Libérame

CAPÍTULO 13- Asesinos

KATE

-¿Qué es lo que escondes en tu espalda que no quieres que nadie te lo vea?–le pregunta Jake. La miro fijamente y veo como sus ojos grises se han mudado a otro mundo.

Creo que no debería haberle preguntado eso, porque Irina también le mira mal, esperando a una reacción de Jane que no llega. Esta tensa en el sitio, mirando a un punto fijo en el suelo pero con la cabeza en otro lugar. Un lugar al que no me deja ir y donde intento entrar con todas mis fuerzas. Alice se remueve inquieta en su sitio y los ojos de Jane se clavan una vez más en los de Jake, arrasándolo todo a su paso. Bebe de la botella: 1, 2, 3, 4 tragos... se bebe más de un tercio y se la da a Jake golpeándole fuertemente en el pecho.

-Este juego es una estupidez –dice escupiendo las palabras y levantándose del sitio- Eh, Eric despierta, la fiesta se ha acabado –le dice dándole golpes en el hombro. Este se remueve en el sofá pero no llega a despertarse. Jane resopla- Joder, despierta –abre los ojos- tienes que ir a casa, ya es tarde.

-Oye tía, no me despiertes para eso... además, ¿Cómo quieres que vaya a mi casa? Tu moto se ha quedado sin gasolina, por si no te acuerdas –bosteza.

-No te preocupes, el musculitos te lleva –dice Jane y mira a Stephen, que frunce el ceño- no te importa, ¿verdad? –Irina le da un golpe con el codo, resopla y finalmente niega con la cabeza- Bien.

Todos empiezan a levantarse del sitio, excepto Jake, que empieza a beber de la botella hasta que se la acaba. En realidad, cuando he visto la reacción de Jane cuando le he preguntado si quería una ducha también me ha sorprendido, pero no pensaba que escondiera algo en su espalda... aunque tal vez ella y Jake hayan tenido algún roce para que él piense así. Nos dirigimos a la puerta para despedirnos de Eric y me paro a observarle. Tiene dos piercings, uno en la ceja y otro en el labio. Es un poco más bajito que Jake, pero la verdad es que se nota que pasa horas en el gimnasio, y además tiene la piel tostada por el sol. Le choca la mano a Jake antes de salir y se aleja en el coche con Steph. Al parecer, este va a volver, porque Irina le ha dicho a Jane que se quedará a dormir haciendo caso omiso a la cara de Jane cuando se lo ha dicho. Al parecer se gustan de verdad. Durante el juego he podido comprobar más de una vez como la mira Steph y parece que lo de ellos ha sido un flechazo en toda regla, ya que solo se conocen de ayer. Me giro para dirigirme al salón y veo como Jake y Alice están sentados en el sofá, Jake fumando y Alice pensando en algo. Me pregunto quién serán los Brown por los que le ha preguntado Alice a su hermana... veo como Jane sale al jardín y decido salir a preguntárselo. Esta sentada en una tumbona al lado de la piscina y se enciende un cigarrillo mirando al cielo oscuro. Me siento a su lado y nos quedamos unos segundos en silencio, hasta que decido hablar.

-¿Quiénes son los Brown? –le pregunto en un susurro por si Alice nos oye.

-Son sus padres adoptivos –dice dando caladas a su cigarro- Alice Brown... -la miro y una sonrisa amarga aparece en su rostro.

-¿Qué pasa? –le pregunto buscando sus ojos. Cuando los encuentro, veo que aún no es la Jane que yo conozco y que aún está bajo el efecto de la droga y el alcohol que ha consumido.

Cuando la he visto entrar y la he mirado, sabía que no estaba bien, y un dolor en el pecho ha inundado cada parte de mis células sabiendo que yo había sido la culpable de la discusión que ha provocado que se fuera. Al principio, no sabía muy bien qué hacer, pero luego mi cuerpo se ha movido solo y la he apartado de un Jake descontrolado... no sé muy bien que pensar respecto a ellos. A veces, parece que se gustan, como en la discoteca cuando bailaron juntos, pero después de lo de hace un rato no lo entiendo muy bien. Es como si los dos intentaran apartarse el uno del otro, pero su atracción es demasiado fuerte para hacerlo. Jane me sigue mirando y al final habla.