Yo en Diabolik Lovers

Capitulo 30 (Final)

Narra Narradora

Una joven esta en su habitación mirando desde la ventana la hermosa y gran luna que se presentaba ante ella.

-Ya nos vamos- dijo entrando un peli azul en la habitación -Solo espero que todo salga bien- dijo caminando hasta el muchacho -No tienes de que preocuparte- dijo calmandola a lo que ella solo asiente.

Los dos caminaron por unos largos pasillos hasta llegar donde un grupo de 4 jóvenes que los estaban esperando.

-No tenemos tiempo que perder, vámonos ya- dijo angustiado un rubio -Estoy de acuerdo, mientras mas rápido mejor- afirmo un castaño con coleta de caballo.

Todos asintieron y se dirigieron hasta la Mansión donde se llevaría a cabo la batalla.

Narra Luna

Sentía la piel de gallina, tenia un raro presentimiento sobre esto pero decidí dejarlo a un lado para poder concentrarme mejor y ser mas útil para los demás.

Llegamos a la mansión y nos dispersamos alrededor de ella, Ayato y yo íbamos a esperar afuera hasta que los Mukamis nos dieran la señal.

Cuando entraron, se hizo un silencio sepulcral que no me dio buena espina pero, luego vimos una seña.

-¿Crees que sean ellos?- le pregunte a Ayato -Puede ser, quien mas nos daría una señal- cuestionó -Solo es una corazonada pero no creo que sea bueno entrar- dije dudosa -Hime-sama no seas miedosa, vamos- dijo avanzando.

Me quede dudando en mi sitio pero luego lo seguí, entramos por mi antigua habitación. Miramos alrededor de ella para ver si estaba vacía y en efecto.

Comenzamos a merodear por los pasillos buscando a algún Mukami pero no estaban.

"¡Mierda! Esto no me da buena espina, ¿Donde están? ¿Donde esta Cordelia?"

Nos volvimos a juntar en las escaleras -Solo nos falta el living- dije mirando la puerta de este -Vamos, si hemos llegado hasta aquí nada nos detendrá- dijo decidido Ayato.

Entramos y no encontramos nada -¿Pero? ¿Donde?- dije desconcertada -Al parecer aquí tampoco están- dijo suspirando Ayato.

-Are~ sabia que vendrían, pero no en este momento- dijo una juguetona voz desde la parte de arriba del living, subimos la mirada y como temíamos Cordelia, estaba hay mirando nos divertida.

-¡Libera a Chichinashi!- ordenó molesto Ayato -¿Porque debería? Si al fin y al cabo solo es un simple recipiente- dijo ella fríamente -Yui... ¡Es mucho mas que eso!- exclamo furioso.

Cordelia solo se empezó a reír -Vaya que patetico- dijo divertida -Muestrenlos- ordenó.

Los chicos aparecieron y junto a ellos los Mukamis y Shiro pero, estos últimos parecían insconcientes.

-¡Ruki!- exclame al verlo -Tranquila aun están vivos- dijo mirándome divertida -¿Que les hiciste?- pregunte molesta -Nada, solo los golpearon y ya- contesto simple.

-No te dejes influenciar de esa mujer- dijo Ayato -Lo se- dije seria -¿Y que harán? ¿Se entregaran o darán batalla?- pregunto desafiante, mire a Ayato y ambos asentimos el plan se llevaría a cabo de una u otra forma.

-Bien como quieran ¡A ellos!- exclamo molesta.

Los cinco hermanos soltaron a los Mukamis y a Shiro y se acercaron a nosotros, ya lo teníamos decidido, Ayato: Raito, Kanato y Reiji y yo: Subaru y Shuu.