KATE
-¿Qué coño dices? –Me pregunta Jane.
-Alice, ¿qué está pasando? –Le pregunto con el móvil pegado a la oreja.
-Lo siento, de verdad, pero sabía que si tú venías ella también lo haría... -Me dice con mirada suplicante.
-¿Ir para qué? –Pregunta Jane exasperada- Joder, da igual. En 10 minutos estoy allí y me explicáis qué coño está pasando.
Cuelga y yo tardo unos segundos en guardarme el móvil pensando en lo que quiere Alice. Se remueve nerviosa y se gira para sentarse en uno de los bancos que hay en la entrada. La sigo y me siento a su lado.
-Lo siento, de verdad... -Dice con la cabeza oculta entre sus manos.
Antes de que pueda contestar una voz conocida hace que levante la mirada del suelo.
-Madre mía que frío hace... -Dice Kaily, pero se detiene cuando me ve- Katherine, ¿verdad? –Pregunta sonriéndome y asiento sin entender muy bien que hace ella aquí- ¿Qué haces aquí? Espera... ¿¡Jane ha venido!? –Dice mientras la busca con la mirada y con entusiasmo en la voz.
-No... -Digo sin entender muy bien su reacción.
-Está viniendo, aunque no sabe que... -Alice deja la frase a medias y vuelve a mirar el suelo.
-Alice... ¿Qué has hecho? –Dice Kaily echando un paso hacia atrás.
-Sabes que esto es lo mejor para ella, para las dos. Así que... yo he pensado... ¡Nunca me escucha! Sé que no estoy haciendo bien, pero ella tampoco, así que o una de dos: esto la arregla o la destruye.
-Te equivocas. –Dice Kaily seriamente- Una de dos: esto os arregla u os destruye.
Alice se queda unos segundos echándole esa mirada que tiene Jane, la que consigue verlo todo dentro de ti, y vuelve a centrar su mirada en el suelo. Me quedo pensando en qué es lo que está pasando aquí y antes de poder preguntar nada, levanto la cabeza y la veo. Es como si hubiera notado su presencia antes de verla, su largo pelo negro ondea con el viento y camina como si no existiera nadie más que ella. La seguridad que desprende me abruma, pero al ver su cara de enfado me hago más pequeña en mi sitio.
-No sé de qué va esto, ni por qué yo estoy aquí, pero si vuestro plan es hacer algo que Jane no quiere, os va a costar muy caro luego. –Digo sin apartar mi mirada de Jane antes de que se coloque delante de mí.
Nos mira a todas por unos momentos, como si intentara entender la situación, y al mirar a Kaily unos segundos de más algo se ilumina en ella y sus ojos grises empiezan a echar chispas.
-¿¡De qué coño va todo esto!? –Dice elevando el tono más de lo normal, pero al ver que nadie contesta me mira fijamente- Nos largamos de aquí.
Asiento porque lo último que me apetece ahora mismo es discutir con ella y me levanto.
-Tú también. –Le dice a su hermana mirándola con rabia.
-Entiendo que no he hecho bien, pero Jane quédate, esto es bueno para que...
-Cállate la puta boca y levanta tu culo. Nos largamos. –Dice con calma fingida.
-No me puedes hablar como si aún tuviera 6 años, y menos aún mandarme hacer algo como si fuera un perro. –Dice Alice mirando a su hermana con la misma rabia.
-Puedo hacer lo que... -Empieza a decir apuntándola con el dedo, pero veo como un escalofrío recorre su espalda cuando escucha una voz a su espalda.
-Jane. –Dice una voz grave llena de sorpresa- No sabía que tú también fueras a venir...
Me asomo por el hombro de Jane y lo primero que veo son unos ojos grises iguales a los de ella. Y en ese momento entiendo qué es lo que está pasando. Sorprendida, me fijo en un hombre alto y muy delgado con grandes ojeras que está detrás de Jane. Mira a Jane esperando una respuesta que no llega por su parte, y aparto mi mirada de él cuando veo como todo el cuerpo de Jane empieza a temblar. Escucho su respiración y cierra los ojos fuertemente. Cuando los vuelve a abrir me mira, da un paso hacia a mí, me coge del brazo y rodea al hombre sin tan siquiera mirarlo. Antes de centrarme en lo fuerte que me está apretando, escucho la voz de Alice a mi espalda.
-Hola, papá.
ESTÁS LEYENDO
Libérame
Teen FictionPorqué la vida nunca es fácil. Fuerza, amistad, dolor, amor, miedo y salvación. Por todas las cicatrices que nos representan y por las que no lo hacen.