias Tom eres el mejor amigo del mundo.
- Sé que soy genial, pero se te olvida que tu mejor amigo es Tyler.
- No, Tyler es casi mi hermano, pero tú sin duda eres mi mejor amigo Tommy, no te ha quedado claro, eres al único al que le cuento todo lo que pasa en mi vida.
- Esta bien, pero ya deja eso de Tommy, te dije que solo me llamaras así cuando estuvieras triste.
- Estaba triste hace cinco minutos, eso debería contar.
- Obviamente no cuenta – Dije fingiendo una sonrisa, solo quería que me dejara solo para así poder sentirme miserable sin que nadie me observara.
- Pero no puedo evitarlo, creo que ese apodo es perfecto para ti.
- Da igual, ya me acostumbre a que me digas así.
Era cierto, me daba igual como me llamara de ahora en adelante, me daba igual incluso si no quería volver a hablarme, solo me daba igual que es lo que pasara a continuación.
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100 Razones para amarte (Dylmas)
FanfictionThomas Brodie Sangster ha estado enamorado de su amigo Dylan O'Brien desde hace casi 5 años, pero nunca le había confesado sus sentimientos por temor a que lo rechazara, hasta que un dia Dylan lo llama para decirle que su relacion esta en la cuerda...