10. COMO LEONAS

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Saludos a aluap30 Espacioenblanco1432

Maratón 4/5

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COMO LEONAS

La rubia tomó del pelo a Sally y ella semidesnuda y desconcertada por lo que estaba sucediendo se tapó la cara para protegerse de los golpes pero no funcionó. La loca imparable era tan imparable que con una patada mandó al otro lado de la habitación a Ethan.

La chica tenía una fuerza descomunal, parecía una leona hambrienta protegiendo a sus crías. Le pegaba y jalaba el pelo a Sally mientras que ésta estando en una mala posición para defenderse gritaba y soportaba a esa loca desquiciada.

—¡Maldita perra! ¡Ethan es mío zorra!—le gritaba la mujer.

—¿Y tú quién diablos eres?— logró decir Sally con voz agitada.

—Su novia, su prometida, maldita roba hombres... —le gritó la rubia a Sally.

Ella sólo escuchó, pero esas palabras la marcaron. No podía perder una pelea, no podía dejar que la humillara de esta manera. ¿A dónde se fueron las dos semanas de Taekwondo? No iba a perder esta batalla, iba a ganarla y a su hombre también. Así que sin delicadeza tomó los brazos de la chica y los apretó tan fuerte que clavó sus uñas en ellos y Sally logró estabilizarse quedando encima de ella ahora.

La mujer tenía los ojos azules y el rostro rojo. Pero a Sally no le importó y con la mejor precisión alzó su puño derecho y lo estampó en la nariz de la rubia. Ésta por inercia, gritó y se quejó. Luego le dio otros dos golpes tan potentes que la dejó inconsciente y Sally quedó temblando y con los nervios de punta. Vio que Ethan tenía los ojos muy bien abiertos y la miraba preocupado.

—¿Tú qué me ves?—le gritó Sally furiosa.

Rápidamente se levantó y entró al baño en busca de un espejo. Tenía aruñones en las mejillas, el pelo lleno de nudos y le dolía la cabeza a explotar. Estaba roja por dentro y por fuera. Se sentía poderosa y estúpida. Empezaron a salir lágrimas de sus ojos.

—¿Sally te encuentras bien?— ea la voz de Ethan del otro lado de la puerta.

—¿Qué si me encuentro bien? ¡Tú estúpida novia me ha confundido con una escoba y tú me preguntas que si me encuentro bien!

Sally trató de arreglarse el cabello pero no pudo. Tenía un nudo en la garganta que le daba más dolor de cabeza.

—Debiste decirme que ibas a casarte... jamás me hubiera metido contigo.

—Sally no voy a casarme.

Sally abrió la puerta.

—Entonces ¿Quién demonios es ella?—preguntó Sally mirándolo a los ojos. Pueda que ella no sienta nada por él pero si quiere conseguir marido, tiene que actuar a las mil maravillas, tenía que hacerlo bien. —¿Apareció de la nada y me golpeó por accidente?

—Es mi exnovia Amber, creo que te había contado que he tenido novias locas. No sé cómo se enteró que vivía aquí. Lo siento—la tomó del rostro y se acercó más a ella. Sus manos estaban cálidas pero se sentían muy fuertes—No volverá a suceder, lo prometo.

Sally sintió alivio. Y las energías volvieron a su cuerpo ahora lleno de vida otra vez.

—No hiciste nada para separarnos— le reprochó ella.

—No te resientas, con esa patada me quedé sin aire. Tardé en recomponerme, además tú sabes defenderte bien, parecías una leona.

—Ella tiene fuerza de simio, y mira cómo me dejó... —se lamentó Sally.

Nosotros Es Igual A NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora