Twenty nine.

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El débil sol se asomaba esa mañana por mi ventana con la intención de despertarme, no parecía saber que llevaba despierto toda la noche meditando y escribiendo sobre aquella hoja de papel de mi viejo cuaderno lleno de ti.

Tus palabras del día anterior llenaban mi mente: "La vida sigue". Cariño, la vida sigue sólo cuando existe.

Abrí la ventana y tomé aire con fuerza llenando mis pulmones de vida y luego exhalándola en forma de dolor.

Miré el enorme texto que había escrito durante toda esa noche, acaricié con la yema de mis dedos los surcos en la hoja debido a la presión que había puesto.

Abrí uno de los cajones del escritorio y saqué los post-it amarillos que guardaba. Miré el primer papelito amarillos y no pude evitar esbozar una sonrisa, ahí te había dibujado por primera vez.

Despegué el papelito del resto y use el adhesivo que tenía en la parte superior para ponerlo en el pequeño espacio sobrante luego de mi texto.

Me miré al espejo y respiré tratando de calmarme, llevaba una camisa blanca y jeans. Caminé hasta mi armario y saqué tu suéter gris, inhalé con fuerza dejando tu aroma inundar todo mi ser y luego lo dejé en su lugar de nuevo.

Sentí los mosaicos fríos del baño contra los pies desnudos pero realmente no importaba, me había acostumbrado a tu piel y las frías temperaturas ya no eran tan extremas.

Había llenado la bañera de agua tibia y burbujas y tenía una pequeña radio con el volumen bajo que reproducía tu estación favorita.

Entré en la bañera con la ropa puesta y sentí el agua tibia en mi piel, me estiré un poco y tomé la botella de vodka de papá que me había robado a mitad de la noche y el pequeño frasco naranja de somníferos de mi madre.

No conté las pastillas, sólo vacié el frasco en mi mano y dejé todas en mi boca. Abrí la botella y tomé un fuerte trago, el alcohol quemaba mi garganta y las pastillas me hacían sentir que me atragantaba.

Nunca me gustó el alcohol, jamás tuve un vicio antes de conocerte. Sabía que el alcohol hacía más rápido el efecto de las pastillas.

Tomé unos tragos más y dejé la botella en el suelo, miré los mosaicos de la pared mientras reflexionaba sobre la carta sobre mi escritorio.

"Lo siento, son las tres de la madrugada y todos duermen. No hay manera de empezar esto luego de lo que han visto.

Mamá, se que serás la primera en leer esto. Te levantarás de la cama con los ojos rojos por lo de ayer y vendrás a buscarme para ir por un helado como cuando era pequeño y peleábamos. Lamento el estado en el que me encontrarás.

Cuando me halles estaré muerto o al menos espero estarlo. No llores, no es por lo del hospital, ésta idea ya rondaba mi mente antes.

Papá, espero no estés molesto. No le grites a mamá, tampoco es su culpa. Eres un hombre increíble y quiero que sepas que, aunque nunca lo dije, era divertido ir a pescar contigo.

Lamento haber roto tu trofeo y culpar a Grayson, tenía miedo de que te molestases. Prométeme que no pelearás más con mamá, por favor.

Díganle a Sam que es un grandioso amigo y que me encantaría que viniese a conocer éste pequeño pueblo.

Grayson, hermano. Lamento haber faltado a tus últimos partidos, sé que lo harás genial en la final. Tienes que ganar por mi.

Te puedes quedar con mis videojuegos, no volveré para atormentarte. Lo juro. Te amo, hermano.

Ayer no pude decir las cosas como quería, estaba molesto pero no puedo callar más esto y quiero que ustedes lo sepan.

Esa chica es diferente, juro que lo es.

Dejé una noticia en la computadora, es ella. Cuando llegamos la vi desde la ventana y me enamoré, es preciosa.

Quiero que me entierren cerca de su tumba, no quiero estar lejos de ella en ningún momento.

Tengo un suéter suyo en el armario pero no quiero que lo muevan de ahí o que lo tiren, tampoco es culpa suya.

Mamá, te habrías llevado bien con ella. Adora las flores, en especial las margaritas. Su habitación está repleta de libros.

¿Sabes? Es mi "chica margaritas".

Su piel es muy fría, es como un congelador humano. Tiene un peculiar aroma exótico y sus labios saben a durazno.

Ahora tendría mi edad, es una pena ¿no?

No tienen una idea de cuánto la amo, me voy pero no me arrepiento de hacerlo. Me voy para estar a su lado porque la amo más de lo que me amo a mi mismo.

Me voy porque cuando me llama "cariño" siento el mundo temblar.

Me voy porque a su lado nada más importa.

Los amo.
Chandler Riggs."

Cerré mis ojos unos segundos, mi cabeza dolía y tenía mucho sueño. Tu dulce voz me hizo despertar con dificultad.

-¡Joder, Chandler!-gritaste corriendo hacia mí.-¡No!-trataste de sacarme pero eras demasiado débil.

-No, cariño. Te mojarás la ropa.-te aparté mientras tú aún intentabas sacarme de la tina.

-Cariño, no me dejes.-dijiste tomando mis mejillas.-Abre los ojos, Chandler.

-¿Me darías un beso?-pregunté con la poca energía que tenía y tu dejaste un suave beso en mis labios.

-Aguanta, cariño.-rogaste.-¡Joder!-gritaste con fuerza mientras llorabas desconsoladamente.

No soportaba verte llorar. Tranquila, cariño. Serán sólo unos minutos y estaremos juntos para siempre, no llores.

Dos golpes se hicieron notar en mi puerta y luego ésta se abrió.

-Chandler.-me llamó mi madre.-¿Quieres que vayamos por un helado?

Mi madre se congeló frente al baño mirándome y podría jurar que por unos segundos te miró.

-Ayuda, por favor...-dijiste mientras me abrazabas y mi madre asintió confundida.

-¡William!-gritó mi madre.-¡Una ambulancia!

Mi madre salió corriendo de ahí y nos quedamos tú y yo solos con el ruido de la radio y tu llanto.

-No, Chandler. Por favor, quédate.

-Te amo, cariño.-dije en un susurro.

Cerré mis ojos y sentí mi vida escapar. Al principio tenía miedo, pero no se sentía tan mal, estaba aliviado de poder partir e ir a tu lado.

Ahora, ninguno tenía una vida o ambos la teníamos.

La vida no era vida sin ti.

No podemos casarnos, comprar una casa y tener un par de hijos y un perro, pero podemos amarnos sin un hasta que la muerte los separe.

Cariño, estoy muerto pero a penas comienzo a vivir.

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Primera parte del primer final, queda una parte más para éste y el alternativo.

Dos capítulos en un día porque las quiero.

Ya tengo ideas para la nueva novela pero quería preguntarles qué ideas tienen ustedes. ❤️

Cold hands. (C.R) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora