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Momento de lemon 7w7r.

Flor, arriba de Mei; Mei, quien estaba bajo el hechizo de los “dedos mágicos" de su contraria.

—D-detente— Mei gemía. —Por... Por favor... Detente...— ¡Oh sí! Gemía mucho.—

—Nop— Flor, gemía por lo bajo —Hasta que me disculpes— se detuvo un momento. — Bienvenida a tu “castigo”— Flor, movía la mano lentamente.

Mei, se retorcía debajo del cuerpo de Flor, el carácter de Mei tampoco ayuda en nada para parar aquel tormento que se sentía bastante bien para ella, y Flor no se detendría para nada...

Bueno, Mei, aprovecho un despiste para que ella diera vuelta a la situación y “castigar” a su verdugo.

Una de las dos había divisado movimientos en la cama de al lado, así que aviso a su contraria que se callara. Algo que era demasiado obvio.

—Salte de mi cuarto, ahora— ordenó Mei, Flor sólo asintió y salió, quedándose con las ganas de más...

Aburrida” pensó flor rumbo a su habitación en el hotel, aunque para ser sinceros ella no se había dado una duche en todo el día. Así que al llegar a la habitación agarró su pijama y se metió al baño.

—¿Por qué me tenías que dejar así?— le preguntó al aire.

Estaba en la tina, con suerte y se relajaría y se olvidaría de que casi las pillan en plena acción. Pero, que error cometió. Al recordar aquello sólo aumentó las ganas más y llevo un momento en que no pudo más y colo ambas manos allí abajo, para calmar su “apetito”. 

Habian pasado 15 minutos, 15 minutos en los que sólo hacía revivir los momentos a solas con ella y aumentar la velocidad de la mano, pues no sabía cuándo iba a acabar.

Se corrió, había terminado un poco cansada pero al menos ya se "descargó", se podía ver que en la tina estaba sus fluidos. Le daba un poco de asco verlo. Pero bueno, se secó y salió del cuarto.

Sasha, se hallaba acurrucada en su cama. Se metió a su cama, se tapó y se disponía a dormir plenamente cuando sintió la gran necesidad de pensar, ¡GENIUS! La gran cuestión de ella era que se iba a poner mañana, ya que según escucho iban a seguir recorriendo Kyoto.

Pensó en las múltiples prendas y las múltiples combinaciones de éstas. Conjunto, tras conjunto pasaba volando por la cabeza de Flor, como si se tratase de ovejitas blancas.

Tendrás una larga noche, querida.

Mi novia neko [Yuri] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora