La actuación de Camila fue definitivamente sin igual. El dolor le permitió cantar alcanzando notas altas, asi como sacar algo de su dolor y tristeza. Se sentía mejor y aún más ayudaron las ovaciones que recibió. Ahora sí sentía qué tenía bien merecido el nombre con el que la han adulado varias veces. "La palomita de Santa Cecilia" estaba logrando su sueño. Al bajar de la tarima sus tres amigos la recibieron, pero uno de ellos se acercó a abrazarla antes que todos.
-¡Camila eso estuvo increíble! -Pronuncio Ernesto sin soltarla. Ella que ahora más que nunca necesitaba apoyo, lo acepto.
-Si, Felicidades. -Dijo Héctor, un poco serio e incómodo, por ese abrazo quizás.
-¿Saben? Esto merece un brindis. ¿Por qué no vamos al bar?
-Excelente idea preciosa. -Alago Héctor la idea de su novia.
Los amigos caminaron a su destino. Definitivamente la pobre Camila lo necesitaba.
🔹🕊️🔹
Luego de unos cuantos y una extensa charla, Imelda decidió retirarse con Héctor acompañandola, mientras Camila se quedaba en el bar a solas con Ernesto. Ella no es así, en otro momento le habría pedido que la llevase a casa pero esta vez no, quiso quedarse aún sabiendo que él a veces se pasa de copas y que tal vez no podría llevarla en sus cinco sentidos. Ciertamente estaba ya loca o muy dolida para quedarse a pesar de tal cosa.
Camila y Ernesto ahora están sólos en el bar. Ella está tomando y tiene la mirada triste, él solo la observa sufrír. Quiere ayudarle pero no sabe como.
-Oye, ¿Me quieres explicar que fue lo que paso? ¿Por qué saliste corriendo? ¿Y por que estabas llorando?
-Por que soy una tonta Ernesto. Me ilusione con algo que desde el principio sabía que no podría ser real y lo peor de todo es que no me ilusione a propósito. Cuando me di cuenta prácticamente ya estaba sufriendo por su culpa.
-No entiendo. ¿De quién hablas?
-Yo se que no lo entiendes. Pero es obvio, estoy muriendo y ardiendo en malditos celos por culpa de ellos dos. Y no es correcto. Ahora no se qué es en verdad correcto, si sufrir por lo que siento o alegrarme por lo que ellos sienten.
-¿Ellos dos? ¿Te refieres a Héctor e Imelda?
-Desgraciadamente si. -Las lágrimas salieron de ella de nuevo.
-No se como pasó pero creo que inconscientemente me estaba enamorando de Héctor. Y aquí estas las estúpidas consecuencias por mis acciones.El otro hombre estaba atónito ante tal noticia. ¿Cómo no se dio cuenta antes? Y esque ahora que lo dijo parece tan obvio. Sintió como su corazón se partía un poco pero no iba a permitir que eso sucediera y mucho menos con el de ella.
-Escucha palomita, te comprendo perfectamente, no tienes por qué sentirte mal, nada es tu culpa. Simple y sencillamente no elejimos de quien enamorarnos. Entiendo que tú eres tan buena y no te meterías jamás en una relación. Así que yo pienso que solo debes tratar de olvidarlo.
-¿De verdad no me vas a juzgar?
-No tengo por que. Además ahora que lo mencionas. Creo que a mí me pasó lo mismo.
-¿Te enamoraste de alguien imposible?
-No sabía que era imposible, hasta hoy.
-¿Pero quién?
-Tú.
-¿Qué? -Soltó la chica sorprendida.
-Si Camila, desde que te vi en el mercado y ahora que conozco y sé como son tus verdaderos sentimientos. Creo que me he enamorado un poco más de ti. No quería decirte nada aún, pero viéndote así tengo tantas ganas de ayudarte y protegerte.
