Nosotros Es Igual A Nada

28. A SALVO

¡No me lo creo! Leen ésta novela de muchos países, jamás lo imaginé. España, Colombia, Honduras, Argentina, Nicaragua, Uruguay, República Domincana, gracias ❤️

Guao, les mando muchos abrazos a cada uno de ustedes.

MARATÓN
1/?

28

A SALVO

La policía y la ambulancia habían llegado en segundos, no era un pueblo tan grande como para demorar horas. Los paramédicos recogieron lentamente el cuerpo aún con vida de James y se lo llevaron, al igual que los policías se llevaron a Alec para interrogarlo. Todo había pasado muy rápido, Sally estaba helada y más nerviosa que nunca antes. James casi abusaba de ella y si no hubiera sido por su hermano, quizás así hubiera sido.

— Él sólo me defendió —concluyó Sally relatando la historia de lo que había pasado al policía, en sofá de la sala—James no está muerto, mi hermano es inocente. Él que debe de estar en la cárcel es James, no Alec.

—Señorita tranquila, estamos interrogando a su hermano de la misma forma que a usted, es necesario que sea precisa en su declaración, y sobre todo honesta. ¿Sabe por qué su hermano portaba un arma hoy en la casa?

— A él le gusta cazar aves, es probable que se dirigía a cazar cerca del río...—dijo Sally de repente, no sabía porque su hermano tenía un arma en aquellos momentos.

— ¿El río queda cerca de dónde usted se encontraba?

— Creo que a unos treinta metros como mínimos.

— Bien, dice usted que se va a casar en unas semanas y que eso había perturbado y enojado mucho a su ex novio James, y por eso había actuado de la forma que actuó... Por celos ¿Presentará la denuncia usted personalmente?

Sally asintió. El oficial se levantó.

— De todos modos seguiremos presentándonos por aquí para darle más detalles de su caso. Es probable que el detenido, salga en unas semanas de la cárcel.

—¿Mi hermano? ¿Por qué? ¡Él sólo me defendió!

Sally se levantó enojada.

— No hablo de su hermano, hablo del acusado; James está en un hospital bajo custodia señorita, cuando se mejore será inmediatamente enviado a la cárcel. Puede estar tranquila de eso. El pagará por el delito que cometió.

Cuando el oficial se fue una sirvienta le trajo un vaso de agua y ella lentamente pero casi atorándose la tomó, sentía que su cuerpo apenas respondía.

— Su novio ha dejado de golpear la puerta—le mencionó — se ha calmado. No para de preguntar por usted.

—Iré a verlo en seguida. Por favor avísame cuando mi papá llegue, no quiero más sorpresas ni tragedias por hoy.

—Sí señorita, yo le aviso.

Sally sin problema subió las gradas con el corazón latiéndole como una tormenta de fuego, se dirigió al ático de la casa dónde Ethan estaba encerrado. Antes de abrir la puerta se escucharon los portazos de nuevo.

— ¡Si no me dejan salir ahora mismo tumbaré la puerta!—amenazó Ethan. —Estoy hablando en serio, abran la maldita puerta de una vez.

Sally tomó las llaves que estaban en una pequeña mesa junto a la puerta y abrió lentamente la puerta. Ethan estaba al otro extremo de la habitación, parecía decidido a correr hacia la puerta hasta que miró a Sally entrar, y entonces corrió hacia ella para abrazarla entre sus brazos.