Nosotros Es Igual A Nada

15. EL PLAN FUNCIONÓ

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EL PLAN FUNCIONÓ

Sally se sentó a llorar con grave angustia en el sofá, no porque seguía fingiendo, sino porque le entró un ataque de ansiedad, de angustia. Justamente tenía que partir en dos días a un pueblito de Oklahoma para complacer a su padre, dónde sus sueños se iban a ver truncados, donde su primer título universitario no iba a servir de mucho. Ethan la consoló en sus grandes y fuertes brazos, tan acogedores que le daban ganas de quedarse ahí por siempre. Su cerebro acogió de maravilla el olor de su colonia, tan varonil y poderosa.

—Cálmate, Sally respira, vamos respira conmigo... uno, dos, tres, otra vez, tú puedes. Vamos, respira conmigo.

Sally se encontró mejor y se lo agradeció con una sonrisa. Ethan le besó la frente rápidamente para luego volverla a abrazar.

—¿Tan duras son las bancas de la cárcel?—Sally se rió.

—No es eso, de verdad que no. Tener antecedentes no es nuevo para mí, créeme. Y tener el culo entumecido no es nada. Es algo peor, me da mucha pena contarte. Te vas a reír.

— Sé que soy un imbécil pero confía en mí. Te apoyaré sea lo que sea. Lo prometo.

Sally suspiró mirándolo directamente a sus ojos verdes grisáceos. Ella casi babeaba, pero eso no le importaba.

—Me iré de aquí por un tiempo, no sé cuándo voy a regresar.

—¿Y a dónde vas?

— Eso no importa, mi padre que es peor que Darth Vader me quiere con él para torturarme y hacerme infeliz de por vida. Dice que enfermó y que necesita que me ocupe de sus cosas por mientras se recupera.

— Oye, no creo que sea tan malo.— Dijo él relajado. — Es tu padre.

— Es peor que malo Ethan, cuando eres estúpido por naturaleza se te hace muy difícil administrar grandes empresas... lo llevaré a la quiebra, y seré una vergüenza. ¡No podré hacerlo sola!

— Bien, entonces llévate a Alec contigo, él es experto en negocios, sabes mejor que nadie eso...

— No quiere, papá no sabe que se dio de baja en el internado. Lo mataría y luego a mí por encubrirlo. No tengo ni puta idea de lo que voy a hacer. Es en serio. ¡No quiero ir y él no lo entiende!

— Puedes contar conmigo Sally.

— Gracias, pero tus palabras no me confortan.

— Hablo de que puedo tomarme unas vacaciones e ir contigo a donde sea que vayas, lo tomaré como vacaciones exprés. Estaré a tu lado y te ayudaré. Además tú padre y yo hace una semana empezamos a ser socios. No veo que se moleste con mi presencia.

Sally se había salido con la suya.

—¡En serio lo harías! ¿Harías eso por mí? ¡Eres el mejor! — y con un impulso bien planeado, se lanzó hasta sus labios para devorarlos, jugaban con sus lenguas mientras sus cuerpos aumentaban su temperatura y la excitación. Mientras se quitaban la ropa, y Ethan le tocaba el culo sin parar, él preguntó:

— ¿A qué horas partimos?

— Cuando caliente el sol, cariño...

(...)