Honoka y su grupo habían llegado a un pequeño pueblo en su camino a ciudad Nanisore. Un sitio así perfectamente podría haber servido como una parada de descanso, de no ser por algo que vieron pegado en una pared.
- ¡Chicas, miren! ¡Tsubasa-san va a estar aquí!
- ¿Qué, en serio? –preguntó Yukiho.
En efecto, la integrante de la Élite Cuatro de Otonokizaka daría una charla sobre Pokémon en la escuela del pueblo, con entrada gratis para cualquier interesado.
- ¡Vayamos a verla! Me gustaría conversar con ella.
- ¿No la importunaremos? Además, solo la hemos visto una vez. De no ser por ella, te habrías quedado sin Pokémon, onee-chan –señaló Yukiho en un tono un tanto acusador.
- No me recuerdes eso –dijo Honoka haciendo un puchero.
- Creo que sería interesante ir –opinó Alisa–. Tsubasa-san es una entrenadora con mucha experiencia. De seguro conoce muchas cosas increíbles sobre los Pokémon que nosotras no.
- ¡Excelente! Entonces vayamos. Tú opinas igual, ¿verdad, Teddiursa?
- Teddiursa, Teddiursa.
- ¡Andando!
Honoka se puso en marcha, pero había un pequeño detalle que no consideró.
- Onee-chan, ¿sabes dónde está la escuela del pueblo?
La pelijengibre se detuvo abruptamente y volteó su cabeza como una poseída.
- Eh... Je, je, je, creo que mejor le pregunto a la gente –dijo mientras se rascaba la cabeza y sacaba la lengua.
- Ay, onee-chan, nunca vas a cambiar –comentó Yukiho con resignación.
- ¿Sabes, Yukiho-chan? Soy consciente de que Honoka-san es energética, pero ahora parece más motivada de lo normal. Supongo que es porque verá a Tsubasa-san.
La castaña miró de reojo a la chica que le robaba los suspiros.
- ... Siento pena por Tsubasa-san.
(...)
Tras las respectivas consultas, las chicas se dirigieron a la escuela del pueblo. La gran cantidad de niños felices corriendo hacia la entrada les ayudó a distinguir el lugar correcto.
- Así que Tsubasa-san vendrá a este lugar... Ya ansío verla –dijo una feliz Honoka.
- Recuerda que ella vino para una charla, no para vernos –le recordó Yukiho.
- Yo seré feliz si puedo hablar aunque sea un minuto con ella. ¡Ella es muy genial!
- ¡Sa, Sa!
El ánimo de Honoka contagió a Teddiursa, aunque el principal motivo de este para entusiasmarse era porque hablaban de una entrenadora fuerte, y la fuerza era algo que fascinaba al Pokémon.
- Buenos días –las saludó una chica que ejercía de portera en cuanto las vio acercarse–. ¿Vienen a la charla de Tsubasa-san?
- ¡Sí! –exclamó Honoka de manera exagerada.
- Disculpe la efusividad de mi onee-chan –dijo Yukiho mirando con molestia a su hermana–. Es solo que ella ya vio una vez a Tsubasa-san y está ansiosa por volver a verla.
- Lo entiendo. Yo también soy una gran fan de Tsubasa-san. Adelante, pasen. Todavía deben quedar sitios libres.
Las chicas entraron y caminaron por los pasillos del colegio. Eventualmente, llegaron al gimnasio, donde sería el evento en cuestión.
ESTÁS LEYENDO
Love Live: En busca de la maestra
FanficUna historia sobre Honoka, una nueva entrenadora Pokémon, y su viaje por la región Otonokizaka.