CAPÍTULO 41- Tenebrosa

29 6 0
                                    


JAKE

Salgo del piso de mi madre como un rayo. Hoy se me ha hecho tarde y estará a punto de llegar. Espero no encontrármela por las escaleras o en la calle. Vivir aquí se me ha hecho más fácil de lo que pensaba en un principio. Mi madre se pasa el día trabajando, sale a las 6:30 o 7 de la mañana y yo a esas horas ni tan siquiera he vuelto a casa. Cuando llego me paso el día durmiendo, y sobre las 8:30 de la noche vuelve, así que yo me largo antes de que aparezca. Ni tan siquiera la veo y prefiero que siga siendo así. Sigue siendo demasiado difícil para mí hablar con ella como si no hubiera pasado nada y no se me da muy bien fingir, así que prefiero no hacerlo. Cuando estoy a punto de salir por la puerta de esta mierda de edificio la veo. Mierda.

-Jake. –Dice sorprendida.

-Hola. –Digo secamente.

La miro detenidamente sin saber que más decir. Parece cansada y encima va cargada de bolsas. Me sonríe y yo desvío la mirada mientras me paso la mano por la nuca.

-¿Vas a salir otra vez? –Me pregunta dulcemente.

-Sí, he quedado con unos amigos. –Miento.

Mi plan era ir a cualquier antro a emborracharme y follar con alguna tía. Esta semana estoy en racha y debo aprovecharlo, me habré tirado por lo menos a 10. Me quedo mirando las bolsas que lleva en la mano y creo ver un pavo.

-¿Para qué es eso? –Le pregunto señalando las bolsas.

-Bueno... mañana es noche buena. He pensado que podíamos cenar juntos... si quieres, claro. A mí me haría mucha ilusión. –Mierda.

Pues claro que no quiero cenar con ella, coño. Bueno, una parte de mí no lo quiere. El niño que llevo dentro me pide a gritos que sí, que quiere estar con su madre. Pero ya no soy un niño. Mi madre fue una irresponsable y yo me crié solo. Me di cuenta de que no necesitaba de nadie ni tampoco necesitaba que alguien dependiera de mí. Si me estoy quedando aquí es porque no tengo más opciones... ¿verdad?

-No sé aún lo que haré, tal vez hagamos una fiesta. –Vuelvo a mentir.

-Vaya... -Se mira los pies y creo que tiene lágrimas en los ojos- Bueno... mañana entraré más tarde a trabajar... si puedes venir un poco antes de fiesta y confirmármelo...-Asiento y me dispongo a salir por la puerta, pero su voz resuena por toda la escalera- Es gracioso, llevo años preparando platos para dos en noche vieja, esperando a que volvieras, y este año que estas en casa tal vez deba preparar solo para mí.

-Tú eres la que me obligó a irme. –Digo con la voz más fría y monótona que puedo poner.

-Lo sé, Jake. Y ha sido lo peor que he hecho en mi vida... desatenderte y dejarme llevar por todo lo que estaba pasando... Dime, ¿alguna vez te has enamorado? –Su pregunta me deja de piedra. Los ojos grises de Jane vuelven a mi cabeza una vez más- ¿Sabes lo que es perder para siempre a tu alma gemela? ¿Sabes lo que es que te desgarre tanto el dolor que te duela respirar? ¿Qué te cierres a todos y a todo? ¿Qué tu único alivio sea matarte lentamente mientras te hundes en el alcohol y en las drogas? –Niego con la cabeza porque no sé qué le puedo contestar a eso- Espero que no debas vivir algo así nunca. Si no quieres entenderme a mí... entiende a Jane. –Me tenso al escuchar su nombre- Has vivido con ella durante este año. Bebe constantemente, se esconde en el humo de sus cigarros, no es capaz de abrirse a nadie y no quiere que nadie se abra a ella. Si no eres capaz de entender mi dolor... entiende el suyo...

-Deja de hablar de ella. –Digo apretando mis puños y con una voz dura- Nunca seré capaz de entender su dolor y tampoco quiero hacerlo.

Salgo disparado por la puerta más enfadado que nunca. ¿A qué coño ha venido esa mierda de discurso? ¿Por qué se compara con Jane? Sus penas son diferentes. Mi madre tampoco es capaz de entenderla. Nadie es capaz de entenderla. ¿Por qué coño se cree con el derecho de hablar de ella como si de verdad la conociera? No tiene ni puta idea. Ni tan siquiera tengo idea yo de cómo es Jane. ¿Por qué coño tenía que recordármela? Esta semana no he pensado en ella... mucho. He estado más preocupado por mis resacas que por Jane. Pero la verdad, es que no deja de aparecerse en mis sueños. Estoy arto de esta mierda...

LibérameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora