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Flor.

Otro día ha pasado desde que ella estuvo en mi casa. Y como siempre ella me ha vuelto a ignorar.

Me aliste para la escuela, la verdad es que eso de esperar al autobús e irme en el es algo fastidioso, pero lo más incómodo es que ella va también en él.

No quería verla por el momento, aunque por dentro si quería.
Así que tomé un taxi para ir a la escuela, tampoco es que esté tan lejos, pero, ir caminando eso es otra cosa.

Llegué y todo el mundo me estaba viendo, no era la primer vez que llamaba la atención de esta manera, pero ya me hacía costumbre de todo esto.

Llegué al aula y me senté, tampoco era costumbre, pero ahora sí lo es para mí. Saque un libro y lo comencé a leer, no era aficionada a esto, asi que a los 5 minutos lo dejé.
Vi mi reloj de mano; 6:50 aún había tiempo. Me levanté de mi sitio y me encamine al baño, me quería lavar la cara, me la seque y al salir choque con alguien. Ese alguien era la chica con la que me había topado días anteriores.

—Disculpa, no te ví— me levanté del suelo.
—No te preocupes, muñeca. Fue mi culpa— se acercó lentamente a mi y paso una mano por mi espalda y me abrazó, en medio de ese proceso alcanzó a tocar por encima de mi ropa mi trasero, mis muslos.
—¡Estas loca!— grité, a lo que ella soltó una risita mientras se alejaba. Me desplomé en el suelo.

Esa escena me estará fastidiando por todo lo que resta del curso. Ahora no sólo soy la rara sino también la lesbiana.

¡Uhg!

Volví al salón, allá de encontraba ella, en medio de chicos pertenecientes al mismo. Me senté y tosi un poco, en señal de que se vayan. No de lo pensaron dos veces y se fueron. En aquel momento en donde estábamos el silencio incómodo nos inundó.

No me importaba la gente, me importaba ella, Flor, aquella chica que despertó sentimientos extraños en mí.

—Hola— le saludé nerviosa.
—Hola— respondió en tono seco.

No me estaba viendo, Asi que supuse que estaba viendo a la puerta o a algún compañero. Me quedo con la segunda al ver a aquella figura femenina que me miraba con una sonrisa coqueta. Rápidamente le pare de mi sitio y fuí hacia ella.

—¡¿Qué estás haciendo aquí?!— pregunte histérica.
—¿No puedo venir a verte, preciosa?— pregunto ella evadiendo mi cuestionamiento.
—No— respondí con un poco de molestia.—¿No te bastó con tocarme?— pregunté sonrojada.
—No, quería más. Pero aquí no se puede.— se podía ver un tono sexy e incinuante en su voz.
—O-okey— fue lo único que pude soltar. Se marchó no sin antes despedirse con un pequeño beso en la mejilla, uno cerca de la comisura de mis labios. Me quedé congelada. ¿Qué le pasa?

Entré al salón nuevamente, esta vez ya había entrado el profesor en turno y tuve que disculparme por entrar tarde.

Y aquí va de nuevo, le voltie a ver y ella tenía una cara de celos, se podía ver fácilmente. ¿Y a ella que le pasa? Es una simple conocida.

Una simple amiga.

Las clases pasaron super rápido, no me había dado cuenta, pero ya estaba fuera del establecimiento.

Alguien extraño me tapo los ojos en cuento puse un pie fuera.

—Hola, preciosa— me dijo aquella voz, con un toque seductor.
—¿Eres ella?—logre formular, con miedo a que no fuera ella y con terror a que fuera ella.
—¡Ding! ¡Ding!— me soltó — Llámame Sakura.— hizo una gran pausa— Y estoy enamorada de ti—


Hola chicos, he vuelto.
Sólo para avisar que este capítulo es el de mañana.

Les quiero.♥

Mi novia neko [Yuri] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora