CAPÍTULO 33- Desmorona

51 8 1
                                    

JAKE

Me despido de Kate con la mano y cierro la puerta de casa. Veo a Irina arrastrando los pies por el salón hasta que parece que ve a Jane. Sigue sentada en el mismo sitio, apoyada en la pared de la cocina. Entro a la cocina y me siento a su lado otra vez e Irina se sienta delante de nosotros. Mira a Jane con cautela y supongo que es porque está bebiendo después de la que lió anoche cuando Kate vio su espalda. Joder, la curiosidad me mata... ¿Qué demonios tiene ahí detrás? Aún sigo flipando por todo lo que nos ha contado. Kate consigue crear algo en ella, algo que no había visto nunca en Jane. La miro y sé que ha cambiado, su actitud es diferente con todos. Está como... más simpática, más abierta con todos. Bueno, Jane nunca ha sido simpática, así que supongo que está menos fría. Miro su botella casi vacía y al ver el color que tiene en sus mejillas y sus labios rojos, sé que va borracha. No tanto como otras muchas veces, pero sí lo suficiente. Vuelvo a repetir su historia en mi cabeza y noto una punzada de culpa en el pecho por lo que hice anoche... me toco el cuello donde tengo los chupetones y aprieto la mandíbula. Aún tengo que hablar con Logan y que me explique para qué coño me drogó. Debo contarle a Jane lo que hice anoche antes de que se entere por otros.

-¿Va todo... bien? –Pregunta Irina sacándonos de nuestros pensamientos a ambos.

-Les he contado lo de mamá –dice Jane dándole vueltas a su botella casi vacía- Creo que Jake está flipando...

La miro sorprendido y ella baja la mirada al suelo.

-No estaba pensando en eso... -Me mira confundida- Quiero decir sí que me ha sorprendido lo que nos has contado pero... Bueno me ha sorprendido que lo hayas contado básicamente, pero no era lo que pensaba ahora...

-¿Vas a acabar alguna frase? –Me dice frunciendo el ceño.

Vale, es ahora o nunca.

-Tengo que contarte algo yo también... -se tensa a mi lado como si supiera que no es nada bueno y sus ojos grises me traspasan, intentando mirar dentro de mí.

Antes de poder hablar otra vez suena el puto timbre de la puerta y hasta nos asustamos. Irina está con la boca abierta después de que Jane dijera que ha contado lo de su madre y esta no aparta su ceño fruncido de mí.

-Irina, la puerta. –Dice autoritaria Jane.

-Oh, debe ser la pizza que he pedido, no tenía ganas de cocinar... Ahora vuelvo. –Dice levantándose de un salto.

Sé que Jane aún me mira fijamente pero una sensación de alivio me ha llenado cuando ha sonado el timbre. Estoy en tal tensión que cojo la botella de whisky y me bebo los dos tragos que quedaban. No sé si voy a poder contárselo a Jane, pero de verdad que debo hacerlo. Noto el corazón en mis orejas y como mis venas trasportan la sangre. Necesito calmarme... y lo hago cuando Irina entra con la pizza en la mano y una sonrisa de oreja a oreja.

-Vamos a cenar, anda. –Dice con su voz aguda y se vuelve a sentar en el suelo con nosotros- Bueno... ¿Y cómo ha ido el día? –pregunta al ver que estamos los dos bastante tensos.

-Ha sido una puta mierda. –Dice Jane a mi lado fríamente.

-¿Hoy venía Kaily, no? –Pregunta Irina llevándose un trozo de pizza a la boca.

Yo cojo otro y me lo como intentando no meterme en la conversación.

-Sí. –Dice Jane cortante.

-¿Y...? –Jane resopla y coge un trozo de pizza- Jane, yo solo me preocupo por...

-Dice que mi padre ha contactado con ella, que nos quiere ver. Y va y Alice dice que sí la muy tonta. –Irina se atraganta con su trozo de pizza y tose repetidas veces hasta que levanta la cabeza con los ojos como platos.

LibérameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora