CAPITULO EDITADO
Maratón 1/3
19
A CABALGAR
— ¡Ethan! Termina de desayunar, James nos llevará a cabalgar. ¡Apúrate!
— Esto está delicioso... Espérame.
— ¡No! ¡Apúrate!
— Ya voy mujer... los caballos todavía no van a ninguna parte.
Ethan se levantó de la mesa, llevaba una camisa azul manga larga de botones y vaqueros pero lo único que arruinaba su atuendo, eran sus zapatos de cuero que usaba cuando va a la oficina.
— Cariño, gracias al cielo que existo. Ven, tengo un regalo para ti, si sales con esos zapatos quién sabe que regresen como están. ¡Vamos! Esto es un rodeo, no la oficina.
— ¿Qué tienen de malo? Son zapatillas italianas, se suponen que duran años.
Se escuchó una risita de James y Colton.
— Si eres inocente, que puedo decir... Eres británico.
Sally se lo llevó a la fuerza y lo subió a su cuarto. Y lo enfrentó, teniéndolo cara a cara. Frente a su hermosísima cara.
— ¿Qué demonios estabas pensando? ¿Casarnos? ¡Casarnos Ethan! Hace un día me acabas de rechazar ¡Rechazar! ¿Te lo deletreo? Eres un tonto.
— ¿Acaso no es lo que querías al principio?
— Sabes que no de esta manera y tú prometiste que sería una propuesta de Príncipe Azul, porque de verdad lo sentías y fue más bien por estúpidos celos.
— ¿Celoso yo? ¿De quién? —su cara era de asombro.
— De James, admítelo.
— ¿Por qué se supone que estaría celoso? ¿Por qué tuviste una reunión secreta con él mientras se suponía que yo estaba dormido? Los escuché hablar en el pasillo y no los seguí a la cocina porque tenía una erección tan grande como Texas, por tu culpa.
— ¡Es que sólo piensas en sexo!
— Sí, lo único que quiero es follarte, y follarte durísimo, solo quiero que seas mía y de nadie más. Mía. Sally... cuando no estoy dentro de ti, estoy pensando en estarlo, ¿Entiendes?
Sally lo miró a esos grandes ojos grises verdosos y quedó perdida en ellos un momento. Los hombros de Ethan subían y bajaban con rapidez, estaba exaltado y Sally sin habla.
De una vez por todas Ethan la pegó a su cuerpo, y presionó su reciente erección a ella y la besó tan descaradamente que Sally se excitó más de lo debido. Mezclaban sus lenguas como si el mundo acabara en un minuto y sus manos se movían por todas partes tratando de quitar la ropa incómoda...
— ¿Y mi anillo? — Preguntó ella — ¡Quiero un anillo! ¡No puedes pedirme matrimonio sin anillo Ethan! ¡Necesito un anillo! Lo he soñado desde los cinco años.
Ethan se rió, su voz estaba ronca debido a la gran polla creciente en sus pantalones. Pero la cara de Sally era penetrante y sería. Ella no estaba jugando.
— Para mí eres especial Sally. Soy impulsivo cuando estoy contigo pero es que no te quiero con nadie más que conmigo. Ayer descubrí que no lo soportaría. No soportaría verte con otro que no fuese yo... El anillo de mi madre es importante para mí y sería muy feliz que tú, mi futura esposa, lo tuvieras.
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Nosotros Es Igual A Nada
RomanceSally tiene un plan, casarse para evitar que su padre manipulador la deje a cargo de las empresas familiares. Conoce a Ethan, un millonario inteligente, pícaro y encantador que está dispuesto a hacer lo que sea por ella a cambio de sexo. Sally hace...