CAPÍTULO 46- Travesuras

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KATE

Salimos por la puerta y un viento frío me pone el pelo en la cara. Agradezco en silencio que Jane nos haya hecho cambiarnos, porque no hubiera soportado ir con el vestido ese con el frío que hace. Sigo medio corriendo a Jane por el jardín delantero de mi casa y detrás de mí va Alison. Corre un poco y se engancha de mi brazo.

-Que frío hace. –Dice y asiento.

"Tal vez no sea tan malo que venga..." pienso. Espero que Jane se comporte esta noche y que no haga que Alison venga llorando a mi casa o algo peor. Aunque por lo que he visto, Alison se ha convertido en una orgullosa y una creída. Salimos por la puerta y veo a Brad y a J delante de la furgoneta con un pitillo en la boca. Brad me dedica una enorme sonrisa y voy corriendo hacia él soltándome de Alison.

-¡Feliz año nuevo! –Grito cuando me abraza y me levanta del suelo.

-Lo mismo digo. –Dice dedicándome una sonrisa.

Va muy guapo, con una camisa anaranjada que me recuerda a su pelo y pantalones negros. Abrazo a J y le digo lo mismo, a lo que él me responde con un apretón y un par de vueltas en el aire. Veo que él también va vestido con pantalones negros, aunque lleva una chaqueta negra y debajo de esta un jersey rojo. Jane los saluda con un movimiento de cabeza y se enciende un pitillo al que le da una gran calada. Me giro y me pongo al lado de Alison para presentarla y Brad y J la miran curiosos.

-Chicos, esta es... -me interrumpe antes de que pueda acabar la frase.

-No pienso montarme en ese trasto. –Dice hablando de la furgoneta vieja de J.

Los dos chicos se miran y después miran a Jane, que nos ignora completamente mientras disfruta de su pitillo.

-Yo he subido y funciona bien. –Le digo arrugando el ceño.

-¿Con qué clase de gente te juntas Katherine? –Me pregunta de repente.

Me quedo de piedra ante su pregunta. ¿Pero que se ha creído? "Será zorra" pienso. Un momento, ¿acabo de decir una palabrota mental?

-Chicos, esta es Arpía. Arpía, estos son mis amigos, así que ten cuidado. –Dice Jane a mi lado y J y Brad empiezan a reírse.

-Me llamo Alison. –Dice frunciendo el ceño.

-Encantados, Arpía. –Dice J con tono burlón- ¿Nos vamos? –Jane asiente y subimos al coche.

Alison se pasa todo el camino quejándose de lo incómodos que son los asientos, de lo mal que huele el coche y del extraño ruido que hace al frenar, aunque yo no le encuentro nada de eso al coche. Cuando estamos a punto de entrar a los barrios bajos vuelve a quejarse.

-J. –Dice Jane en tono autoritario y J frena de repente, haciendo que me estampe contra el asiento- Escúchame, niñata de mierda. –Empieza a decirle a Alison, que se encoje bajo el tono de voz de Jane- He aguantado todas tus miraditas y tonterías de niña durante la cena, pero no pienso aguantar ni una más. Si no te gusta lo que ves o lo que hacemos, lárgate y piérdete por algún sitio de pijos, pero como sigas tocándome las narices te echaré a mis amigos para que hagan contigo lo que les dé la gana, ¿clarito?

Alison asiente y se recompone en el asiento, aunque veo la mirada que le echa a Jane. Entramos a los barrios bajos y veo que están más concurridos que de normal. Hay mucha gente por las calles celebrando la llegada del año nuevo. Alison me saca de mis pensamientos una vez más.

-¿Dónde vamos? –Me pregunta.

-A emborracharme. –Contesta Jane por mí.

Llegamos a la discoteca de Thalia y antes de salir de la furgoneta ya oigo la música y veo la gran cola que hay para entrar. Nos ponemos delante de la puerta y el de seguridad nos deja entrar sin hacer nada de cola. La música dentro es mucho más ensordecedora y mi primer reflejo es llevarme las manos a las orejas, aunque lo reprimo. Veo como Alison mira a todos con cara de horror, y la verdad es que hay gente con muy mal pinta. Los chicos se ponen a saludar a unos amigos y Jane se va directa a la barra. La seguimos y pide tres chupitos. Cuando nos los traen, Alison me mira durante unos segundos, pero la ignoro y me trago el líquido, que me quema la garganta. Antes de poder recomponerme, Jane ya ha pedido otro chupito y tres copas. Alison se bebe el suyo y luego coge una de las copas. Yo cojo otra y después de beberme la mitad en segundos, noto como me arden las mejillas y me quito la gruesa chaqueta que me había puesto. Jane y Alison hacen lo mismo y se la damos a la camarera para que nos la guarde. Miro a mi alrededor y me fijo en que Alison y yo llamamos mucho la atención. La mayoría de la gente va con sudaderas y vaqueros, mientras que Alison lleva unos pantalones rojos pitillos con unos tacones negros y un jersey del mismo color, y seguramente su ropa cuesta más que esta discoteca. Yo voy con unos pantalones negros y una camisa blanca y unas botas de tacón negras. Aún así, Jane nos saca más de una cabeza a las dos. Brad se acerca a nosotras y empiezo a bailar con él bajo la atenta mirada de Alison, que está a mi lado inmóvil. No para de mirarme indignada y por encima del hombro, pero decido pasar de ella y empiezo a moverme al ritmo de la música. Después de unas copas más me empiezo a marear y salimos por detrás a las escaleras de emergencia para que los chicos fumen. Al cruzar la puerta, me cuesta reconocer por unos segundos a los que están fuera, pero por la forma en que se tensan todos me doy cuenta de quiénes son.

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