Extra: Tratando de pensar en frío

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- ¡Hitmonchan, usa Megapuño!

- ¡Hitmonchan, usa Megapuño!

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- ¡Ninetales, Ventisca!

- ¡Ninetales, Ventisca!

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- Hit... mon... ¡chan!

- Nine... ¡tales!

Un viento tan helado como para congelar lo que alcanzara dio de lleno contra el Pokémon tipo lucha, dejándolo fuera de combate.

- ¡Hitmonchan, no!

- ¡Hitmonchan no puede continuar, Ninetales gana! ¡La victoria es para Eli, la líder del gimnasio!

El adusto rostro de la ganadora daba miedo en ese momento; parecía esculpido en piedra.

- Pero cómo... Se suponía que tenía ventaja contra los tipo hielo -se quejaba el retador-. ¡Es imposible que perdiera! ¡Debiste hacer trampa!

- Primero, mi Ninetales es parte tipo hada, así que los ataques de lucha no son tan efectivos como con otros tipo hielo; segundo, la ventaja de tipo no es suficiente para ganar una batalla. Deberías saber eso.

- ¡Voy a volver pronto y obtendré mi medalla! ¡Ya lo verás! ¡Terminarás llorando y pidiéndome clemencia!

- Si no mejoras, ni te molestes en retarme otra vez. Ninetales, regresa.

El retador se fue ofuscado del gimnasio. En cuanto a Eli, dio media vuelta con la intención de dirigirse a otro lugar del edificio. Antes de retirarse, eso sí, le dijo lo siguiente a su ayudante sin voltearse a mirarla:

- Yoshino, voy a estar en mi oficina. No quiero que nadie me moleste.

- Como ordene, Eli-sama.

Tras esas palabras, la rubia dejó el campo de batalla.

Tal como su hermana Alisa le contó a Honoka, Eli era una líder dura e implacable. Era especialista en Pokémon tipo hielo, lo que, sumado a su carácter frío con sus oponentes y con la gente que no le agradaba, le había granjeado el apodo de la Reina de las Nieves. Por lo mismo, pocos se atrevían a hacerle frente.

En su oficina, sin embargo, la ojiazul mostraba un costado distinto de sí misma.

- Por fin algo de paz.

Love Live: En busca de la maestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora