Eleven.

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Los días pasaron y tú no volviste, mi alma estaba atravesada por clavos que se encargaban de hacerme retorcer y llorar cuando pensaba en ti.

Mi madre decía que ya no era el mismo, mi padre luchaba por lograr hacerme comer adecuadamente y mi hermano me insistía en salir. No podía hacer nada sin saber tu paradero.

Extrañaba tu locura, extrañaba tu sonrisa y tus manos frías; extrañaba tus bellos ojos oscuros adornados por las perfectamente colocadas pecas que reposaban en tus mejillas; extrañaba tus oscuros rizos y tu forma de vestir, extrañaba tu voz al leer y tu inusual figura; extrañaba el sabor de tus labios y la manera en que me hacías sentir. Extrañaba ser feliz.

Siempre estaba en nuestro lugar o mirando a la ventana esperándote con ilusión. Trataba de parpadear lo menos posible, temía que pasarás y te perdiese.

Mis días y noches ya no me pertenecían, eran totalmente tuyos. Acechabas mi memoria cada que te era posible haciéndome doler.

Recordaba ese día con todo el dolor que mi alma retenía, llorabas y te retorcías como si te quemasen por dentro. Me habría gustado que nuestro último encuentro hubiese sido algo más dulce.

Me arrepentía de no haberte besado fuertemente antes de tu partida, me arrepentía de no haber deslizado las yemas de mis dedos sobre tu fría piel y joder, como me arrepentía de no haberte dicho que te amaba.

¿Por qué te fuiste?

Regresa, por favor.

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Maratón 7/7
Fin del maratón.
Sinceramente ya tengo otras partes listas pero quiero guardar el misterio un ratito más.
Espero les este gustando, dejen su opinión, voten y compartan. Las amo.

Cold hands. (C.R) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora