Libérame

CAPÍTULO 19- Nunca

KATE

Llevo un buen rato despierta intentando estudiar algo, ya nos han puesto todos los exámenes y quiero sacar notas buenas. Releo una vez más lo que pone en el libro, pero no me entero de mucho. Aparte de que estoy cansada, no puedo parar de pensar en la discusión con Jane... resoplo y me acuesto en el sofá otra vez. Suena el timbre y me saca de mis pensamientos. Voy corriendo a abrir la puerta porque creo que Jake está en la piscina y Jane en el gimnasio. Cuando abro veo a Nicole con los ojos rojos de llorar y todo su maquillaje corrido por la cara.

-Necesito verla, ella es la única que me puede ayudar... -lo dice mientras se limpia la nariz.

Sé que no es buena idea, pero la dejo pasar, no puedo ver a una persona así... Cuando llegamos al salón veo a Jake mojado y enseñando todos sus músculos... madre mía. Miro de reojo a Nicole.

-¿Está Jane? –dice y le cae una lágrima.

Jake se queda parado en el sitio mirando seriamente a Nicole y esta le recorre el cuerpo con la mirada.

-¿Qué coño haces aquí? –le pregunta Jake fríamente.

-Necesito su ayuda... -dice Nicole- Pero gracias por alegrarme las vistas –Jake pone los ojos en blanco.

-No te pases, zorra –me asusto. Jake habla de una forma que da... miedo. Es como si no le importara ver así a Nicole. Me mira fijamente y me limpio las manos- ¿Para qué coño la dejas entrar?

-Bueno... -miro a Nicole y asiente, dándome permiso para contar lo que ha pasado esta mañana- Esta mañana ya la he visto así cuando he ido al baño a la hora del patio. No sé qué le pasa pero según ella Jane es la única que la puede ayudar y entonces... no sé. Jane me estaba esperando fuera del baño y cuando ha entrado y me ha visto con ella se ha enfadado conmigo. No sé que he hecho mal pero...

-Lo has hecho todo mal –me dice fríamente- después de lo que te hizo no sé cómo puedes pensar en hablarle tan siquiera. Jane no está de humor como para tener más problemas encima...

-Por favor, haré lo que sea. –dice Nicole suplicante.

Jake se queda parado hasta que resopla y entra al gimnasio. Nicole se limpia un poco la cara y Jake sale del gimnasio con una toalla con la que se está secando. Jane sale detrás de él y lleva una chaqueta de chándal abierta y debajo un sujetador deportivo y unos pantalones muy cortos. Está toda sudada y se dirige a la cocina sin mirarnos ni a mí ni a Nicole. Vuelve a llevar la trenza y la cinta con el óvalo. Sigo todos sus movimientos con mi mirada. Sus largas piernas se mueven con elegancia y veo como Jake la mira de arriba abajo repetidas veces.

-No me gustan los animales y menos si están en mi casa, zorra –dice Jane apoyada en la isla de la cocina con una botella de agua en la mano.

-Necesito un favor... sé que sólo tú me puedes ayudar, Jane... -Nicole se acerca un poco a ella pero Jane levanta la mano para que se pare.

-No te acerques –dice Jane, y sus ojos la atraviesan- puedes contármelo desde ahí.

Nicole nos mira a mí y a Jake, pero ninguno de los dos tiene la intención de irse. Suspira y se sienta en el sofá negro.

-Alguien me está chantajeando con el video que... bueno, el video que tú tienes de mí –recuerdo el video que Jane le enseñó a Nicole en la cafetería cuando me hizo lo de la foto... ¿Jane se lo habrá pasado a alguien?- Me piden mucho dinero para no enviárselo a mi padre... -Nicole mira a Jane, pero esta sigue mirándola fríamente- Y... no... no me baja la regla. Llevo una semana de retraso... -abro la boca. Esta chica puede estar embarazada. Se pone otra vez a llorar y sin pensarlo dos veces me siento a su lado y le paso un brazo por encima de los hombros.

-¿Y por qué vienes a pedírnoslo a nosotros y no a la zorra de tu amiga? –dice Jake que está apoyando sus brazos en el respaldo del sofá.

-Porque sabéis que Sophia no me ayudaría. Por favor... estoy desesperada.

