30. EL ANILLO

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EL ANILLO

Con la cara llena de vergüenza, Ethan y Sally regresaron a la casa de Colton esa misma mañana. Alec sólo abrazó a su hermana al igual que Colton.

— ¿Recapacitaron? — les preguntó Colton cruzado de brazos matando a Ethan con los ojos.

— Espero que nos perdones papá. Lo pensé mejor, no puedo alejarme de ti de la forma en que lo hice ayer. Convencí a Ethan de regresar, espero que no te moleste.

— Me alegra que hayas recapacitado hija, siempre estaré dispuesto para ti, y nunca olvides que las puertas de ésta casa estarán abiertas para ti siempre. No importa con quien te cases o cuán lejos vivas...

Él la abrazó.

— En cuanto a ti muchacho, no vuelvas a desafiarme jamás. — le advirtió Colton a Ethan.

Ethan no respondió, sólo permaneció callado. Él para nada iba a siquiera explicarle porqué estaba allí, ni siquiera estaba seguro de haber regresado, no quería discutir con su suegro, peor frente a Sally de nuevo.

— Alec, sube las maletas por favor. — le pidió Colton.

— Claro, no olvides darme propina.

— Te di la vida, no pidas más.

— ¿Y a mamá dónde la dejas? Qué bárbaro, si la amabas tanto no debiste quitar todas las fotografías de ella. — Le reprochó él.

— Ya vas imaginando cosas Alec, están guardadas mientras las nuevas retrateras llegan. Las otras estaban muy gastadas, las nuevas vienen de Italia.

— No lo creo, creo que es por tu nueva novia. — le respondió Alec de inmediato mientras subía corriendo las gradas como un niño pequeño que buscaba un escondite.

— ¿Nueva novia papá? — le cuestionó Sally curiosa. — ¿Desde cuándo? No me habías dicho nada.

— No tengo ninguna novia, a tu hermano le falta un tornillo, no le hagas caso.

— Alec no hubiera dicho nada si no fuera real papá. ¿Por qué seguir guardando el secreto? Anda, dime.

— No te diré nada.

— Oh anda, no tiene nada de malo que rehagas tu vida. De hecho estoy feliz por ti, mamá murió hace tiempo. Creo que estás preparado para una relación.

— No entiendes, nadie superará a tu madre. Ella era perfecta en todos los sentidos.

— La recuerdo perfectamente, no sabes cuánto deseo que esté en mi boda... siempre he soñado con ese día y tenerlo tan cerca y que ella no esté...

— Estará apoyándote desde el cielo tesoro, no lo olvides.

La amena plática que Sally y Colton empezaban a tener fue interrumpida por el molesto tono de timbre del celular de Ethan. Colton no reprimió ningún gruñido y ninguna mirada irritada. El novio no soportaba más la tensión y se fue a la cocina donde respondió sin culpa y minutos después llegó con una sonrisa de oreja a oreja.

— Buenas noticias — anunció — era la asistente de mi asistente. Dijo que el anillo de compromiso de mi madre llegaba hoy por la noche.

— Eso es muy lindo de tu parte. Ethan —agradeció Colton — Darle el anillo de tu madre a Sally, significa que la amas mucho muchacho.

— Así es Colton. Por tu hija haría hasta lo imposible por demostrarle que la amo.

Sally ya estaba ruborizarse por completo y las mariposas en su vientre ya no le molestaban, no quería que Ethan parara de hablar.

Nosotros Es Igual A NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora