Hoy llevabas un overol de mezclilla con una camisa amarilla y como siempre unos viejos tenis. Y con un atuendo tan simple lucías espectacular.
Me rogaste ir a un jardín botánico y no pude negarme ante tu bella mirada y tu dulce voz.
Caminamos juntos, la cabeza de un animado perro apoyado sobre sus patas traseras sobresalía de una valla y en la rama de un árbol a su lado reposaba un gato amarillo.
El perro lamió mi mano y el gato permaneció en su lugar, a penas pasaste tu el perro ladró furioso y el gato se erizó escondiéndose entre las demás ramas.
Eras tan hermosa, ¿Cómo podía ser que los animales no lo notasen? Yo juraba que hasta las piedras te miraban con asombro.
Seguimos caminando en un pacifico silencio haya que tu voz se alzó.
-¿Gina está más relajada en Bardstown?-preguntaste mientras te mantenías caminando sobre la línea de la calle.
¿Cómo sabías el nombre de mi madre?
-¿Qué tanto sabes de mi?-pregunté intrigado.
-Todo.-respondiste alegremente.-Tienes 18, vivías en Atlanta, tu hermano a veces es un desastre, te mudaste a Bardstown por un capricho de tu madre y eres un ser humano.-finalizaste para luego tomar mi mano.
Permanecí callado, ¿quién eras y por qué despertabas tanto en mi? ¿Por qué eras tan increíble?
Llegamos al jardín botánico y pegaste un gran grito, sin embargo nadie se giró a mirarte.
-¡Es bellísimo, Chandler!-exclamaste mientras corrías por el pasillo.-¡Mira estás florecitas!-dijiste hincándote frente a varias flores pequeñas y rosadas.
Tú eres bellísima. Pensé con algo de tristeza, jamás me verías con la misma fascinación con la que yo te veía.
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Maratón 3/?
¿Ya tienen teorías? 💕
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Cold hands. (C.R)
FanfictionAhí estaba yo, mirando con tristeza las calles por la ventana hasta que apareciste tú, llevabas un short de mezclilla, una camisa blanca y unos viejos tenis sucios. Sostenías dos libros contra tu pecho, protegiéndolos como si de tu vida se tratase...