FINN.
—Sabes lo mejor que podrías hacer es dejarlo ir. Si Jack ya dijo que no quería nada contigo tienes que aceptarlo, nada van a ganar tú y tu amiga Sophia con mentiras para tratar que él vuelva contigo. Para que alguien te quiera tienes que aprender a quererte primero.—Dijo mi psicólogo después de contarle todo lo que me estaba atormentando.
—Pero yo lo quiero, él estuvo ahí cuando más lo ocupe, cuando mi tía intento volver a abusar de mi. Siempre estuvo ahí para apoyarme y... No lo se, no se por que él cambio tan repentinamente. Solo me confunde y hiere más de lo que estoy.
—El dolor es inevitable, sufrir es opcional, Finn.—Me dijo mientras cruzaba sus piernas y se acomodaba sus lentes que lo hacían ver más intelectual.
Me senté derecho y lo mire directamente.
—Eso es... Cierto.—Dije prestando más atención en aquellas palabras.
«El dolor es inevitable, sufrir es opcional».
Cuanta razón en una simple frase.
—Creo que ya se lo que tengo que hacer, gracias Patrick.—Le dije a mi psicólogo con media sonrisa.—Bien, creo que la sesión acabo.—Dije después de ver mí reloj de mano; 01:30 P.M.
Salí de aquella pequeña sala que ya conocía bien. Había estado viniendo aproximadamente hace un mes y siempre era lo mismo. Mis traumas o Jack.
Pero hoy por fin entendí, no fue sencillo pero creo que entendí.Mientras más siga tras Jack más seguiré sufriendo. Solo yo sufriría y era algo que yo no quería para mí.
***
Llegué a mi casa y abrí la puerta pero antes de entrar vi la casa vecina Jack...
Negué con la cabeza y entre a mi casa quitándome los zapatos en la entrada.—Estoy en casa.—Dije al aire pues ya bien sabía que estaba solo.
Subí a mi habitación y me lancé sobre mi cama quedando boca arriba viendo él techo. En él había pequeñas estrellas de neón que cuando no hay luz estas brillan de un color amarillo fosforescente.
Estaba muy silencioso casi tanto como siempre.
Estaba tristón, me sentía apagado. Pero no dejaría que la tristeza me consumiera, claro que no.Me levante y tome un cómic de mi estante. Tal vez leer me subiría los ánimos.
Tome el volúmen uno de X-Men The Early Years, era uno ya un tanto viejo ya que era de 1994 o algo así.
Estaba bastante entretenido.
Ding-Dong (timbre)
Era él timbre de la casa. Me leevante para abrir, aún que no tuviese ánimos de ver a nadie y menos ahora que me había puesto a leer.
Abrí y me encontré con dos enormes ojos verde obscuro.
—Noah.—Dije con una sonrisa en los labios.
—Hola, amigou.—Dijo pasando a mi casa, después de todo no necesitaba mi invitación.
—¿Qué te trae por estos rumbos, pequeño amigo?—Pregunto de buen humor.—Estaba leyendo X-Men.
—¿En cerio?—pregunta.—Ñe, sabes que yo vería las películas.—Dice subiendo y bajando los hombros.—Vengo aquí por que estaba aburrido, Millie fue a donde su madre...—Susurra lo ultimo.
—Comprendo.—Digo.
—Y bien... ¿como te va en él psicólogo?—, pregunta de repente.
—Pues creo que esta funcionando, hoy me dio un consejo... O algo así.—Comienzo a reír y Noah también lo hace.
Noah siempre me pone de buenas. Al ser mi mejor amigo sabemos como tratarnos y saber que decir.
—¿Oye que tal si vamos a algún lado?—Pregunta para seguido ver su celular.—Hoy vi algo que me gustaría comprarle a Mills.—Dice y noto un brillo en sus ojos.
—Ni hablar, no tengo más que hacer que quedarme desparramado en mi cama leyendo comics o alguna película así que, solo deja que me cambie y vamos, ¿va?—Le digo subiendo a mi cuarto.
—Va, no tardes.—Responde simple y vuelve la vista a su celular.
Subo a mi habitación y busco entre mis cajones.
Un pantalón negro, una camiseta blanca, unos converse negros y listo.
Acomode mis rizos ya que estos estaban un poco alborotados.Tome algo de dinero por si veía algo que me gustase.
Baje unos minutos después.
—Listo, vámonos.—Dije bajando los últimos escalones.
Noah me vio y sonrió.
Al salir de casa mis ojos se encontraron con los de Jack quien se encontraba fuera recogiendo su correspondencia que al verme rapidamente ingreso a su hogar...
—Todo un macho.—Dije yo en un suspiro.
***
Hola *aparece con una sonrisa sínica*
Hace cuanto no actualizaba... :'^)
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No Soy Gay «Fack»
Roman d'amour¿Qué pasaría si de repente un día tu siendo hombre, llegara otro cambiando tu forma de ser y pensar? Esto es lo que sufre Finn al conocer a Jack, su nuevo compañero de clase y su ahora vecino el cuál trata de conquistar a este. Pero ambos también oc...