-¿Y qué coño quieres que te solucione? –dice Jane por fin y me atrevo a mirarla. Su mirada es tan fría...

-Todo... ayúdame a encontrar al que me está jodiendo y respecto a lo otro... sé que tu madrastra es pediatra...

-¿Sabes? ¿Cómo lo sabes? –Dice acercándose a nosotras con su mirada echando chispas- ¿Y qué coño sabes?

-Sophia también tiene sus fuentes de información –Nicole se encoje al ver la mirada que está echando Jane- No mucho más. Lo de tus padres y lo de la pediatra. Hay muy poca información de ti –Jane se queda callada y al final asiente volviendo a su mirada fría. Supongo que será porque no ha dicho nada de Alice, para ella es lo más importante.

-¿Y qué saco yo de esto? –mi mirada se desvía a los ojos de Jane. No creo lo que está diciendo...

-Lo que quieras –dice Nicole y vuelve a llorar.

-Necesito pasta. 5000 antes de hacer nada y 10000 después, ¿trato? –Nicole mira un momento a Jane y luego escribe un cheque por la cantidad que ha pedido.

Jane lo coge y le hace un movimiento con la cabeza a Jake. Los dos desaparecen en la habitación de Jane y yo me quedo sentada junto a Nicole mientras esta llora. No sé cuánto tiempo pasamos así, pero suena el timbre y debo levantarme para abrir. Will aparece en la puerta con la funda de un ordenador.

-¿Está Jane? –pregunta mientras entra a la casa.

-Estoy aquí –dice Jane por detrás y la veo bajando las escaleras.

Parece que se ha duchado, porque lleva el pelo mojado suelto y se ha puesto unos vaqueros negros y una camiseta del mismo color. Jake baja detrás de ella y también se ha duchado, porque lleva el pelo mojado y sus pantalones grises de chándal. Will le sonríe, se sienta en el sofá junto a Nicole y enciende su ordenador. Nicole vuelve en sí y se limpia otra vez la cara. Yo me acerco al sofá de nuevo y me pongo detrás de este al lado de Jane.

-Dame tu móvil –dice Will sin apartar la vista del ordenador y Nicole hace lo que dice.

Saca su iphone y Will se pone a escribir cosas en un programa que no conozco. Luego conecta un cable al móvil de Nicole y pone el video donde sale ella con el chico en la habitación de la casa de Sophia.. Por un momento, miro el vídeo y veo que no es el mismo que tiene Jane en su móvil. Toda sospecha hacía ella queda en nada, aunque sinceramente, tampoco es que sospechara mucho. Jane marca un número en su teléfono y sale al jardín a hablar. Los cuatro que quedamos estamos en un completo silencio y solo lo rompe el sonido del video y Will con las teclas de su portátil. Cuando Jane entra otra vez parece que Will ya ha acabado, porque se levanta del sofá a toda prisa.

-Tengo la dirección desde donde se envió el video –le dice Will- es una casa, podemos ir a ver. Pero no te vas a imaginar donde es...

-Bien –dice Jane tranquilamente- Tú, lárgate a casa, nosotros nos encargamos del resto –le dice a Nicole- Mañana a las 9 de la mañana acudirás al hospital con Irina para que te hagan una prueba sobre el embarazo –Will abre mucho los ojos- Pasarán a recogerte a tu casa.

Esta asiente y coge su móvil. Los chicos se disponen a salir de la casa y yo los sigo medio corriendo de lo deprisa que van, pero antes de salir Jane se detiene delante de mí y me choco con ella.

-¿Qué haces? –me dice.

-Voy con vosotros.

-De eso nada. El musculitos viene a por ti ya, debes ir a por tus padres al aeropuerto, por si no te acuerdas –me dice fríamente.

-Oye Jane...

-Da igual, ya hablaremos sobre esto –se gira dándome la espalda, pero antes de cerrar la puerta me mira por encima del hombro- Será mejor que sepas que no aguanto la traición, mimada. Es la cosa más asquerosa con la que he vivido durante mucho tiempo- cierra la puerta y yo me quedo sorprendida por lo que acaba de decir.

Dejo mis brazos muertos al lado de mi cuerpo y sonrío amargamente.

-Nunca haría algo así, Jane. Nunca.