Bizzle Gang » +18

34. Feliz Año Nuevo

Estado: California, Malibú. Hora: 16:50 p.m
31 de Diciembre, 2014.

Omniscient.

El último día del año 2014 finalmente había llegado, a tan solo horas de dar la bienvenida a un nuevo año; Kylie, Christian, Nicole, Ryan y Caitlin decidieron dar una vuelta en el centro comercial que quedaba en el centro de la ciudad. Mientras las parejas ingresaron a una tienda erótica, Kylie optó por seguir dando vueltas por el lugar.
Hasta que una tienda llamó su atención o más bien un objeto, al ingresar al lugar se acercó a la vitrina principal y le preguntó al dependiente acerca de los brazaletes que vió anteriormente en el aparador.

—El fino baño de oro de 24 quilates que reciben estos brazaletes los hacen únicos y majestuosos —el castaño hablaba y hablaba, pero Kylie ni siquiera estaba poniendo atención, simplemente estaba maravillada con la valiosa pieza mientras pensaba en el gran significado que tendría en su vida si la compraba.

—Me los llevo.

Dijo de repente sin dejar que el dependiente acabara de contarle acerca de los detalles de los brazaletes.

—¿Desea que alguno de los brazaletes lleve algún mensaje grabado en su interior?.

Ella asintió y mientras le detallaba al hombre lo que quería que el brazalete más grande dijera; los chicos la observaban desde afuera de la tienda.

—Al parecer, sin querer; unimos a un demonio y a un ángel ¿no? —murmuró Ryan.

—La más extraña y preciosa combinación —agregó Caitlin mientras reposaba su cabeza en el hombro de su novio.

Nicole sonrió de lado al recordar el día que Kylie le había negado a muerte que sentía algo por Justin, para un par de meses después estar abrazándola porque lloraba desconsolada mientras admitía que lo amaba—. Necesitan hablar.

—Más que eso, tienen que aceptar lo que sienten. Es jodido cuando tratas de negar lo que sientes por otra persona —Christian le regaló una sonrisa a su novia—. Prometo hacer un último intento de convencerla para que hablen.

Mientras los chicos se ponían de acuerdo para tratar de convencer a Kylie de regresar a la mansión, ella esperaba que le entregaran la bolsa con los brazaletes. Una pareja captó su atención inmediatamente, ambos tenían sus manos entrelazadas y aparentaban estar muy enamorados, Kylie sonrió de lado al pensar cómo sería sin en lugar de esos desconocidos fuesen Justin y ella.
Carcajeó al imaginar lo que haría estando allí con ella, probablemente estaría gruñendo todo el tiempo mientras mataba con la mirada a cuanta persona se le pusiera en frente y cómo dejar de lado su precioso carácter explosivo.

—Aquí tiene bella dama —la voz del dependiente la desconcertó por competo—. ¡Que tenga un feliz año nuevo!.

Kylie asintió en su dirección mientras tomaba la bolsa de la marca Cartier con sus famosos brazaletes a juego dentro de esta—. ¡Igualmente!

Concluyó y posteriormente salió del lugar, en cuanto vió las expresiones de los chicos le fue inevitable soltarse a reír, ya que ellos ni siquiera se habían percatado de su presencia.
De regreso a casa el camino se le hizo eterno a la pelinegra, su decisión final había sido regresar a la Universidad y tenía que empacar ciertas cosas que probablemente le harían falta estando allá.

En cuanto ingresó a su habitación lo primero que hizo fue tomar su teléfono para marcarle a Chantel, ya casi se cumplían tres semanas desde la última vez que la había visto. Colocó el celular entre su oreja y su hombro cómo un soporte y se dispuso a terminar de doblar la ropa para posteriormente guardarla en las cajas de mudanza.