La Palomita de Santa Cecilia [Fanfic Coco]

10.

-¿Q-Que acabas de decir?

-Lo que escuchaste ¡Estoy enamorada de ti! ¿Eso era lo que querías escuchar?

Héctor estaba atónito, en completo estado de shock y ella no paraba de llorar.

-Bien, ya te lo dije. ¿Creés que puedes ayudarme con eso? Yo, lo dudo mucho.

-Yo amo a Imelda, ella es mi novia.
Lo siento, me tengo que ir.

Y sin más el joven se abrió paso y salió disparado de la casa dejando a la pobre Camila peor de lo que se encontraba.

🔹🕊️🔹

Pasaron más de tres días sin que Camila y Héctor quisieran frecuentarse uno con otro. Y esque después de aquel incomodo capítulo no tenían cara para mirarse y mucho menos frente a Imelda. Así que se evitaron a toda costa, salieron lo menos posible y evitaron las calles en las que el otro a menudo andaba. Hubo un detalle que Camila olvidó mencionar y esque ahora tenía un trabajo, en el bar le habían ofrecido un puesto de mesera cantante. Necesitaba dinero y sobre todo necesitaba despejarse, así que sin dudarlo acepto. Ahora al único que frecuenta es a Ernesto, a la hora de la comida el a veces va a su casa, así se acompañan uno a otro. Camila ha disfrutado la compañía de Ernesto más de lo que pensaba y él ni se diga, estaba encantando de pasar tiempo con la mujer que le gusta, cada vez le atraía más y Camila le tomaba un poco más de cariño, pero no de la forma que él lo hubiese querido. Por su lado Héctor seguía con su vida y su noviazgo, pero no dejaba de pensar en la confesión de su amiga ¿En verdad se había enamorado de él? Y ¿Cómo fue posible? Estaba muy alagado respecto al asunto pero no estaba interesado o eso quería creer. Algo dentro de él se debatia y no sabía por qué pero el hecho de que Ernesto dos o tres días a la semana ya no almorzaba con él y visitará a Camila le incomodaba y mucho. La primera vez termino tan molesto que perdió completamente el apetito. Y esque lo consideraba un traidor por irse con ella pero ¿Traidor en que? Analizando mejor la situación era una buena idea para distraer a la pobre muchacha, era su culpa y al no poder corresponderle que mejor que su buen amigo entrará en acción y la conquistara de una vez. Pero él no quería eso, era una gran idea pero no lo quería. Estaba harto y cansado de pensar en el asunto. Una noche tomo valor y la visitó. Ella abrió la puerta sorprendida, entonces el hablo; primeramente le pidió perdón por todo su dolor, le dijo que la quería, era una gran amiga pero su corazón era de Imelda y el no podría traicionarla. Odiaba lastimarla, se odiaba a sí mismo por hacerle daño y entonces, con todo el dolor de su corazón y con la mirada baja le dijo:

-Creo que no podremos ser amigos más.

Camila se congeló, era una estatua viviente, su corazón se estrujó y sus ojos se humedecieron. Héctor emprendió su camino nuevamente sin dejarla argumentar algo si quiera, sin permitirle decir una sola palabra y esque conociendose sabía que cualquier cosa proveniente de esa mujer lo haría volver enseguida, pero no lo iba a permitir, era mejor que sufriera en este momento y después lo odie y lo olvidé a que lo quiera toda su vida y él a ella probablemente no.

El viernes después del primer ensayo para el concurso de verano donde obviamente todos entraron, Ernesto comento que hace días no salían los cuatro y propuso que todos fueran al bar por unos tragos para platicar un poco, de paso sorprendían a Camila quien en cuanto terminó corrió a seguir trabajando. Por obvias Razones a Héctor le incomodo la idea pero no quería que Imelda notará que algo extraño había pasado así que sin más acepto. Los tres amigos se dirigían al bar. Al entrar y acercarse a una mesa Ernesto pudo divisar a la joven quien ahora se encontraba atendiendo a los clientes, el muchacho le hizo una señal para hacerle saber que se encontraba ahí. Ajetreada se acercó a saludarlo.

-Hola Ernesto. ¿Qué haces aquí? -Lo sorprendió con una abrazo el cual fue correspondido.

-Mas bien hacemos aquí Palomita. -Dijo señalando a los otros dos. -Hemos venido a festejar nuestros triunfos y a verte claro está.

Camila quedó atónita al ver a Héctor, con su brazo por encima del asiento y por detrás de Imelda lo que no combinaba era la cara de shock que ahora el joven traía. ¿Será por el abrazo de ella y Ernesto?

-¡Felicidades Camila! Estuviste increíble en las audiciones. -Se levanto Imelda de golpe abrazando a la otra muchacha.

-Gracias Imelda. Ellos también estuvieron muy bien ¿No?

-Asi es. ¿No los viste?

-No, tuve que salir corriendo para seguir trabajando. Por cierto, pidan lo que quieran. En 10 minutos termina mi turno y vuelvo.

Se retiró entonces dejando a sus amigos una carta para que ordenarán. Al poco rato volvió para traer sus órdenes y ya con ellas dio por terminado su turno del día, sentándose obviamente junto a Ernesto quien imitó a su amigo y también paso su brazo por encima de Camila. Nuevamente Héctor volvió a sentirse incómodo.

-Bueno ¿Y Ustedes dos que se traen? -Preguntó curiosa Imelda.

-¿Sobre qué?

-No se hagan. Últimamente pasan mucho tiempo juntos y ahora ¿Tu brazo sobre ella Ernesto?

-Ah eso. Bueno pues hace poco le confesé a Camila que me gustaba y decidimos dejar que las cosas fluyeran poco a poco.

-Me da tanto gusto por ustedes. Realmente se ven adorables. ¿No Héctor? ¡Héctor!

-¿Qué? Ah, si, si, Felicidades por ustedes.

¿Que demonios pasaba con Héctor? El adora a Imelda pero ¿Por qué ver cómo Ernesto abrazaba a Camila le ha afectado? y ahora le contaba que le ha confesado sus sentimientos y así sin más ¿Ella los acepto? ¿Ella aceptó que las cosas "fluyeran"? Primero le dice que lo quiere a él y ahora acepta a alguien más. No, definitivamente no estaba nada contento por la noticia.

🔹🕊️🔹

¡Hola nuevamente!

Gracias por tomarte el tiempo de leer. Ahora te pido por favor que votes y comentes en caso de tener alguna opinión, pregunta o sugerencia respecto a la historia. Me encantaría saber si te está gustando. 😊🌼
Muchas Gracias. 😚🌹