Estaba conmovida. Jamás imaginó que alguien como Ernesto de la Cruz, el que es todo un galán y conquistador de mujeres se podría fijar en ella para enamorarse. Sentía algo de ternura hacia la declaración de amor. Era tan dulce y valoraba tanto su amistad que no quiso darle ilusiones falsas. Pero tal vez podría ser un nuevo comienzo para ella, para ambos.
-Ernesto, estoy muy alagada por tu bella declaración, de verdad es hermoso y maravilloso que sientas algo así por mí. -La joven tomo la mano de su amigo, logrando que el levantara la vista y la mirase. -Como verás ahora, no puedo ofrecerte mi corazón así. No quiero darte ilusiones falsas, pero te ofrezco que sigamos saliendo y las cosas se den por su cuenta.
-¿De verdad me ofreces esto?
-Claro que sí. Podría ser un nuevo inicio para ambos. Pero no apresuremos las cosas.
-Me encanta la idea palomita. Gracias.
Ambos continuaron charlando hasta más tarde en el bar. A las 5 de la mañana Ernesto la acompañó a casa. Esta vez el no bebió hasta emborracharse. Sabía que tenía la responsabilidad de llevarla sana y salva y así lo cumplió.
A la mañana siguiente un hombre muy madrugador tocó a la puerta de Camila.
-Hector. ¿Qué haces aquí? Y tan temprano.
-Buenos días Camila, quería comprobar si Ernesto te había traído a casa con bien.
-Silo hizo, gracias por preocuparte. Pero, ¿No creés qué es muy temprano para que estés aquí?
-Son las 11 de la mañana chamaca. ¿Aún estabas dormida?
-¿De verdad? Pues salimos del bar a las 5 supongo que por eso aún muero de sueño. Entonces si solo venías a asegurarte como llegué gracias. Te veo despues.
-Antes que nada me vas a explicar que sucedió contigo.
-¿Que sucedió de que?
-A ver, vamos a recapitular. Primero cambiaste la canción que practicaste por días, segundo, lloraste en el escenario, no creas que no lo note y tercero ¡Te quedaste toda la noche con Ernesto en el bar!
-Héctor, no. No vamos a hablar de esto.
-Ah no. Claro que sí, me vas a explicar que te sucedió ayer.
-Perdoname pero creo que no tengo por que darte explicaciones.
Camila estaba a punto de cerrar la puerta en la cara de Héctor pero este tomo ventaja y jalandola del brazo la metio junto con el a la casa cerrando la puerta.
-Se que no tienes por que. Pero si te lo pregunto es porque soy tu amigo y porque me importas. Me importa lo que te pase.
Él tomo la mano de su amiga apretándola con fuerza para que está sintiera su apoyo. Lo que el no imaginaba es que más que ayudarle la estaba perjudicando. Ella termino por soltarse bruscamente.
-Ya Héctor. No compliques más las cosas. -Dijo la joven, una lágrima brotó de sus ojos.
-¿Lo vez? Entonces si tienes algo. Y es algo grave, sino no estarías llorando. -Paso su mano por la cara de la paloma, limpiando la nueva lágrima que resbalaba por su mejilla. Entonces hizo un intento mas.
-Camila ¿Que pasa?
El ambiente se tornó completamente serio. Y ella no pudo evitar más el llanto.
-Esto. Está mal.
-¿Qué es esto? ¿Qué es lo que está mal?
-Debí evitarlo desde principio y ahora no estaríamos en esta situación.
-¿Pero qué es...
-¡Pero no hice nada solo lo deje fluir y crecer!
-Camila...
-¡Y ahora estoy tontamente enamorada!
-¡¿Qué?! ¡¿De quién?!
-¡De ti!
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La Palomita de Santa Cecilia [Fanfic Coco]
FanfictionNadie lo sabe, pero antes de la película hubo otra historia que contar. Ven y descubre el comienzo de todo. Una historia alternativa, basada en la película ganadora al Oscar como "Mejor película animada" Coco.