Capítulo 12

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Dylan

Me quede mirando el techo de mi habitación durante varios minutos perdido en mis pensamientos. Pensaba en lo que dijo Thomas anoche acerca de lastimar a alguien, que pasaría con Britt cuando se enterara que bese a mi mejor amigo ¿Se sentiría herida? ¿Me perdonaría? O solo fingiría que nada hubiera pasado y me guardaría rencor por el resto de su vida como dijo Thomas.

Aunque en realidad no me importaba si Britt terminaba conmigo, si me preocupaba su reacción, a pesar de que ya no la amaba con locura aun la apreciaba mucho y no me gustaba la idea que ella sufriera por mi culpa.

Me sentía culpable y al mismo tiempo quería volver a hacerlo, mi cerebro estaba confundido nunca me había atraído ningún hombre hasta ahora pero ningún hombre era Thomas, no sé cómo pude ignorar lo atractivo que es durante tantos años.

Desde hace unas semanas empecé a desarrollar la costumbre de ir repasando sus rasgos uno por uno durante las entrevistas o cuando él estaba distraído, era como un ritual que empecé a seguir desde su llegada a Los Ángeles; empezaba por su rubio cabello que ahora caía sobre su frente, para continuar hacia sus ojos que estaban cerrados permitiéndome solo ver sus pequeñas pestañas que eran un tono más obscuras que su cabello, y por ultimo sus labios ahora cerrados en una fina línea.

Empecé a sentir ese nudo en mi estómago que aparecía cada vez que quería besarlo, e inmediatamente me obligue a dejar de pensar en eso, casi lo había perdido porque la última vez no pude controlarme, no iba a permitir que mis repentinas ganas de besar al rubio lo alejaran de mí.

- Tommy ya despierta – Decidí despertarlo ya que solo faltaba 1 hora para la entrevista y ni siquiera nos habíamos cambiado. Pero el me ignoro por completo, ya sabía que no era fácil despertarlo, especialmente cuando había dormido tan pocas horas, lo sacudí un poco pero solo se quejó.

- ¿Qué quieres? – Pregunto sin abrir los ojos.

- Solo quería ir a desayunar, pero veo que no estás de humor.

- No quiero desayunar quiero seguir durmiendo – Casi balbuceo al final, se estaba quedando dormido otra vez.

- Ya levántate – Dije sacudiéndolo otra vez pero con un poco más de fuerza – Tenemos que desayunar y después ir al set que está a 20 minutos de aquí.

- Ve tu solo.

- No puedo ir solo a las entrevistas Tommy es nuestro trabajo.

- No quiero ir – Dijo el dándose la vuelta, solo podía ver su espalda ahora –

- Ya deja de actuar como un niño – Intente sonar serio pero la risa me ganaba, Thomas parecía un niño pequeño que no quería ir a la escuela. Me acerque para volver a sacudirlo pero él no me hacía caso – Thomas ya muévete, vamos a llegar tarde por tu culpa.

- Déjame dormir, todavía hay tiempo.

Volví a sacudirlo con más fuerza durante unos segundos, cuando de pronto se volteo y su rostro quedo a unos centímetros del mío – Ya estoy despierto, estas feliz ahora – Pregunto enojado; después abrió los ojos y noto lo cerca que estábamos.

- Es muy difícil despertarte – Dije al ver como esos hermosos ojos color chocolate me observaban completamente abiertos, se relamió los labios, siempre hacia eso cuando estaba nervioso, y de paso hacia que me volviera loco.

- Lo sé, lo dejaste muy claro en la entrevista de ayer – Ignoro nuestra cercanía y miro hacia otro lado, como si nada pasara, pero algo si pasaba no podía ignorar lo mucho que quería besarlo en ese momento.

100 Razones para amarte (Dylmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora