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16. Feliz cumpleaños Bizzle

Estado: California, Malibú. Hora: 18:42 p.m
01 de Marzo, 2014.

Omniscient.

Al ser las 18 hrs del día primero de Marzo, Bizzle se encontraba con el diseñador de la casa de alta costura de Versace que trabajaba para él y diseñaba muchas de sus prendas, por ser su cumpleaños mandó a realizar un conjunto con detalles bañados en oro y finalmente lo tenía en sus manos.
Se colocó la chaqueta frente al espejo y se colocó una sola cadena, un par de anillos y los lentes.

—Santo, has hecho un trabajo impecable. Felicidades —sonrío Bizzle al ver su imagen al espejo. El diseñador le agradeció y tomó la generosa cantidad de dinero qué el castaño le había dado en un maletín.
Santo Versace se retiró del salón dejando a Justin sólo, por su cumpleaños el mismo se había obsequiado tres Ferrari del año, en distintos colores, sin dejar de lado los dos Lamborghini que le regalaron entre todos los miembros del Gang.

Las horas pasaron y finalmente optó por marcharse al club en el cuál festejarían su cumpleaños hasta el amanecer, Bizzle tomó la llave de su Ferrari bañado en oro —para hacer juego con su conjunto— y salió de la mansión, los demás ya estaban en el lugar de la fiesta por lo tanto en el estacionamiento solo se encontraban los encargados de seguridad.
Justin subió a su auto, encendió el motor y segundos después salió disparado de su territorio, con dirección al club.

Una Kylie totalmente emocionada observaba el reloj que decoraba la pared del living del departamento, esperando por la llamada de Khalil quién les comunicaría justo el momento en el que Bizzle llegara al club.

—¿Creen que les guste? —Kylie dió una vuelta en el estrecho y corto vestido de distintos tonos neutros, ganándose miles de elogios por parte de las chicas.

—Te juro que si a Bizz no le gusta todo eso, yo mismo me encargo de que te folle —vaciló la rubia—. Quiero decir ¡mírate por amor a Dios!.

Kylie sintió sus mejillas arder y bajó su mirada mientras le agradecía. Finalmente luego de unas horas más la llamada tan esperada se hizo presente y las chicas se pusieron alerta.
Bajaron al estacionamiento del edificio y se encontraron con la camioneta G Wagon qué Khalil les había prometido la noche anterior.

—Al menos Sharieff conoce mis gustos a la perfección —dijo Chantel suspirando de amor por la elección de su novio respecto al transporte. La rubia tomó el volante y a su lado se sentó Yovanna, dejando a Kylie en la parte trasera de la camioneta.
El recorrido duró menos tiempo del esperado y en 15 minutos estaban en el club, él cuál estaba a punto de estallar, el moreno les había informado que el canto de cumpleaños sería a las doce media noche así que no estaban tan mal de tiempo.

Al llegar todas bajaron de la camioneta y realizaron el corto trayecto hasta la entrada del club. Unas cuantas personas se quejaron al ver que a las tres candentes chicas las dejaron entrar cómo si nada, pero al final de cuentas y lo que esas personas no sabían era qué; ellas tenían todo el derecho. Al entrar comenzaron a visualizar la zona y la morena dió con el paradero de la pandilla.

—¡Ahí están! —Yovanna llamó la atención de sus amigas y todas se abrieron paso entre la multitud. Muchísimas miradas hambrientas caían sobre el cuerpo de Kylie haciendo que ella se sintiera más que orgullosa.

Al llegar a la cinta que dividía la zona vip del resto de gente, el guardaespaldas no tardó en abrirles el paso ya que les conocía a la perfección.

—Bien, cómo lo planeamos, ¡ve por él Kyles!.

Le alentó Yovanna mientras que Chantel le entregaba el pequeño pastel que le habían comprado cuando venían de camino. Kylie caminó llena de seguridad hasta quedar frente a Bizzle, luego de un mes y medio lo tenía ante sus ojos nuevamente y extrañamente hoy se veía más caliente que de costumbre.