Bizzle Gang » +18

12. Tercer club » Parte 2

Estado: California, Malibú. Hora: 21:00p.m
20 de Enero, 2014.

Omniscient

Las puertas del tercer club nocturno 'Bizzle Gang' abrieron al ser las veintiún horas, la prioridad de ingreso era para las personas relevantes de la ciudad y su entrada era exclusiva a la zona vip, las personas se amontonaban para poder ingresar, todos conocían lo prestigioso que era esta cadena de clubes pero jamás imaginaban de donde provenía el dinero, y desde luego que tenían claro quién era la cabeza de todo.

A 15 minutos del lugar en la gran mansión, la pandilla se preparaba para asistir a la apertura de su club. Kylie, la nueva integrante oficial sentía una emoción gigante al imaginar lo genial que sería este lugar.
Justin le tendió una bolsa llena de ropa solamente para ella, le sugirió utilizar un vestido rojo ajustado sólo para no complicarse, él quería inaugurar su tercer club nocturno cómo se debía y qué mejor qué un polvo con su nueva integrante.

En cuanto Kylie salió del baño totalmente cambiada y arreglada, Justin por poco pierde la cordura y la folla allí mismo contra la pared, realmente esta chica era alucinante y él aún no comprendía por qué ella querría hacerse arreglos estéticos, era algo irónico.

—Te ves tan caliente que podría romper ese vestido ahora mismo y cogerte hasta dejarte sin aliento —fueron las palabras que abandonaron su boca. Kylie mordió su labio inferior cuando vió a su líder quién portaba su chaqueta de cuero negra ceñida sus brazos y espalda, una polera blanca debajo de esta y unos jeans caídos.
Para cualquier mujer, Bizzle era exageradamente caliente.

—Tú no te quedas atrás.

—Yo nunca me quedo atrás —presumió él castaño, logrando que ella volteara sus ojos—. Tú primera misión será entregar nuestra nueva mercadería.

Kylie sintió un gran nudo en su garganta y apenas pudo responder.

—¿Drogas?

—MDMA y una nueva píldora que ingresó el día de ayer —le informó Bizzle mientras se colocaba sus cadenas bañadas en oro—. Todos los que porten el brazalete rojo son los socios, a ellos le entregarás una pequeña dosis. Khalil te dará una caja, tú la esconderás y conforme pase la noche tomarás las porciones y las entregarás, ¿entendido?.

—Eso creo. ¿Y tú que harás? —se atrevió a cuestionar ella, con el poco tiempo que tenía de conocerlo sabía qué su paciencia no era precisamente la más duradera y que con una simple pregunta podía explotar de enojo.

—Yo soy el propietario, al propietario no se le cuestiona —le guiñó el ojo y salió de la habitación, Kylie le siguió el paso y al bajar ya todos estaban allí. Bizzle le dijo que por ser su primer día en la pandilla, ella podría viajar con él en su Lamborghini y Kylie por poco muere de emoción.

Al subir al lujoso auto ella se sintió poderosa, era algo asombroso.

—Escucha esto —dijo Bizzle mientras encendía el motor de su lambo en color platino, el rugido inundo los oídos de ambos y eso definitivamente fue un orgasmo auditivo para los dos—. ¿Te gusta?.

Le preguntó a la castaña y ella asintió.

—Es asombroso —dijo acariciando el fino cuero de su asiento, el sonrío de lado con su característica prepotencia y aceleró el auto saliendo disparado a la carretera y sin cuidado alguno.
Conforme avanzaba por la carretera, Kylie finalmente conocía el trayecto a la mansión, camino que hasta el momento ella no tenía idea de que existía.

Al entrar más a fondo en la ciudad de Malibú, Kylie se sintió cómo en casa nuevamente, tomaron la ruta a la cuidado de "la perdición" en y finalmente llegaron a club. En realidad era como una mansión de fachada moderna, Bizzle aparcó su auto en una zona especialmente diseñada para ellos y antes de bajar le dió unas últimas indicaciones a Kylie.