Cold hands. (C.R)

Fifteen.

Cubrí mis oídos con fuerza para evitar escuchar los gritos de mis padres, intenté tomar un baño de burbujas, té, leer y girar hasta casi vomitar. Nada funcionaba.

Mi familia dejó la casa para ir a un evento de Grayson y se me había hecho tarde para ir a verte, arreglé mi cabello rápidamente y corrí hasta el lago; antes de llegar respiré con fuerza y sonreí de la forma más creíble posible.

Cuando llegué me mirabas con pena como si ya supieses lo que había pasado. Corriste hasta mi y me abrazaste invitándome a esconder mi rostro en tu cuello.

-¿Qué ha pasado?-preguntaste.

-Nada, linda.-respondí inhalando tu aroma.-Todo está bien.

-No me mientas.-dijiste tomando mis mejillas en tus manos obligándome a mirarte.

-Mis padres pelearon.

-Oh, Chandler.-depositaste un pequeño beso en mi frente.-¿Qué puedo hacer?

-Verte es suficiente.-respondí.-Tomé un baño de burbujas.

-¿Burbujas?-Tus ojos se iluminaron y me jalaste haciendo que ambos nos sentásemos en el pasto.-¿Qué se siente tomar un baño de burbujas?-dijiste poniendo cada una de tus manos a cada lado de mi cuerpo acercando tu rostro a mi.

La inocencia en tu mirada me conmovió, parecía como si deseases que describiera el sentimiento de sentir la espuma para imaginarte cada sentimiento en ti.

-Ven.-tomé tu mano y corrí hasta mi casa sin soltarte.

Llené la bañera de mi habitación con agua tibia mientras mirabas emocionada el agua. Vertí el líquido en el agua y cuando iba a meter mi mano para mezclar, hablaste.

-No hay burbujas.-dijiste haciendo un mohín con tus labios.

-Vaya que eres desesperada.-dije riendo.-Menea el agua.

Metiste tu mano en la bañera y meneaste el agua con esta, tus ojos resplandecieron cuando las burbujas comenzaron a aparecer.

-Joder, que lindas.-Te miré divertido, jamás te había escuchado decir una palabra así.-Lo siento.-reíste.

-Entra.-Te dije.

-Pero es tu bañera, no debería invadir.-dijiste en voz baja.

-Si eres tú quien me invade, no encuentro ningún problema.

Comenzaste a quitar tus ropas rápidamente y yo desvié mi mirada, cuando escuché tu cuerpo entrar en la bañera me dispuse a dejar el baño.

-No,-dijiste y me detuve.-quédate.

-No debería.-dije sin mirarte aún.

-Chandler, estoy cubierta por burbujas y ambos sabemos que no eres un chico malo.-dijiste y yo me giré inseguro.

Tu cuerpo estaba cubierto por la blanca espuma, sólo sobresalían tus pies que jugaban con los mosaicos en la pared, tus hombros desnudos dejándome ver tus clavículas que bien podrían acunarme mientras me lleno de tu aroma; y tu precioso rostro delineado por los mojados mechones oscuros de tu cabellera.

Me hinqué frente a la bañera mientras te miraba jugar con el agua y rodar lentamente dentro de esta con alegría. Sin previo aviso, depositaste un pequeño beso en mis labios.

-Gracias, Chandler.-dijiste.

-Haría todo por ti.-Te dije acariciando tus hombros finamente cubiertos por gotas de agua colocadas caprichosamente en tu piel.

-Canta para mí.-pediste y sumergiste todo tu cuerpo en el agua dejando solo tu rostro sobresalir.

Entoné con voz baja Lady de Kenny Rogers acariciando tu mojado cabello, no tenía una buena voz pero cantaba con el amor que jamás le había tenido a nadie.

Vi tu rostro ruborizarse levemente al escucharme.

¿Sientes lo mismo por mí?

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