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Pronto paso la semana, transcurriendo todo normal para Héctor, Ernesto, Camila e Imelda. Cada uno dedicado a sus deberes y viéndose de vez en cuando en las calles de Santa Cecilia. Ahora y finalmente ha llegado el viernes, el día de la segunda cita de Imelda y Héctor. Él se encuentra muy emocionado y nervioso. Está vez no piensa echarlo a perder, no piensa ponerse borracho y además de todo hoy es la segunda etapa de las audiciones para el Festival de Primavera. Ahora y junto a su buen amigo, Ernesto de la Cruz se encuentra practicando un poco la canción que esta vez interpretarían.

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La noche resulto perfecta para el querido Rivera. El y Ernesto han pasado a la siguiente etapa del concurso al igual que la palomita, quien ya es un poco más conocida entre el pueblo y ha perdido el miedo a cantar frente a tantas personas, ahora parece que de verdad lo disfruta. Después de las audiciones Héctor decidió llevar a Imelda a un famoso restaurante en Santa Cecilia donde comieron, bebieron, charlaron y bailaron hasta altas horas de la madrugada, pero todo había válido la pena.

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Ha pasado una semana más. Y Camila por su lado finalmente ha aceptado que se encuentra atraída hacia Héctor sin embargo, eso no implica que esté bien, pues él está enamorado de Imelda y ella ahora es su amiga, sencillamente ella no podría traicionarla. Por esta razón se sintió mal al bailar con el y quiso enmendar su error hablando de la posibilidad de una nueva cita para Héctor. Pero todo esto sólo logró sacar a flote sus verdaderos sentimientos y por esta causa es que ahora carga con el doble de culpa en ella. Tiene que comenzar a sacarlo de su mente, no puede permitirse que ese sentimiento crezca más. No ayuda del todo que el muchacho cada vez que la ve la halaga, es caballeroso e incluso la acompaña a hacer las compras o a veces se queda en su casa componiendo canciones, mientras las canta para que ella le de su opinión. Todo él es un caballero en la extensión de la palabra, ha sido tan amable y tan buen amigo, pero el anda así de alegre y amable por otra razón o más bien por otra persona. Ella se ha repetido hasta el cansancio estos últimos días que solo puede y tiene que verlo como amigo y al parecer a funcionado pues las últimas horas de aquel día ya no ha pensado en el. ¿O será que solo se encuentra muy nerviosa por la final de las audiciones?.

Se preparó bastante para ese día, ensayo su canción a más no poder, se compró un lindo vestido y se hizo un peinado recogido con algunos mechones sueltos, se veía bastante bonita. Ahora salía a asomarse a las gradas pues sus amigos Héctor y Ernesto están cantando en ese momento, siendo aclamados por todo el público, y esque la verdad son un dúo increíble. Su actuación culminó con el doble de aplausos y ovaciones, definitivamente esos dos iban a estar en el concurso.

Camila se encontraba retocando su maquillaje ya que de momento estaba otro acto. Antes que nada quiso salir a encontraste con sus amigos para que estos le ayudaran a relajar su mente pero lo que se encontró fue lo que menos hubiera deseado. Héctor e Imelda se estaban besando. Si, aquellos dos por fin habían decidido darse la oportunidad de tener una relación. La pobre muchacha no pudo evitar soltar un agudo gritó al verlos en tal situación. Dejaron de darse amor al ver a su amiga con cara de sorpresa y entonces le anunciaron la gran noticia.

-¡Ay Cami! Mira, mira, Imelda al fin me dijo que si. ¡Y todo gracias a ti! -El joven no pudo evitar alzar a su amiga en brazos y darle un gran abrazo por la emoción.

-Si Camila. Debo admitir que me da gusto haberte hecho caso. Héctor es maravilloso. -La pelinegra tomo a su novio del brazo.

Camila estaba paralizada frente a ellos. Aún no podía asimilar que esos dos estaban oficialmente saliendo.

-Y ¿No vas a Felicitarnos? -Pregunto Héctor. -Tu querías que estuviéramos juntos y ahora lo estamos.

-Felicidades muchachos, ustedes se ven tan bien juntos. Y yo solo les deseo lo mejor. Bueno me voy, aún no termino de arreglarme.

-¿Quieres que te ayude Camila?

-No gracias Imelda estoy bien.

Y entonces corrió, se alejó de sus amigos, del kiosco y de la plaza. Corrio a ocultarse a en un callejón oscuro ya qué ahí es donde podría estar a solas un momento. Parece ridículo pero no tenía pensado que haría al llegar ahí, entonces y solo cuando llegó a aquél oscuro lugar se dejó caer y un mar de lágrimas brotó de sus ojos. Se tiro al piso de rodillas y se tapó la cara, le daba vergüenza está situación y ahora le daba más por lo que estaba haciendo. ¿De verdad está llorando por un hombre que lleva semanas de conocer? Y lo peor de todo, un hombre que sabe que no podría ser suyo y que ya es de su amiga. Parece ridículo pero lo que muchos no saben es que la joven no había experimentado amor en esta forma, a sus 17 años ha conocido muchachos guapos que le han gustado, pero jamás se dio tiempo de enamorarse y seguía sin permitírselo pero el amor es así, llega sin esperarlo y puede apuntarte a la persona menos indicada. Su amargura fue interrumpida por la voz de un hombre.

-Camila ¿Estás bien? -Pregunto el muchacho.

-Ernesto. ¿Que haces aquí? -Apenas podía pronunciar palabra.

-Pues yo solo te seguí. Vi que saliste casi corriendo de la plaza. ¿Que sucede?

Sin pensarlo dos veces se arrojó a los brazos de Ernesto y continuo llorando, sacando su dolor. El joven por su parte se dio cuenta que de momento ella no diría una sola palabra, pero podía darle su apoyo abrazándola y dejando que terminara de desahogarse. Después de unos minutos se calmó y entonces salieron del callejón.

La convenció y la llevo de regreso a la plaza, Camila cantaría después de todo, no quería que nadie la viera triste y menos ahora que sus amigos estaban de novios. ¿Que pensarían si después de la buena noticia ella se pone en esa actitud? Así que se armó de valor, se arregló una vez más el maquillaje y antes de salir brindo con Ernesto tomando dos tragos de tequila.

En el escenario decidió usar a su favor el sentimiento que ahora albergaba, entonces cambio de canción. Repentinamente tuvo que acudir a los músicos para que tocasen una nueva pieza. Ella lo dio todo ahí, cantó con el dolor de su corazón. De algun modo la canción era dedicada para cierto muchacho que se encontraba abrazando a su novia, pero que aún así prestaba mucha atención a la actuación de su amiga. Y si, pudo percatarse y fue de gran facilidad para él notar que ella no se encontraba bien. Sobre todo porque en la última parte de la canción Camila no pudo evitar llorar una vez más.

*El vídeo no me pertenece. Es un cover de la cantante Carolina Ross. Este es su canal de Youtube: https://www.youtube.com/user/CarolinaRossMusic

La Palomita de Santa Cecilia [Fanfic Coco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora