Nosotros Es Igual A Nada

17. MALDITO

CAPITULO EDITADO

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MALDITO

—Me dan pena mis anécdotas de borracho enamorado, pero una cosa si no voy a negarte Sally; tú has sido la más coherente e inteligente de todas y la más preciosa, lo juro. Tú si vales la pena, ¿Quieres convertirte en la Señora Fox? ¿Te gustaría Sally? ¿Serías mi esposa?

Sally quedó en shock.

—¿Lo dices en serio?—Sally preguntó impactada y a la vez emocionada. Su "Yo Interno" bailaba y saltaba de la emoción, lo había conseguido y tan fácil.

—No, la verdad no, no lo creo—carcajeó él—Sólo quería ver tu reacción. Aún no estoy listo, estoy viejo pero no listo. Verás estaba bromeando cariño, lo siento. ¿Me perdonas, cierto?

—Eres un imbécil, ¡Cómo te atreves a jugar así conmigo! Ninguna mujer se merece esto idiota. Ni ninguna mujer en este planeta. Eres un pedazo de mierda insensible.

— Cálmate amor, respira que te pones roja. Escúchame, eso no significa que tú no seas la indicada, me gustas, te adoro pero no quiero comprometerme. Por lo menos aún no. Dame tiempo...de hacerte una propuesta decente, de cuento de hadas. De algo que te merezcas.

— Eres un imbécil y lo seguirás siendo. Púdrete Ethan.

Le dieron ganas de abrir la puerta y tirarse al aire.

Ella estaba tan roja de cólera, tan furiosa que se pellizcaba con fiereza los nudillos hasta ponerlos rojos.

— Oye lo siento, pensé que tú también no querías subir de nivel por los momentos. Pensaba que soy solo un capricho para ti, un juguete. Admítelo Sally ¿Qué tanto te importo?

Él tipo estaba serio y Sally destruida en segundos.

Sally se indignó más. Él en parte tenía razón, estaba en lo correcto, él era solo una pieza clave de su plan macabro, conseguir un esposo momentáneo y luego huir a Las Bahamas de vacaciones. Pero en esos momentos Sally ya tenía lágrimas en los ojos.

— Antes te quería, pero ahora te odio. Espero que puedas vivir con eso. Si no me hubieses importado en lo absoluto no estuvieras aquí a minutos de conocer a mi papá. Te he dado mucha confianza y la has pisoteado y eres tan maldito que dices que solo estoy jugando contigo.

— Sally no llores por favor. Me duele cada lágrima que derramas por mí.

— Entonces no me lastimes más.

— Lo siento, pero entiéndeme por favor, no me puedo casar contigo queriéndote como lo hago, necesitamos más tiempo.

— ¿Cuánto?

— Lo que sea necesario.

— ¿Cuánto es necesario Ethan? Necesito que seas exacto conmigo.

— Bien, ¿te parece lo bien que te dé una respuesta al acabar estas vacaciones indeterminadas?

— Esta bien, no hay presiones Ethan, no te obligo a que te enamores de mí hoy y me odies mañana, solo quiero que no juegues conmigo, que no rompas mi corazón. Que seas delicado, que para cuando esto termine la terapia con el psiquiatra me salga barata.

— No voy a hacerte daño, amor lo importante es que vayamos lento. Quiero que conozcas cada parte de mí, que decidas si de verdad soy el hombre indicado para ti.