Mi novia neko [Yuri]

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Sasha.

Volví al cuarto en dónde me estaba quedando con Flor, pero, no había nadie incluyendo el carrito que mande pedir ya hace un par de horas.

En la cama había una carta, me senté al lado de éste y lo desdoble cuidadosamente. La carta decía lo siguiente:

Sasha, disculpa que me haya quitado sin avisar. Sólo quería agradecerte por lo que haz hecho por mí en estas últimas horas. Eres de corazón grande, espero y deseo que encuentres al amor de tu vida y no sea solamente una corazonada.

Atte: Flor.

Me puse de pie y salí del cuarto, no había mucho que ver en la tele y tampoco quería quedarme encerrada allí. Según tengo oído hay una disco cerca del hotel, solo tengo que conseguir  una identificación falsa.

Flor.

—¿A dónde iremos ahora?— preguntó Sakura desdoblando el mapa por décima vez en el día.
—No sé, ¿Qué atracciones hay? Digo, es un bonito lugar como para que no haya un museo o algo parecido.— tomé de la botella quw había comprado hace ya varias horas atrás.

Seguimos caminando por la gran ciudad, hasta que nos topamos con ella. Sí, con Mei quien iba alegremente caminando con la vicepresidenta del consejo.

¡Maldita rabia!

Despúes de pasar junto a ellas se nos ocurrió ir a tomar algo en alguna heladería. Se me antoja a algo refrescante, el calor que había era abrumador.

—¿Qué vas a pedir?— preguntó Sakura.

—Un jugo de limón o una horchata.

—Seguro.

Me senté en una banca cerca de allí, había una pequeña sombra así que la aproveché, y para matar a varios pajaros de un sólo tiro, le mandé un mensaje a Mei, preguntándole si podía verla en el parque central cuando ya halla oscurecido.

Sakura ya había llegado con ambas bebidas, nos pusimos a observar aquel sitio, era tranquilo, muy pocas personas habían. Había una gran fuente en medio del parque y varios niños espantaban a las palomas que bajaban a comer arroz que los ancianos les tiraban.

Algo agradable, aunque podía ser mejor con Mei a mi lado.

Estaba oscureciendo y la oportunidad de poder ver a Mei era ésta.

Corrí. Corrí lo más rápido que mi nula condición me permitía y llegué solo por minutos de diferencia que Mei.

—Hola— se acercó a mí.
—...— estaba recuperando el aliento. —Disculpa, es que vine corriendo. No quería arruinar la oportunidad de pasar un rato junto a tí— dicho esto me sonroje por lo dicho anteriormente por mí. Ella lo noto y solo se escuchó una leve risita de parte suya.

Empezamos a caminar, había silencio. Pero, no era uno incómodo sino todo lo contrario. Amaba cuando camina junto a ella y ver el aire revolotear su cabello.

Yo soy bastante tímida, pero al lado de ella puedo hacer o decir cualquier cosa; al lado de ella me siento capaz de defenderla de cualquier idiota que se acerque con intenciones de hacerle daño. Me sentía una heroína.

Aunque, viéndolo bien. Yo quería mucho a mi gatita.

La volteaba a ver seguido, creo que la cohibo demasiado.

La guíe hacia una banca alejada del resto y nos sentamos.

Quería saber porque no me despertó temprano y el hecho de que este molesta por eso.

—¿Porqué no me despertaste el primer día del viaje?— me senté viendo a la nada.

—No soy responsable de hacer eso— soltó sin más

—Sabes que tú y yo vamos juntas a la escuela, este casi no es diferente.— las lágrimas amenazaban en salir.

—Yo debia estar allí primero que los estudiantes, debido a que yo soy la presidenta y tengo que poner el orden.

Estaba demasiado tensa, casi nunca peleaba con ella y mucho menos en público.

—Saca tus orejas— ordené.
Ella inmediatamente lo hizo y se acostó en mis piernas. — Acariciar tus orejas me calma demasiado— sonrió.

Así nos la pasamos, yo acariciándola y ella recibiendo esos mimos que tanto había añorado.

Ambas añoraban el contacto de la otra.

Chiquibabys, capítulo N-U-E-V-O
Así que disfrútenlo a full.

Quiero agradecerles a todas las personitas que leen ésta historia y también a aquellas que las añaden a su biblioteca pública. Les adoro.

Gracias por leer.

¡Si te ha gustado el capítulo dale una estrella!

Nos vemos.