Nineteen.

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Me levanté aún aferrado a ti, pensé que necesitarías algo de ropa por lo que me levanté, tomé una ducha, me vestí y tomé mi billetera.

Mi sudadera se te había levantado hasta la cintura dejando al aire tu ropa interior negra y tus desnudas piernas pálidas iluminadas por los pocos rayos de sol que entraban por la ventana.

Cubrí tus caderas con la camisa que había usado el día anterior, tus curvas eran maravillosas, pero yo te quería de una forma pura. Mi deseo por ti no era sexual, no deseaba tu cuerpo, no quería tenerte de esa manera; sólo quería amarte.

Entré a la tienda a un lado del motel, recorrí los pasillos imaginándote en cada prenda; estaba seguro de que lucirías maravillosa en cada una. Tomé bastantes prendas y cuando iba a la caja la pena me atacó al pensar en qué más necesitabas.

-Disculpa.-dije y la chica rubia con una coleta despeinada quitó la mirada de su teléfono para dirigirla a mi.-¿Ropa interior de mujer?-susurré sin mirarla.

-¿Qué cosa?-preguntó divertida, me había escuchado y jugaba conmigo. La miré con molestia y ella me extendió un paquete con las prendas negras y grises envueltas.-No te enojes, guapo. Tal vez un día me puedes comprar unas a mi.

-Ugh, no.-dije y pagué rápidamente para salir corriendo a la habitación.

Abrí la puerta y te encontré hecha bolita en el sillón con miedo. Me miraste y me abrazaste con fuerza.

-¡Chandler!-exclamaste.-Pensé que me habías dejado porque no desperté a tiempo.

Te miré con algo de pena, eras bastante insegura y parecía que estabas aterrada de que yo te abandonase.

-No, cariño.-dije depositando un beso en tu cabeza.-Jamás te dejaría.

Me sonreíste con ánimo y yo te extendí la bolsa de ropa, en cuanto miraste el paquete de ropa interior reíste y me diste un pequeño beso en los labios impregnando tu sabor durazno en mí.

Entraste al baño para ducharte mientras yo hablaba con mi madre y le explicaba que volvería en dos días. Saliste del baño al cabo de 20 minutos con un short de mezclilla, tus tenis blancos, una sudadera gris y tu oscuro cabello suelto y empapado.

Siempre luces tan hermosa.

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Maratón 4/?
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Cold hands. (C.R) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora